SECCION INF. GRAL PRIMERA DE PRIMERA BALAZO: VAMOS A GANAR LIC! CABEZA: Queja a Zedillo: reforma fiscal, lo que no digiere el gran estomago del DF CREDITO: HERMENEGILDO CASTRO Como aves desesperadas por el peso de sus alas, los cargadores suben o bajan con 150, 200 kilos a fuerza de brazos y silban largamente para abrir su camino en el estomago de la ciudad, el segundo centro de abasto mas grande del mundo. En algun lugar, el candidato Ernesto Zedillo saluda a comerciantes. A fuerza de dosificar la informacion y el movimiento, el Estado Mayor Presidencial y el PRI del Distrito Federal parecen tener en marcha un operativo para convertir en privado el recorrido del candidato por la zona donde Diego Fernandez de Cevallos fue recibido a alcachofazos. Son las 8:15 de la manana y el ajetreo cotidiano, que madruga desde las cuatro, empieza a disminuir entre los silbidos, largos y agudos que, sin embargo, remiten a un aviario. Ya no se oye el clasico "ai va el golpe, ai va el golpe". Los cargadores, mas de 12 mil, se han modernizado. Es el tiempo en que la circulacion de la ciudad se atrofia y el promedio de velocidad baja a 7 kilometros por hora para todo tipo de transporte. En el estomago de la ciudad Zedillo vive la que, en sus palabras, sera "una experiencia inolvidable". Los guardianes y el PRI han convertido su propia cola en una huella para encontrar al candidato: largas filas de hombres de cabello corto, tipo militar, con distintivo dorado en el pecho, y por aqui y por alla el uniforme azul de la policia capitalina. De pronto, en la esquina que forman la unidad "ese" con el pasillo cuarto, bajo las gigantescas lozas de concreto, vuelan unos cuantos frutos y legumbres. Una manzana cae como a cuatro metros del candidato, pero los gritos si se escuchan, claros entre los silbidos agudos: -Paleros, lambiscones... Viva Cardenas!...Arriba el PRD!. Un grupo de 15, quiza 20 personas, grita su apoyo a Cardenas. Un hombre que se niega a dar su nombre dice que en la central hay como 150 perredistas que estan en contra del gobierno. En eso, los priistas, que siguen al candidato, devuelven una "cascada" de papas y el grupo se desbarata rapidamente. Todo queda en anecdota. Hay otra anecdota que cuentan miembros del "personal de apoyo" que estuvieron en el recorrido desde el principio y que ilustra el calor popular: -¨Verdad que vamos a ganar, Lic.? -le dijo un viejito, que se acerco al candidato. -Vamos a hacer todo para ganar -respondio Zedillo. -No, licenciado, vamos a ganar a huevo! -apunto el anciano, un cargador. -Si, vamos a ganar. El candidato saluda a los cargadores y a los comerciantes en un pasillo de la Central de Abasto cuyo nombre oficial, "Carlos Hank Gonzalez", no aparece por ninguna parte porque los comerciantes decidieron quitarlo, pues "le ponian cosas muy feas". Mas tarde, en una reunion con colonos, una mujer encanecida se le parara enfrente y con voz firme le dira que despues de 25 anos de la expropiacion de la zona de chinampas, para construir la Central de Abasto, aun no terminan de pagar las indemnizaciones. La obra magna, que ocupa 328 hectareas y en sus bodegas comercializa cada dia 17 mil toneladas de alimentos, fue construida por el hoy secretario de Agricultura y consensador de firmas, y el en aquel entonces presidente Jose Lopez Portillo impuso el nombre de Carlos Hank Gonzalez a la central, el mismo dia de la inauguracion. Ahi, en esos pasillos, que hoy amanecieron vigilados por elementos de seguridad, se vende cada dia el 80 por ciento de productos que se consumen en el Distrito Federal y area metropolitana. Ahi se concentra el 40 por ciento de toda la produccion del pais. A las 8:25, entre los silbidos inconfundibles de que "ai va el golpe", Zedillo bromea y encuentra que, entre los 12 mil diableros, hay muchos jovenes, muchisimos que no llegan todavia a la mayoria de edad, que no tienen altura para votar. Uno de ellos es Javier Gonzalez, de 15 anos, energico diablero de brazos musculosos que desde hace 11 meses esta ahorrando para comprar su propio diablito, que cuesta entre 450 y 500 pesos, pero el, con todo y la experiencia, solo alcanza a reunir 25 o 30 pesos diarios. O Claudio Morales, igual de 15 anos, hermano mayor de cinco, que todos los dias sale con su padre a las tres de la manana de su casa en Carcel de Mujeres, y por la avenida Zaragoza y despues por Rojo Gomez llegan una hora despues a la Central de Abasto para reunir, juntos, hasta 70 pesos diarios. Y Francisco Javier Martinez, de 14, recien llegado a la ciudad y todavia no sabe ni el nombre de la colonia donde vive, pero aprendio, desde el primer dia, que el oficio requiere tambien de destreza para esconderse, pues personal de la administracion recoge los diablitos a quienes no tienen tarjeta autorizada. Conseguir la tarjeta es algo dificil, y cuesta dinero. Los lideres de las secciones han encontrado asi una forma de mejorar sus ingresos. El tiempo ha hecho aceptada la practica y nadie se queja, por ello, ante el candidato. En los pasillos se expende todo tipo de frutas, hortalizas y abarrotes, y Felipe Leon Patino, en una reunion con el candidato tricolor, expone como conquista lo que implica una ilegalidad. -Hay 12 mil comerciantes operando. Pero la central, inmensa mole de concreto que recibe diariamente 8 mil 500 vehiculos de carga y descarga, solo tiene 2 mil 517 locales y se supone, segun la intencion que le dio origen, que solamente habria un comerciante por bodega. El subarriendo, una actitud por lo menos ilegal, esta prohibido pero ya en 1990 habia cerca de 6 mil comerciantes y mil 828 bodegas en operacion. Como hace cuatro anos, mas de 400 personas forman la poblacion flotante cada dia, en una zona pobre donde hasta la distribucion del agua ilustra la forma en que se distribuyen los recursos: 20 litros por persona en Iztapalapa, muchisimo menos de los 600 litros per capita para la zona residencial del poniente de la ciudad. Pero a pesar de los 90 mil empleados de la Central de Abasto, de los 12 mil cargadores y los 12 mil comerciantes, el director de la Central de Abasto, Javier Culebro Celis, no pudo llenar un auditorio de 300 sillas, mas o menos, para una reunion en un local. El lider de los priistas capitalinos, Manuel Jimenez Guzman, mira nervioso a su alrededor y, de pronto, milagrosamente las vallas aflojaron y entraron comerciantes y diableros para llenar el local. El estomago de la ciudad de Mexico, el segundo mas grande del mundo, se agita y distribuye, como todos los dias, 17 mil toneladas de frutas y hortalizas, y cuatro mil de abarrotes. Ahi, Raul Castaneda Arceo, en nombre de los comerciantes, llama la atencion del candidato sobre los requisitos fiscales impuestos por la Secretaria de Hacienda y Credito Publico: a partir del 1 de abril, solo podran comprar con factura. -No es posible que le digamos a un mexicano, que se ha pasado siete anos o mas cultivando frutales, que no le podemos comprar su cosecha solamente porque no esta inscrito en el Registro Federal de Causantes, porque no tiene homoclave y por lo tanto no puede emitir una factura, que debera tener fotografiada su cedula fiscal, pero que ademas, para acabarsela de simplificar, tiene que estar impresa en un taller previamente autorizado por la Secretaria de Hacienda. El candidato respondio rapidamente y solicito al PRI capitalino que intervenga en el asunto. Mas tarde, en el patio de una casa particular que sirvio para la reunion con los ocho pueblos de Iztapalala, Roberto Guzman, asambleista suplente, pidio a Zedillo reparar un olvido (de Hank Gonzalez): pagar a quienes no han podido cobrar la tierra que les expropiaron para construir la Central de Abasto. .