SEC. INF. GRAL. PAG. 6 CINTILLO: RAZONES CABEZA: La nueva hegemonia perredista CREDITO: Jorge Fernandez Menendez La derrota del presidente nacional del PRD, Porfirio Munoz Ledo, en el IV Pleno del Consejo Nacional de ese partido, tendra serias repercusiones en la vida politica nacional. Lejos de festinar las diferencias que se presentaron en esa reunion perredista -destinada a elegir a los candidatos del partido del sol azteca a diputados y senadores- un juicio responsable obliga a lamentar esos conflictos y a buscar propuestas que los atemperen. Las deliberaciones perredistas del fin de semana demostraron que Munoz Ledo, quien encabeza la llamada Coalicion Arco Iris, no tiene la hegemonia de la direccion del partido, que las diferencias que se pusieron publicamente de manifiesto el 5 de febrero entre el propio Porfirio y Cuauhtemoc Cardenas son mucho mas profundas de lo que aparentan y que, por lo tanto, los acuerdos a los que puedan llegar los otros partidos politicos con la direccion perredista en torno a las elecciones de agosto estaran por lo m enos cuestionados por las otras corrientes del propio PRD. Una primera muestra de ello la tuvimos a fines de marzo, cuando el grupo parlamentario del PRD voto dividido a la hora de aprobar la ultima reforma electoral que se realizo, en forma casi integra, con base en las propuestas perredistas. Antes, el 5 de febrero, Cuauhtemoc denuncio en el Zocalo los acuerdos que habia firmado Munos Ledo el 27 de enero; semanas despues dijo que no estaba de acuerdo con los terminos de la reforma electoral (que negocio Porfirio) y, obviamente el candidato perredista no apoyo al presidente de su partido para que este contara con el apoyo de su grupo parlamentario a la hora de votar la reforma. La division se ha profundizado en los ultimos dias, a un nivel tal que Cardenas no ha querido, tampoco, apoyar la propuesta de Munoz Ledo para convertirse en candidato a la Asamblea de Representantes en el DF. Pero la puntilla fue el pleno de este fin de semana, en el cual Porfirio y la Coalicion Arco Iris no ganaron una sola candidatura puesta a votacion. La derrota de Munoz Ledo responde a diversas causas. La primera la pusimos de manifiesto en este espacio la misma semana en que el senador por el DF gano la presidencia del PRD. Lo cierto es que Porfirio trinfo con un 40 por ciento de los votos totales. Si alcanzo la presidencia fue porque la Trisecta, que impuso a Mario Saucedo como secretario general, no obtuvo en esa oportunidad el apoyo de la corriente hebertista, que en ese momento, mucho antes del destape priista, aparecia como la mas moderada y, para dojicamente la mas cercana, dentro del PRD, a la persona de Manuel Camacho, a un nivel tal que fue en esa epoca cuando Heberto acepto la presidencia de la Comision de Proyectos Ecologicos del DDF. Munoz Ledo tuvo, incluso, un preaviso de lo que sucederia, cuando se eligio al Comite Ejecutivo del partido y obtuvo solo tres posiciones de verdaderos seguidores suyos. En esa epoca se produjo un paulatino distanciamiento entre la Asamblea de Barrios y la Trisecta. El nucleo central de la Asamblea, formada por militantes de Punto Critico, se acerco a Munoz Ledo, lo que permitio que otros grupos como Nueva Tenochtitlan, que encabeza, Rene Bejarano, se radicalizaran aun mas y, con esa dinamica interna, no solo ganaran la direccion de la Trisecta sino tambien que desplazaran en la hegemonia de los grupos mas radicales del PRD a la Asamblea. El cambio en la correlacion interna de fuerzas en el PRD se produjo inmediatamente despues del 28 de noviembre pasado, cuando la corriente hebertista abandono subitamente su posicion moderada, se transformo en ferviente cuauhtemista (cuando habia sido la que mas habia criticado el liderazgo del ingeniero Cardenas), se radicalizo y estrecho una solida alianza con la Trisecta. Atrapados en esa pinza politica quedaron la Coalicion Arco Iris (ya sumamente debilitada por su propio fraccionamiento interno) y tamb ien los dirigentes de Punto Critico que se habian acercado a ella. Cardenas, siguiendo una linea de conducta que ha sido tradicional a lo largo de estos anos, no opino y cuando lo hizo (como el 5 de febrero) apoyo a los grupos mas radicales. Munoz Ledo, quien es sin duda el mas talentoso politico perredista, tambien se equivoco. El presidente del PRD opto por centralizar el poder en forma vertical: no dejo que surgieran nuevos liderazgos en su grupo de apoyo, no les dio, como si lo hicieron la Trisecta y los hebertistas, una estructura interna solida y tampoco establecio f uertes relaciones con los distintos grupos internos. Tan debil es la estructura interna de la Coalicion Arco Iris, que en un estado tan estrategico para el PRD como el de Mexico, fue dividida con dos precandidatos: Alejandro Encinas y Gerardo Fernandez, propiciando el triunfo de un casi desconocido militante de Texcoco, Higinio Martinez. Tampoco Porfirio eligio bien sus aliados: en Oaxaca donde es obvio que la primera fuerza politica de la oposicion es la COCEI, Munoz Ledo se empeno desde hace dos anos en una subita alianza con el ex subsecretario de Gobierno , Raul Castellanos (quien incluso ahora es su secretario particular). Impulsado por ambos, Arco Iris postulo a Eloi Vazquez. La COCEI amenazo con romper su endeble alianza con el PRD. La Trisecta postulo al coceista Hector Sanchez y triunfo, sin problema alguno. Las consecuencias directas de esa perdida de hegemonia de Munoz Ledo ya las estamos viviendo. En primer termino, se corre el riesgo de que la reforma electoral -que aun no termina de implementarse, y que se realizo para buscar un amplio acuerdo legal con el PRD-, nazca impugnada precisamente por este partido. En este sentido, los acuerdos que se establezcan con el PRD corren el peligro de ser desconocidos por otros sectores del mismo partido. Los que con su alianza han logrado un nuevo poder hegemonico en e l seno del PRD, radicalizaran aun mas sus propuestas con el fin de mantener en minoria a Munoz Ledo. Ademas, resulta evidente que, salvo excepciones, una vez mas el grupo parlamentario perredista sera muy radical pero de bajo nivel politico y paralmentario. A partir de estos aspectos, las repercusiones en la politica nacional de la nueva linea hegemonica perredista se daran en cascada. Lamentablemente no todas ellas seran positivas. .