SECCION: ESPECTACULOS PAG. 44 CINTILLO: TARDIA VOCACION CABEZA: La primera novela de EugŠne Ionesco CREDITO: MALKAH RABELL El dramaturgo recien fallecido de origen rumano, creador del teatro del absurdo, EugŠne Ionesco, llego tarde a la dramaturgia. Su primera obra teatral, La cantante calva, la escribio a los 40 anos de edad. Tambien llego tarde a la novela, expresion que, segun sus propias palabras, "deseo toda su vida". "Solo escribi obras de teatro mientras esperaba". El solitario, su primera novela, con ese titulo tan ionesquiano, tan adherido a la piel misma del escritor ya mas frances que rumano, anclado en la Ciudad Luz, aparecio por 1973, en Francia. Escrita en primera persona, no es sin embargo una autobiografia, aunque tiene mucho de biografico, como todos los escritos de cualquier novelista que no puede escapar de su propia vida. Es la historia de un pequeno empleado que recibe de repente una herencia de un "tio de America", hecho que le permite abandonar a los 35 anos su aburrido empleo para dedicarse a una vida de ocio aun mas aburrida. Nada tiene de comun, en apariencia, con el "inmortal" miembro de la Academia Francesa, cuyo uniforme vestia ya desde hace varios anos. A Mexico no llego nunca el libro, ni siquiera en su idioma original, el frances, pero en el periodico Le Monde se publicaron numerosos extractos, por medio de los cuales resultaba facil hacerse una idea de toda la obra. Ajeno a todo hermetismo, el estilo es limpido y sencillo. A traves de esa pequena vida anonima de un hombre insignificante, uno entre tantos, vuelven a surgir lo que el autor de El rinoceronte, su mejor obra, llama las "verdades eternas": la soledad, la tristeza, la fuga del tiempo, el miedo a la muerte y, al cabo del tiempo, la esperanza, la eterna esperanza, la irrevocable. Hay en ese libro imagenes que son como claves del pensamiento ionesquiano. "La imagen de mi madre me perseguia: menuda, con su s cabellos grises, su vestido gris, su rostro gris y su ambicion de verme "llegar". ¨Acaso se puede llegar alguna parte?" Esta duda de la eficacia de las metas, esta intima seguridad de que toda meta es inutil, es la subterranea angustia de su pensamiento, que se trasluce a traves de todas sus obras. Luego, esas vanas ilusiones por tener hijos y esperar de ellos la salvacion en epocas de desgracia, de enfermedad. Esa filosofia popular de crearse una "vida normal" la expresa constantemente la portera, personaje tipico tanto en la literatura como en la vida del frances medio, sobre todo del parisiense. La portera del protagonista, que hace tambien de femme de menage -esas ubicuas encargadas de la limpieza en las familias de pocas posibilidades economicas en Francia, que cobran por hora- y que l o regana, le da consejos, le ensena la moral y a la vez le narra su vida y sus pesares. "Tuve una herencia, desde luego -escribe Ionesco en nombre de su protagonista-, pero ello no era una razon para no hacer nada, por lo menos necesitaba casarme... Era necesario formar una familia. Debemos tener hijos. El hombre esta creado para tales tareas y los ninos son tan adorables, por lo menos cuando son chicos. Y luego cuando crecen y uno envejece, no lo dejan a uno en la miseria, lo ayudan. Morir solo, abandonado por todos, es aun mas triste que vivir solo". Y continua Ionesco el monologo de su port era: "Segun ella, yo no sabia lo que me esperaba. Ella tenia un marido con quien, por cierto, no se entendia muy bien..." Y en ese tono simple, sin estallidos literarios ni emocionales, ese rumano mas parisiense que cualquier bisnieto de la Comuna, de una desgarradora imagen del hombre comun, enfrentado a la miseria de su condicion humana, al alcohol, a la fuga del tiempo. Es la cotidiana historia de uno de esos habitantes de Paris, arraigado en suelo frances, pero tambien hombre universal con sus verdades "eternas" que son el destino de todo hombre. El solitario, novela de la soledad, de Ionesco, del hombre ionesquiano y del hombre del mundo entero. .