SECCION: ESPECTACULOS PAG. 40
CINTILLO: FINAL DEL CERTAMEN
CABEZA: Elizabeth Carbajal: pasos  a la fama
CREDITO: ALEJANDRO SALAZAR HERNANDEZ

Ser actriz de telenovela es ahora una mas de las metas en la vida de Elizabeth Carbajal, quien la noche del domingo gano el concurso Pasos a la fama, Senorita Dorian Grey.
Originaria de Tecolotlan, Jalisco, y radicada en el Distrito Federal desde hace un lustro, la guapa ojiverde de apenas 16 anos de edad tiene plenamente definidas sus aspiraciones. Ademas de cumplir el consabido contrato con la marca de pantimedias, aprovechara la beca en el Centro de Educacion Artistica de Televisa para cristalizar el citado anhelo; esto sin descuidar su bachillerato con miras a titularse en Ciencias de la Comunicacion.
Elizabeth obtuvo el titulo contendiendo con otras 11 semifinalistas, la mayoria provenientes del Distrito Federal. Concluido el certamen, la emocion reemplazo su nerviosismo padecido durante la fase final celebrada en el Foro 2 de Televisa San Angel dentro del programa Siempre en domingo.
"Tiempo sera lo que me haga falta para hacer tantas cosas", acerto a decir la simpatica y sencilla tapatia quien, curiosamente y a diferencia de buena parte de sus oponentes, no tiene antecedentes artisticos.
"Me gustan las experiencias, aprender cosas y hacer amigas. Eso me motivo basicamente a inscribirme en este concurso. Claro, me gustaria tambien trascender en la television como conductora", argumento.
-¨Tu mayor reto sera, pues, demostrar ser mas que una cara bonita y un par de piernas bien torneadas?
-No creo que lo sea tanto. Los jurados se fijaron en todo, no unicamente en la belleza fisica; el talento, a mi parecer, fue importante. De no ser asi, ¨de que hubieran servido las pruebas realizadas?", remarco nuestra entrevistada, quien no descarto la posibilidad de algun dia tambien incursionar en el canto.
En tanto, por los pasillos de la empresa merodeo incansablemente, buscando quien sabe a quien, la ganadora del segundo lugar: la tambien tapatia Susan Quintana, de 24 anos de edad. Por su comportamiento con quienes la felicitaban -conocidos y no-, parece ser que la distincion de inmediato le lleno la cabeza de humo.
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