SEC. INF. GRAL. PAG. 12 CINTILLO: ESCASEAN ALIMENTOS EN ALBERGUES CABEZA: Los zapatistas velan de noche y duermen de dia; no hay quien trabaje las tierras CREDITO: FELIPE RODEA -ENVIADO- COMITAN, Chis., 25 de abril .- "Los zapatistas no duermen. De noche cierran los caminos con piedras y escondidos en improvisadas trincheras, o tras los arboles vigilan los accesos a las comunidades que controlan, a los ejidos que dominan. Aunque en menor medida, en esta labor participan mujeres y ninos. Si alguien se acerca, se cubren los rostros con paliacates y lo interceptan. Si es conocido lo detienen, si no, lo dejan pasar". "De dia duermen, poco antes del amanecer quitan los obstaculos colocados y vuelven a sus hogares, a descansar. Entonces le toca a las mujeres y a los ninos vigilar, estar al tanto de quienes pasan. Si ven que regresan a sus ranchos, quienes no pertenecen a su organizacion, de inmediato avisan. Si observan algo sospechoso, despiertan a los hombres". Afirmo lo anterior, Rosendo Ramos Santis, encargado de la limpieza del albergue de Comitan, quien aseguro que desde que comenzo el conflicto, empezaron a pasar constantemente hombres con armas de grueso calibre, que iban del ejido de La Revancha a Flor del Rio y de alli a Guadalupe Tepeyac. "Por eso nos dio miedo y el pasado 15 de enero, aunque yo no me queria venir, pense en mi familia compuesta por cinco hijos, nueve nietos y mi esposa y decidimos salir huyendo para Comitan. La Organizacion de la Selva, comenzo desde hace cinco anos a adiestrar a los hombres que eran convencidos por los sacerdotes maristas, que predicaban en los templos catolicos, primero la palabra de Dios y despues hablaban de cuestiones politicas, durante sus misas". "Durante las noches, en un campamento que tenian en el monte de Flor del Rio ubicado en el ejido del mismo nombre, realizaban sus practicas, pero conforme crecia su organizacion, comenzaron a realizar sus maniobras en el dia. Siempre dimos aviso a las autoridades, pedimos que interviniera el Ejercito, los agentes, la policia y nunca hicieron nada". Mientras platica, Don Rosendo, de 54 anos y miembro del culto presbiteriano, mueve con un palito la leche contenida por un bote que originalmente fue de chiles e n vinagre, a la cual le agrego un poco de maizena. Posteriormente, coloca unos cuantos troncos en la hoguera para avivar la flama. "...pero que nos ayude el gobierno" Continua platicando que esta triste porque tuvo que dejar sus tierras, las que lo vieron nacer, las que por tanto tiempo le dieron para comer. Solo espera que el gobierno no los abandone. "Nos venimos aqui porque estamos de acuerdo en tomar las armas para obligar al gobierno a darnos mejores cosas". Explica que esas personas, nunca votaban, sus dirigentes les decian que no apoyaran a nadie. Sin embargo, nosotros siempre sufragamos por el PRI y ahora que tenemos este problema, nos olvidan, los viveres son cada vez mas escasos, tenemos que "tomar amarguito" porque desde hace un mes no nos dan azucar, se queja. "Estamos dispuestos a aguantar aqui por estar al lado del gobierno, pero que nos ayude", clamo, desesperado, mientras enfria el atole soplando repetidas veces y lo acerca a un pequeno rostro moreno , lleno de costras por las cicatrices que se producen al rascarse la cara, desesperado por la comenzon que le provocan las rojas ronchas de la varicela, epidemia que se ha desatado en el albergue. En la vivienda hecha de lamina, que cuando el sol se encuentra en su apogeo el calor se concentra con mayor fuerza que en el exterior y cuando llueve, el agua tambien prefiere meterse, obligando en algunos casos a las familias a permanecer paradas, esquivando las gotas que por todos lados se cuelan, Don Rosendo, se levanta, se sienta, intenta desaburrirse, no llegar a la desesperacion por no tener dinero, ni los medios para conseguirlo, situacion que nunca antes habia padecido. Expone que al salir de su eji do, perdio la cosecha de cafe, de platano, de pina, de legumbres. "Asimismo habiamos comprado cinco mulas, con los ahorros de varios anos, a millon y medio, pero con el conflicto tuve que venderlas a medio millon junto con un caballo que tambien habia adquirido recientemente al mismo precio. Todo ese dinero lo perdi, ahora que la situacion mejoraba". Las consecuencias de la tristeza "Aqui los viveres escasean cada vez mas, desde que dejo de ayudarnos la Cruz Roja Internacional y el DIF. El IMSS-Coplamar no nos entrega los productos regularmente, algunos ya creemos que hubiera sido mejor quedarnos, tomar tambien las armas; ahora estuvieramos mejor". "Incluso los del EZLN, nos han pedido que regresemos a nuestras comunidades a trabajar la tierra, lo hacen porque como los hombres duermen de dia y velan de noche, no han tenido tiempo de cosechar y empiezan a escasearles los alimentos y esperan que cuando lleguemos los ayudemos", indico. Pero, explico, nosotros no aceptamos sus condiciones de trabajar todo en forma colectiva, porque el que tiene, su trabajo le ha costado, por eso preferimos estar aqui hasta que el gobierno tranquilice la situacion. Finalmente denuncio que han sabido que los llamados zapatistas tambien reciben dotaciones de viveres, por esta accion hizo un reclamo a uno de los medicos encargados del albergue, quien le contesto que: "tambien a ellos les toca, porque estan con el arma en la mano, no pueden trabajar debidamente, ademas estan luchando por el bienestar de todos y por eso tambien merecen la comida que les envian". Mientras tanto en el albergue de Comitan, la tristeza por perder la tierra ha provocado la muerte de dos ancianos y las condiciones climatologicas ya ocasionaron la muerte de dos ninos y una mujer con varicela permanece hospitalizada. .