PAG. 36 SECCION: CULTURA CINTILLO: ARGELIA EN EL VENDAVAL&VI CABEZA: Parabolas y parabolicas CREDITO: Constantina una "operacion de limpieza" de envergadura, apoyada con bombardeos aereos y fuego de artilleria?, ¨viven los altos mandos militares encastillados en bunquers y se trasladan a sus oficinas y reuniones en helicoptero, como afirma el New York Times del 25 de enero ultimo?, ¨han desertado al maquis ocho mil reclutas con sus armas de acuerdo a las estimaciones del mismo periodico neoyorquino? Barrios enteros de la capital asi como Blida y sus alrededores, ¨son abandonados al ponerse el sol a la ley de los islamistas? Si la penuria de algunos alimentos y alza de precios provocaron un levantamiento popular, ¨dispararia la tropa sobre la muchedumbre? ¨Cual es el grado de infiltracion del FIS entre los oficiales, suboficiales y soldados de oficio? El humor negro de algunos intelectuales ha puesto en circulacion un chiste: "En Argelia tenemos ya una alternativa politica perfectamente rodada. El poder gobierna de dia y el FIS al caer la noche". La necesidad de escapar a la paranoia del ghetto en el que viven los europeos e intelectuales amenazados se enfrenta a numerosos obstaculos. Para solventarlos recurro a los servicios de un chofer de confianza y a la generosa amistad de colegas argelinos y de un grupo de jovenes escritores en lengua arabe que se brindan a escoltarme por los barrios populares considerados baluartes de los islamistas. La pregunta formulada reiteradamente a Ferran Sales hace tres meses ("En el volcan", EL PAIS 25-12-93), cuand o salia de su oficina contigua a Correos para regresar al hotel. "¨No tiene usted miedo?", nadie la plantea ya: seria tan obvia e innecesaria como comentar en un dia despejado que luce un buen sol. Mi indumentaria comun, barba incipiente y, sobre todo, la compania, ¨me conceden la invisibilidad del camaleon o es una ilusion mia? En cualquier caso, a lo largo de mis caminatas por la Kasba, Bab el Ued o Balcourt nadie parece reparar en mi insignificante presencia. En realidad, ignoro si soy el unico europeo q ue circula o existen otros igualmente anonimos e indetectables como yo. Un recorrido bajo las arcadas del paseo maritimo, denominado Yusef Zirut hasta mi vieja querencia del square de Port Said y a continuacion Ernesto Che Guevara, me devuelven al ambito urbano conservado fielmente en el recuerdo: algunos oficinistas de traje y corbata, numerosos jovenes con vaqueros o prendas deportivas, siluetas femeninas con los cabellos descubiertos o "protegidas" por el hiyab anudado bajo la barbilla, importado a Argelia por los islamistas. Los barbudos con birrete y Kamis o camison blanco son raros: desde la ilegalizacion del FIS y las masivas redadas policiales, la mayoria de sus simpatizantes se han afeitado y exhiben el habitual y mas sugestivo atuendo de los barrios. El square de Port Said, con sus bancos ocupados como siempre por buscavidas, parados y ociosos, sirve de punto de cita a los nigerianos o senegaleses recien llegados a la cercana estacion. La abundancia de pobres, acurrucados o dormidos, es una novedad: la Argelia revolucionaria de los sesenta se enorgullecia de haber acaba do con ellos. Ahora se cuelan entre los vehiculos en los semaforos y piden dinero a los conductores como en Madrid y Londres. La vasta explanada de la plaza de los Martires enteramente remozada con quioscos y jardines conserva la animacion de antano. En uno de sus muretes de obra, un viejo barbudo con birrete y camison blanco hasta media pierna lee tranquilamente Liberte, el diario francofono mas radicalmente opuesto a los islamistas. En automovil, seguimos por una avenida arbolada que cruza la parte baja de Bab el Ued. el descaecido barrio pied noir cautiva aun al forastero con sus inmuebles de abigarradas persianas de tela, la colada multicolor que seca en los balcones, el bullicio y griterio de sus mercados. La economia sumergida, que suple aqui las carencias de un circuito oficial en quiebra, muestra la vitalidad y reflejos de defensa de los sectores de la poblacion preteridos por el Estado. Como verificare luego en el Kasba y Belcou rt, las tiendas se hallan bien surtidas gracias al trebando, aunque los precios de los articulos sean prohibitivos para muchos. Las unicas colas se forman en los puestos de venta de aciete, leche y cafe, muy solicitados durante Ramadan. La policia y los militares se han eclipsado desde la llegada de Liamin Zerual al poder: durante mis paseos por las zonas calificadas de conflictivas no tropezare con ninguna patrulla ni agente armado. ¨Hay que ver en ello una manifestacion de confianza o de repliegue, de fue rza o de debilidad? Sea lo que fuere, su ausencia crea una impresion de calma chicha, disminuye la tension en las calles abarrotadas, marcadas aun por impactos de balas de enfrentamientos recientes o antiguos. ¨Como conciliar la vision del trajin y mercadeo de Ramadan, del aguijador hormigueo humano, con las imagenes de la insurreccion de octubre del 88 o las fotografias de jovenes iracundos enfrentados a las fuerzas del orden en mayo de 1991, obedeciendo a las consignas de sus lideres religiosos? Despues de una asomada a la mezquita inconclusa, con todo el aspecto de un hangar o edificio en obras, en donde solia predicar Ali Bolhach el iman favorito de los chavales callejeros de Bab el Ued-, nos apeamos y contin uamos el camino cuesta abajo por la avenida del Coronel Lofti, en pleno corazon del barrio. En mi primera salida con el corresponsal argelino de EFE, visito el mausoleo profanado de Sidi Abderrahman y, previsor como soy, me procuro una vela agraciada con su baraca, atravieso la Kasba por la calle de Abderrhman Arbadyi, alcanzo la vieja sinagoga convertida en mezquita, corto siguiendo siempre a mi guia por una calleja escalonada hasta la via mas amplia de Arezki Buzrina, redescubro con alegria la mezquita beylical de Ketchua, adaptada al culto catolico por los franceses, que hicieron de ella su cat edral, y devuelta a su primitiva condicion de aljama tras la independencia y brusca desaparicion de sus fieles. Su hibridez arquitectonica, reflejo de los bandazos de la historia, incita a una contemplacion detenida; pero, devolviendome a la crudeza de los tiempos presentes, mi companero me muestra el lugar en donde 48 horas antes cayo gravemente herido de un disparo el periodista de la television Hasan Benuada. El circuito de los barrios de Bab el Ued y la Kasba no es precisamente turistico: mientras redac to estas lineas, la radio anuncia el asesinato en las calles del primero de un redactor del diario oficial El Moujahid. De nuevo, con un trio de jovenes escritores, acudo a las zonas que recorria despreocupadamente hace veintitantos anos, almaciga ahora de militantes del FIS. La Kasba, conceptuada de "obra maestra de arquitectura y urbanismo" por Le Corbusier, conserva el encanto y fascinacion de antano pese a la carencia de infraestructuras sanitarias adecuadas, edificios al borde de la ruina y hacinamiento asfixiante de la poblacion. La embriagadora sensacion de perderse en el dedalo de callejas de la antigua ciudadela tur ca, de atalayar la improvisada y genial superposicion de terrazas en las que las mujeres crean la colada e imitar al gentio que sube y baja por las escaleras abruptas, sera el recuerdo mas bello de mi estancia en Argel. No obstante, pasado el primer deslumbramiento de este conjunto imbricado y prismatico en cuyos recovecos y laberintos me siento como en las medinas de Fez o de Tanger, los estigmas y sintomas de la crisis general del pais emergen como manchas grasientas en la lumbre del agua. La artesania y mayoria de articulos de fabricacion nacional han desaparecido: el publico se abastece con saldos de la industria europea y prendas de vestir made in Corea, China o Taiwan. Detritus y basura se acumulan al pie de oquedades tenebrosas y malolientes tubos de desage. Los chiquillos juegan en espacios insalubres, huyendo del ahogo de las viviendas y su promiscuidad insoportable. El cuadro no difiere mucho del de los arrabales de otras ciudades arabes y no arabes, pero aqui la incuria del Estado y autarquia de l a poblacion se conjugan de tal modo que explican el exito de los islamistas. Todo se organiza en circuitos autonomos, a espaldas de los poderes publicos. Desde el seismo de 1989 que agrieto y sacudio los cimientos de numerosos edificios de la Kasba, el FIS coordina abiertamente o en secreto la gestion social del barrio. ¨Existe tambien, sin que yo lo advierta, una policia paralela para colmar la ausencia aparente de la oficial tras las redadas nocturnas del pasado ano? Nadie quiere, puede o sabe responder a la pregunta. Como en Kuba o en El Harrach, en donde el busto del emir Abdelkader simbolo de la heroica resistencia argelina a la invasion colonial francesa fue arrancada de su peana en medio del parque por los emulos de los iconoclastas sin suscitar reaccion alguna de las autoridades del municipio, las iniciativas del poder oculto se multiplican. Las pintadas murales del FIS adornan los ambitos populares y suburbios de la capital: ningun edil se toma ya a estas alturas la molestia de borrarlas. El programa de los grupos radicales de reislamizar la sociedad ha cosechado con todo un significativo fracaso tocante a las parabolicas. Incluo en las areas mas degradadas de la Kasba, abundan los inmuebles que disponen de ellas, bien directamente por cotizacion entre sus moradores, bien mediante conexiones ingeniosas o chapuceras con la antena mas proxima. Unico elemento de consuelo o distraccion de sus vidas angostas y sin horizontes, los vecinos se atracan de imagenes enganosas y anestesiantes de la supu esta orgia consumista europea, del Gran Mercado del Mundo con sus productos en serie de sexo y violencia. El caso de la Kasba no es unico: en Bab al Ued, Belcourt, El Barrach, Salambier, Climat de France el barrio de viviendas subvencionadas de Ferdinand Pouillon motejado hoy por sus habitantes de Climmat se sou(s)ffrance (juego de palabras intraducible: sufrimiento y subFrancia) a causa de su atmosfera opresiva y decrepitud galopante, el fenomeno se repite. Pese a las campanas del FIS contra la pornografia y telebasura de TV5 y el Canal + frances, las parabolicas han brotado con la misma rapidez que las mezquitas. Las expediciones punitivas no surten efecto alguno: acabada la incursion de los militantes, los vecinos se las arreglan para conectar de nuevo el cable. Las parabolas no pueden con la plaga de las parabolicas. En muchos casos, los jovenes que reclaman ardorosamente el advenimiento del Estado islamico y estricta aplicacion de la sharia compensan su impaciencia y frustracion con el fisgoneo del unive rso turbador, inalcanzable y odiado de la otra orilla del Mediterraneo. La neurosis colectiva que afecta a Argelia es producto de un conjunto de contradicciones insolubles: los mismos que expresan sinceramente su aversion a un Occidente corrompido y agresor aprovecharian, si lo pudieran, cualquier ocasion de emigrar a Francia. Su esquizofrenia repite sin saberlo la de los jerarcas y capitostes del FLN que, luego de denunciar virtuosamente en sus discursos la arrogancia y las secuelas bien reales del imperia lismo frances, partian los fines de semana a Paris a patearse los cuartos con sus queridas en hoteles y tiendas de lujo de los Campos Eliseos y el Faubourg de Saint-Honore. ¨Hay dos Argelias separadas por la barrera lingistica, una atrasada, tradicional y arabofona y otra francofona, abierta y modernista? Este modo de presentar las cosas por algunos "democratas" o portavoces del llamado "partido frances" las oscurece en lugar de aclararlas. Es cierto que durante la epoca de Ben Bella y Bumedian los arabofonos se sentian excluidos de la Administracion y las sociedades estatales en las que los componentes de la mafia politico-financiera amasaban sus inmensas fortunas. El modern ismo socializante del FLN despreciaba a los imanes y profesores de lengua arabe o los trataba con un paternalismo condescendiente similar al de los colonizadores. El frances era y, aunque en menor grado, lo sigue siendo el lenguaje del gobierno, industria y comercio, de las elites politicas que regian y rigen el pais. La campana de arabizacion forzada de mediados de los setenta y epoca de Chadli Benyedid no dio los frutos apetecidos: condujo, al reves, a infinidad de malogros escolares, desacredito a la esc uela publica y provoco el exodo de los suspendidos en los examenes y los semialfabetizados a las medersas y mezquitas. El margen existente entre el dialecto hablado por el pueblo dejo para otra ocasion el problema de la lengua e identidad bereberes y el arabe standard modernizado, divulgado a traves de la prensa y television explica en gran parte el fracaso: este lenguaje conformista, fosilizado, neutro e insipido empleado en los boletines informativos hablados o escritos repetido dia a dia hasta la sacieda d provoca el rechazo del auditorio y cansancio de los lectores, hartos de estereotipos y frases hechas que poco tienen que ver con la lengua materna en la que se expresan. A consecuencia de la arabizacion arbitraria y mal aplicada, el numero de bachilleres capaces de dominar de modo correcto el frances o el arabe se redujo drasticamente: el nivel de educacion bajo y los modestos avances del ultimo no compensaron el retroceso general del primero. Los francofonos acusaban de incompetencia a los imanes y profe sores importados del Oriente Proximo y aprovecharon la liberacion politica consecutiva a octubre de 1988 para desquitarse. Puesto en pie de igualdad con el arabe en la prueba de la verdad del mercado, el frances, segun Tahar Djaout, salio victorioso: la tirada de sus diarios triplicaba la de los publicados en el idioma nacional. En realidad su triunfo era efimero y se reducia a un sector muy concreto: el de los grupos sociales beneficiados por casi tres decadas de partido unico y las minorias politicas e in telectuales laicas partidarias, como Ferhat Abas cuarenta anos antes, del pluripartidismo y la democracia. El empeno de un escritor de genio como Kateb Yacine de promover la lengua materna a fin de dar rienda suelta, mediante espectaculos teatrales en dialectal, a las vivencias cotidianas del pueblo y los sentimientos ordinariamente prescritos por la langue de bois al uso, abrio el camino a las obras satiricas de Sliman Benaisa y a la feliz adaptacion de la oralidad de la halca del recien asesinado director oranes Abdelkader Alicha. Pero la potenciacion del darixa o arabe comun a millones de argelinos no hereberes choca a la vez, no obstante sus posibilidades enriquecedoras, con el elitismo de los francofonos y la voluntad normalizadora de los islamistas. La opinion de algunos de mis interlocutores arabofonos sobre la situacion actual y su evolucion probable diverge de la que suele escucharse en Francia en boca de los novelistas y autores blanco de los ataques del FIS. Aunque todos condenan los atentados e intimidacion de los que son victimas sus colegas, piensan, como me confio uno de ellos, que aquellos se limitan a "explicar en frances a los franceses lo que es Argelia". Sus preocupaciones, me habia dicho en Paris un simpatizante del FIS, son ajenas a las de la mayoria de sus paisanos: "el seismo que nos sacude les ha hecho sentirse de golpe extranos en su propia casa y este descubrimiento, junto al miedo, les impulsa al exilio". "¨No ocurrio lo mismo en Rusia en 1919, en Alemania en 1933?". "Argelia no es Rusia ni Alemania. Aqui seguimos luchando contra las secuelas del colonialismo". "Los metodos terroristas y practicas retrogradas, ¨forman parte de esta lucha?". Mi interlocutor no quiere comprometerse y prefiere insistir, como justificante, en las condic iones de vida del pueblo argelino y la agresion cultural sufrida por sus paisanos. En una sola cosa estamos de acuerdo: la muerte violenta del chico sin trabajo de Bab el Ued y Belcourt no es menos horrenda e inadmisible que la de un escritor. Cuando leo en un folleto clandestino que "los miembros del hizb faransi (partido frances) deben seguir el ejemplo de los pieds noirs y embarcarse para su verdadera patria", este afan de limpieza me trae a las mente el de otros periodos desdichados de la historia de Espana. ¨No es Argelia, como casi todos los paises del Mediterraneo, el resultado de un mestizaje y fecunda compenetracion de culturas? Entre una concepcion reductiva, homogeneizadora, condenada al monologo y otra receptiva, plural, abierta al di alogo, tanto la experiencia espanola como la arabe muestran que el triunfo de la primera significa la desertizacion cultural y el reinado esteril del dogmatismo. "Hay que integrar en nuestra historia, con sus multiples contradicciones, los ciento treinta anos de presencia francesa, escribe el historiador Mohamed Harbi. Querer restaurar el antiguo orden de las cosas en su pureza original es un mito". Quienes conocemos la verdad de la limpieza etnica en Bosnia y el siniestro papel desempenado por los mitologos y purificadores serbios en la destruccion de su acervo cultural y sustrato historico no podemos sino aprobar sus palabras. Argelia no es una entidad uniforme: ha sido siempre rica y abigarrada y sera la patria de todos sus hijos o se perdera entre jefes de taifa y una interminable guerra civil. (De El Pais para el El Nacional) .