SEC. INF. GRAL. PAG. 3 CABEZA: Los tiempos del peligro CREDITO: GUSTAVO HIRALES M. He dedicado mis ultimos articulos al problema de las hipotesis y especulaciones en torno al asesinato de Luis Donaldo Colosio. Por una razon de peso: en torno a esta tragedia se han querido levantar vendavales desestabilizadores, violentos y ambiciosos. Mas que en el asunto de Chiapas, ha sido en relacion con el crimen de Tijuana que se han dado cita la turbamulta de la incredulidad, la desconfianza, los resentimientos, las bajas pasiones, la irresponsabilidad y la falta de compromiso con la situacion del p ais, con su seguridad. De alli la importancia de contribuir, en la medida de lo posible, a despejar algunas de las dudas y confusiones mas elementales, y por ello mismo mas peligrosas. Las dificultades inherentes a la investigacion, asi como la masa de versiones encontradas, de rumores y sospechas poco o nada fundados, que lejos de disminuir parecian arreciar en los ultimos dias, han conducido al Presidente de la Republica a tomar una medida politica de caracter aun mas extraordinario: designar una comision especial integrada por ciudadanos de distintas posiciones politicas e ideologicas, cada uno de los cuales mantiene sin embargo gran respetabilidad y reconocimiento social. La comisio n tendra la tarea de coadyuvar con la subprocuraduria especial en las investigaciones en torno al asesinato de Luis Donaldo Colosio. Ellos son el periodista Carlos Payan, director de La Jornada; el diputado panista Fernando Gomez Mont, el dirigente perredista Leonel Godoy (fiscal especial para los asesinatos de Francisco Javier Ovando y Roman Gil), el diputado del PRI y estrecho colaborador de Luis Donaldo Colosio, Agustin Basave, y el abogado empresarial Agustin Santamarina. Es verdad que ninguno de ellos, excepto quizas Leonel Godoy, es especialista en derecho penal o en investigaciones policiacas, pero en primer lugar la comision no va sustituir a la Subprocuraduria Especial encabezada por Miguel Montes, sino a coadyuvar en las investigaciones y sobre todo en la intepretacion de los resultados de estas investigaciones; ademas, nada impide que la comision ciudadana pueda asesorarse de especialistas en diversos campos de la investigacion criminal. Con esta medida, el presidente sale al paso de los desestabilizadores, y muestra con hechos ante el pais que, contrariamente a lo que se ha difundido en todos los tonos, en el caso Colosio el gobierno no teme a los resultados de una investigacion que vaya hasta sus ultimas consecuencias, sino que es el primer interesado en que ello se cumpla. De cualquier modo, yo insisto en mi hipotesis del "asesino solitario". Las cosas se estan aclarando, y aun cuando la Subprocuraduria Especial sostiene todavia la hipotesis de la conjura como su principal variable de investigacion, lo cierto es que esta cada vez aparece mas debilitada. Los nuevos elementos aqui serian los siguientes: 1. La hipotesis de un solo asesino es compartida por algunos sectores del poder Ejecutivo bajacaliforniano, y tambien por varios miembros del Legislativo de aquella entidad (aunque ahora Ruffo salga con nuevas "dudas"). 2. Las contundentes declaraciones del medico forense responsable de la autopista de Colosio, doctor Gustavo Salazar, en el sentido de que las dos heridas de bala fueron producidas por la misma arma. Esto es, que no hubo ni dos asesinos, ni dos armas diferentes, como tanto se estuvo especulando en diferentes medios (sobre todo en Summa y en El Universal). 3. La declaracion del director del periodico Zeta, de Tijuana, Jesus Blanco Ornelas, en el sentido de que su equipo de investigacion periodistica habia llegado a la conclusion del "asesino solitario", ideologicamente intoxicado. 4. La declaracion de Jose Luis Perez Canchola, ex procurador de Derechos Humanos de Baja California, quien habia sido el principal cuestionador de la identidad del Mario Aburto de Almoloya en comparacion con el Mario Aburto de Lomas Taurinas; en el sentido de que, en efecto, el detenido de Almoloya es el mismo cuyas primeras declaraciones el atestiguo el dia de los hechos, en Tijuana. Esta version ha sido ratificada tambien por la madre del asesino. 5. La asombrosa coincidencia entre los balbuceos ideologicos de Aburto, localizados en sus "diarios" y dibujos, y su pueril mitologia del "caballero Aguila"; con las tesis doctrinales del Partido de la Unificacion Americana, del medico tijuanense Ernesto G. Messina, quien, por cierto, ni siquiera ha sido llamado a declarar. 6. La declaracion de la Suprema Corte de Justicia, en torno a que el juez Alejandro Sosa Ortiz, quien dicto auto de libertad a Rodolfo Rivapalacio Tinajero (y a los otros coacusados) por el delito de asociacion delictuosa, no sera removido ni sancionado, pues a juicio de esa instancia actuo conforme a derecho. 7. Las ultimas declaraciones del asesino confeso, Mario Aburto, donde revela la cronica de sus movimientos el dia de los hechos, lo que anula la idea de la conspiracion, pues Aburto ni siquiera sabia como dirigirse al lugar del mitin, lo que provoco que llegara tarde. Insiste en que no queria matar a Colosio, solo "asustarlo" (El Universal, 20 de abril). Independientemente de muchas cosas, lo cierto es que el gobierno del presidente Salinas esta tomando las medidas adecuadas, en el caso de Colosio, en Chiapas, y en la preparacion de las elecciones de agosto, para recuperar la credibilidad y crear un clima donde imperen de nuevo la racionalidad y el sentido de responsabilidad, antes que la vocacion por las profecias apocalipticas autocumplidas. .