PAG. 24 SECCION: DEPORTES CABEZA: FERNANDO MARCOS COMENTA Algo le esta pasando al futbol mexicano. La liguilla no ha sido como en anos anteriores, ni en calidad de juego, ni la asistencia del publico. En efecto, hemos podido notar que pese a las instrucciones de la FIFA para hacer un futbol de juego limpio (Fair Play), en esta etapa del torneo mexicano ha estallado la violencia en practicamente todos los partidos. Parte de esa violencia, dividida en tres aspectos, consiste en la marcacion excesiva, de roce permanente que suele culminar en retos y peleas sordas que no siempre pueden calmar los arbitros. Segunda parte, los propios arbitros, que todavia no aciertan a distinguir en su propia mente que es una falta y que solamente lo parece; que debe castigarse y como, y que debe pasarse por alto. Se ven disparates tan notorios como en el partido Atlante contra Toluca, cuando el portero toluqueno uso las manos fuera de su area y el arbitro no senalo nada, decidiendo que era un tiro de esquina, lo cual probaba que habia visto la infraccion del arquero y no la marco, ni expulso a dicho guardameta de acuerdo a las indicaciones del reglamento. Pero no se crea que estamos hablando de parcialidad, ya que tambien anulo un hermoso gol conseguido por Marcelino Bernal, doble apreciacion que prueba que el arbi tro no era perverso, sino un torpe profesional del arbitraje. El tercer aspecto de esta sensible baja se debe a que los futbolistas ya no juegan a "jugar", sino a conquistar altas primas y lo unico que salen a realizar es su proposito de no perder. Todo eso, reunido, aleja a los aficionados que, repito ya se estan cansando de que les den gato por liebre. Podriamos anadir que la situacion economica y los precios de ingreso al futbol influyen en esa caida de popularidad futbolera. Pero no es asi, ya que cuando la Seleccion Mexicana -o lo que se decia que era la seleccion- acumulaba victorias, mas o menos importantes, los estadios eran insuficientes. Los ultimos partidos de dicho seleccionado no han podido registrar llenos. Por otra parte, es notorio el hecho de que la actuacion del equipo nacional se refleja en el comportamiento del publico aficionado. Por ejemplo, cuando el exito acompana a dicho equipo, la reunion popular es espontanea y entusiasta en torno a la Columna de la Independencia. En cambio, como lo hemos podido constatar por desgracia, cuando el equipo da bandazos la gente deja de asistir a los estadios. Desdichadamente, no veo nada que me haga suponer que el nivel del seleccionado va en aumento, sino al contrario. Las razones son multiples: un tecnico inexperto, indeciso y caprichoso, que se rodea de auxiliares sin la menor experiencia en la direccion y manejo de equipos en Copa del Mundo; un programa de trabajo que no tiene ni pies ni cabeza; jugadores no agotados, sino aburridos de ser manipulados sin orden ni concierto, obligados muchos de ellos, y sin necesidad , a cubrir puestos que no le son habituales; un sistema de juego que tuvo cierto brillo hace mas de medio siglo y otros factores mas. Entre ellos podria senalar la incertidumbre manifiesta del tecnico para tomar decisiones, para realizar diagnosticos y poner remedios, es decir, la no capacidad del tecnico para desarrollar la tarea que se ha confiado y para cuya realizacion ha recibido el mas amplio apoyo que se le haya dado a entrenador alguno en toda la historia de nuestro futbol. Por ejemplo: en tanto que se manejan alegremente como centro de concentracion los lugares turisticos mas exclusivos, y se goza de todas las facilidades que puedan desearse, comparo con lo que ocurrio el dia en que la seleccion mexicana, hecha en 24 horas, vencio a la de Inglaterra: El entrenador tuvo que sacar de su bolsillo el dinero necesario para que cada jugador retornara a su club, porque la Federacion hasta de eso se habia olvidado. Y, ademas, ni los trofeos ganados fueron recogidos por la muy H. Federacion. En fin, como estan las cosas, cualquier detalle bueno sera ganancia. .