SEC. INF. GRAL. PAG. 3 CABEZA: Democracia y autoridades municipales CREDITO: GUILLERMO IBARRA RAMIREZ EntendidA como una sociedad de hombres y mujeres libres, geograficamente delimitada, con representacion politica propia y con capacidad para administrar su propio desarrollo en concordancia con la autoridad estatal y federal, el municipio constituye un elemento fundamental para el fortalecimiento de los procesos democraticos en nuestro pais. De hecho, las autoridades municipales habran de jugar un importante papel como auxiliares de las autoridades federales en los comicios electorales del proximo 21 de agosto. De acuerdo con los articulos 2 y 83 del Cofipe, los funcionarios del IFE podran demandar la ayuda de las instancias municipales cuando asi lo juzguen conveniente para garantizar el cumplimiento de las normas que regulan: la colocacion de propaganda electoral, el otorgamiento de facilidades a candidatos y partidos, incluyendo lo referente a la seguridad personal de los candidatos y el desarrollo mismo de la jornada electoral. Si bien la reponsabilidad de todo el proceso electoral en su conjuno recae en el IFE, las autoridades municipales pueden contribuir con mucho a establecer un clima de concordia y de civilidad durante los proximos comicios federales, propiciando asi que estos sean los mas limpios y transparentes en la historia de nuestro pais y contribuyendo, por ende, a superar la peligrosa logica de la desestabilizacion que nos ha amenazado durante los ultimos 100 dias. Pero la democracia no se agota en los procesos electorales, sino que implica el fortalecimiento de una cultura politica que favorezca la tolerancia, la participacion de la ciudadania en el diseno de las politicas publicas y la oportuna y eficaz atencion a las demandas populares. A este respecto, el Centro de Desarrollo Municipal ha identificado cuatro grandes tipos de problemas. En primer lugar, las demandas politicas locales, especialmente los conflictos pre o poselectorales, o los reclamos de ilegalidad de las autoridades, los conflictos con los niveles estatales y federales y, en general, los problemas de alternancia en el poder y de convivencia politica, que se pueden resumir en uno solo: la falta de una cultura democratica. Un segundo tipo de demandas se refiere a la administracion del gobierno local, al manejo honesto de los recursos publicos. El tercer gran problema esta en funcion de las exigencias sociales generalizadas, como la seguridad publica y el combate a la impunidad, que no son estrictamente locales, pero que requieren de una respuesta energica a este nivel. La ultima fuente de conflictos esta en las demandas historicas por carencias de bienes y de servicios publicos basicos, como agua, transportes, infraestructura, etc. Adicionalmente, cuando hablamos de municipios, sobre todo en regiones como la del Sur de la Republica, debemos pensar tambien en aquellos ayuntamientos de mayoria indigena. Los acontecimientos iniciados el 1 de enero en Chiapas nos han recordado violentamente que un proyecto politico jamas puede desentenderse del problema de la legalidad, especialmente en las instituciones estatales. En aquellos municipios con poblacion indigena, como una redoblada exigencia etica es necesario esforzarse para vigorizar el estado de derecho pero, ademas, el problema que se plantea es el de la convivencia entre culturas, valores y creencias diferentes. El dramatico caso de las expulsiones por motivos politico-religiosos en San Juan Chamula, que se ha ido agravando a traves de los anos pero que se presenta tambien con caracteristicas diferentes en otros estados de la Republica, nos muestra las profundas di ficultades que implica hallar un equilibrio saludable entre la implantacion de un estado de un estado de derecho, la promocion de valores democraticos como la tolerancia y el respeto a la cultura tradicional de los pueblos indigenas. Dia con dia, constatamos que, si nuestra nacion ha de transitar por el camino de la paz, la prosperidad y la unidad, es impostergable encontrar soluciones para los problemas que arriba se han mencionado. Luego del estallido de Chiapas, no se puede soslayar la gravedad de las situaciones de conflicto politico y social que se registran en muchos municipios del pais, especial pero no exclusivamente en las regiones marginadas, y que se traducen en tomas de alcaldias, bloqueos de carreteras y enfrentamientos don de la violencia politica puede derivar en una violencia social de consecuencias imprevisibles. Hoy mas que nunca es necesario fortalecer al municipio y hacerlo protagonista de las transformaciones democraticas. Asi lo han entendido, por ejemplo, un grupo de presidentes municipales de la region Sur del pais, quienes luego del Seminario Las Autoridades Municipales frente a la Democracia, celebrado los pasados dias 21 y 22 de abril en Oaxaca, suscribieron una serie de declaraciones donde se comprometen, entre otras cosas, a sumar su esfuerzo para crear un clima de confianza, paz y armonia en las elecciones del 21 de agosto, a procurar un mejor conocimiento de las demandas ciudadanas a cuya satisfaccion deben abocarse y a promover una nueva cultura politica que se traduzca en una efectiva participacion ciudadana, sin distingos ideologicos ni partidistas. Acuerdos como este constituyen un punto de partida para promover el fortalecimiento de las instituciones democraticas en el importante ambito que concierne a la participacion de la ciudadania en la solucion de sus problemas mas inmediatos y cotidianos. .