SEC. INF.GRAL. PAG. 6 CINTILLO: RAZONES CABEZA: El desafio migratorio CREDITO: Jorge Fernandez Menendez Los datos son contundentes: miles cruzan dia con dia el territorio nacional en forma clandestina para intentar introducirse en Estados Unidos; segun informacion de la propia comunidad cubana en Mexico, unos 60 mil cubanos han utilizado a Mexico como pais de transito para ingresar a Estados Unidos; uno de los negocios ilicitos mas prosperos de este fin de siglo, el trafico de humanos, tambien esta presente; cada semana entre 200 y 300 personas de las mas diversas nacionalidades, serbios, croatas, rusos, hind ues, pakistanies, chinos, son detenidos cuando transitan ilegalmente por el Istmo de Tehuantepec y deportados a otras naciones, pero se calcula que son menos del 10 por ciento de los que realmente logran cruzar el territorio nacional. Por mar llegan balseros cubanos, barcos chinos, lanchas rapidas con migrantes que parten de las costas de Guatemala y se internan mas alla de Oaxaca. Ademas, el trafico de humanos, como lo demuestra la experiencia internacional, va indisolublemente unido al incremento del trafico de drogas duras, en particular la heroina. En los ultimos meses a esos desafios migratorios se ha sumado otro: Quintana Roo ha comenzado a ser utilizado como trampolin para que grupos de cubanos que estan huyendo de la Isla traten de llegar a Miami. Estos modernos boat people, a diferencia de los vietnamitas que hace dos decadas cruzaban el Pacifico buscando otros horizontes, saben que su recorrido puede ser mucho mas corto, pero ello tambien los lleva a adoptar actitudes mucho mas peligrosas para su propia integridad. Los dos contingentes que llegaron en los ultimos quince dias (casi 200 personas) lo hicieron en barcos que no admitian mas que una decena de pasajeros, sin alimentos, sin equipo ni experiencia de navegacion, incluso sin combustible. En ambos casos se trato de pequenos barcos pesqueros que fueron robados para realizar la travesia. Y no estmos ante un problema menor ni siquiera ante una coyuntura especial: todo indica que la tendencia se incrementara irremediablemente en el futuro inmediato. Muchos han llegad o a las costas mexicanas, pero cientos de cubanos estan llegando a un trampolin anterior, las islas Caiman. Alli no cuentan con apoyo material alguno, mas bien sucede todo lo contrario: en el paraiso fiscal y financiero no hay lugar para ellos y Caiman esta a unas pocas horas de navegacion de Isla de Mujeres. El intento es casi inevitable. Hasta ahora el gobierno mexicano se ha comportado de forma irreprochable (y para ello el sentido politico de la Secretaria de Gobernacion ha sido invaluable) con los llamados balseros: los ultimos dos grupos fueron internados en Mexico, se les proporciono albergue, comida, documentacion y se les ofrecieron todas las facilidades para que tramiten su visa a Estados Unidos que es donde realmente desean vivir. Es mas, se establecio claramente que, salvo que lo soliciten expresamente, ninguno de ellos sera repat riado a Cuba. Sin embargo, la estancia de los balseros, ha estado plagada de conflictos. Se escaparon del albergue al que habian sido conducidos; robaron la embarcacion en la que habian llegado a Isla de Mujeres (la que es propiedad del gobienro cubano); con esa embarcacion -que no estaba en condiciones materiales de llegar a Miami- se lanzaron al mar sin permiso de navegacion; durante horas desoyeron los llamados de barcos de la armada mexicana e incluso los embistieron tratando de escapar. Paradojicamente grupos de la comunidad cubana en Miami han criticado a Mexico, por no dejar que ese grupo se hiciera a la mar en una embarcacion que no les permitiria de forma alguna llegar a Miami. Y su desesperacion proviene, exclusivamente de un hecho: si se tramitan desde Mexico, el gobierno estadounidense es mas que reacio a otorgar visas para los cubanos. El conflicto que se presenta es grave porque Mexico se encuentra ante la dificil exigencia de respetar tanto los derechos humanos como una larga tradicion de asilo politico pero tambien debe hacer respetar nuestras leyes. Pero, ademas y como lo demuestra el caso de los balseros, estamos en una coyuntura historica, caracterizada por las grandes migraciones, que trasciende a Mexico. Compartimos la frontera con Estados Unidos, uno de los principales polos de atraccion de esas corrientes migratorias. Los datos sobre ingresos de migrantes ilegales a Estados Unidos son impresionantes: la mafia de Hong Kong, que combina el trafico de humanos con el de heroina y armas, segun datos oficiales, ha introducido a Nueva York, solo en 1992, a cien mil ilegales de origen chino. Los que intentan llegar a California son muchisimos mas. Y una buena proporcion estan utilizando, como en el caso de los balseros cubanos, el territorio de Mexico como trampolin. La concepcion de un territorio como transito (muchas de las veces ilegal) para llegar a un tercer pais, transforma el concepto de las leyes migratorias mexicanas e incluso las de asilo y nuestra legislacion no esta preparada para enfrentar este fenomeno, que ademas, requiere de soluciones globales o por lo menos regionales. Existen problemas concretos que no pueden soslayarse: por ejemplo la politica migratoria de EU hacia los cubanos. Si un cubano llega a Miami por medios ilegales se le otorga inmediatamente asilo politico, si lo solicita en Cuba, de forma legal, no. Si una de esas personas que desea escapar de Cuba decide hacerlo a traves de Mexico, Estados Unidos no le otorgara, segun su nueva legislacion, visa, y en Mexico deben permanecer personas refugiadas que no tienen intencion alguna de trabajar y arraigarse aqui, in crementando los conflictos y los enfrentamientos. No podemos tener una solucion inmediata a este problema ni tampoco podemos adoptar, mecanicamente, experiencias de otros paises. Alemania, por ejemplo, ha llegado a un acuerdo con Polonia para que, mediante una serie de apoyos economicos, establezca en la frontera comun una suerte de cinturon profilactico que frene la ola de migrantes de Europa del Este que pretenden llegar a Alemania. Mexico no puede ni esta en condicione de jugar ese papel. Pero tampoco; y las autoridades migratorias son muy concientes de ello, pueden quedar las cosas como estan. .