SECCION: ESPECTACULOS PAG. 41 CINTILLO: ES SOLO ROCK, PERO ME ENFERMA CABEZA: Musica que se parece a sus propias quimeras CREDITO: XAVIER VELASCO Jamas confies en los tipos obedientes. Como los lambiscones, se cuentan entre los peores lastres del planeta. Recuerdo un famoso carton de Quino donde aparece un pacifico rebano de burocratas cuyos escritorios miran todos hacia el lado derecho; repentinamente, uno de ellos se manifiesta podrido de tan repugnante orden y, sin pedir el permiso de nadie, vuelve su lugar de trabajo hacia el lado izquierdo; esta inconformidad provoca gran entusiasmo entre sus companeros, que subitamente despiertan de su geva cronica y se rebelan ruidosamente contra el orden establecido: todos vuelven su escritorio hacia el lado izquierdo. Fin de la historia. Hoy dia, muchos rockeros se hallan enfrascados en una lucha similar a la de la historia de Quino: su inconformidad no tiene que ver con la tirania misma del escritorio, sino solamente con la posicion del mueble. "Rockeros" quiere decir: publico, criticos, promotores, comunicadores y, siempre antes que todos ellos, musicos. Entre todos hemos puesto nuestras moleculas de irresponsabilidad para crear un monstruo del que francamente no se como podremos librarnos. O bueno, si lo se: solamente los musicos, creadores primeros, pueden librarnos de esta repugnante jaula de conformismo en la que publico, criticos, promotores y comunicadores nos hemos encerrado. Hoy, el rockero cuenta con el poder de la mayoria y asi, erigido en simbolo incuestionable de una manada a la que generica y no muy talentosamente llamamos "juventud", califica o descalifica la creacion ajena bajo un parametro que por lo menos peca de fascista: es o no es rock y, por lo tanto, sirve o no sirve. De los anos setenta para aca, los rockeros han solido juzgar el trabajo de los musicos mexicanos de acuerdo a este criterio. ¨Te entiendo o no te entiendo? Los publicos, a los que unos les deben todo lo que son y otros todo lo que nunca pudieron ser, son censura pesada contra el musico. No lo son menos los promotores y los periodistas. Pero, aun asi, pobre del musico que tenga el mal tino y peor gusto de prestar oidos serviciales a esta pobre gente, que solo juzga por lo poco que conoce! Andale pues: leyeron, se informaron, compran el Spin, pasan lista en el Chopo every fuckin saturday y celebran el cumpleanos de Jim Morrison, pero todo ello no es sino prueba fehaciente de que en su mayoria integran (¨integramos?) un ejercito de clavados, en perpetua busqueda de musica que se parezca a sus predecibles quimeras -como esos ingenuos viajantes de Proust, afectos a imaginar "que en una cosa real se puede saborear el encanto de lo sonado"-. La mision de un rockero, igual que la de un tanguero o un cultivador de boleros, no es satisfacer escrupulosamente a esos jijos de su Jomeini que piden max de lo mixmo, sino jus tamente au contraire: traicionarlos. A la hora de los madrax, solo asi podran satisfacerlos. Me permito repetir aqui una gran frase del guitarrista mexicano Jose Manuel Aguilera: "Ya me dan ganas de cantar en ingles, nomas por joder". Si en estas mismas paginas se ventila una constante polemica en torno al rock hecho en Mexico, en ello tiene que ver la incoincidencia de muchas nuevas canciones con la eterna cancion que cada quien trae en su cassetera intima. Estos tipos, mayoritariamente salidos a la superficie a partir de la era Caifanes, nos han mostrado solo algunos de los frutos de sus imaginaciones y talentos. Sin embargo, gran parte de su trabajo, acaso la mas memorable, esta todavia por ser alumbrada. Antes deben lidiar con todo e l pequeno, mezquino e incipiente establishment rockero, segun el cual no hay mejor camino que el de la obediencia. Pura madre, senores censores y conformistas que los acompanan! Aqui los obedientes son ustedes, porque pase lo que pase terminaran bailando al son que estos musicos les toquen. Recuerdo, no sin un sentimiento de trauma, las entrevistas publicadas por Tere Estrada en estas mismas paginas. Solo le falto platicar con don Fidel Velazquez. T.E. solia ocuparse de aquellos rockeros descontinuados que no fueron, ni son, ni seran musicos profesionales, es decir: creadores capaces de ofrendar su vida a la musica. Dentro de veinte anos, es seguro que habra entrevistadoras locas por conocer personalmente a don Alejandro Lora. Mucho gudtok, mister Lora! Pero los demas, esos que durante los ul timos diez anos se han encargado de cambiar el rostro y la entrana del rock hecho en Mexico -o, mejor dicho, de poner rostro y entrana donde antes no hubo sino Convencion Nacional de Maestrines y Pachequitos Conexos- ¨que haran en veinte anos? Es seguro que varios, demasiados quizas, seguiran ocupados en el empeno apremiante de buscar nuevos sonidos y, cosa muy importante, traicionar al pasado .