SEC. INF. GRAL.
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CINTILLO: EDITORIAL
CABEZA: Ninos para la guerra
Es dificil imaginar un tributo mas execrable a la violencia que el entrenamiento militar de los ninos, como el que desde hace dos anos practica el llamado Ejercito Zapatista de Liberacioon Nacional. Es aun mas dificil comprender la logica y la etica que permiten, a una misma voluntad de mando, entrenar a los ninos para matar y pregonar al mismo tiempo la lucha por la justicia, el respeto a la dignidad de los indigenas y la democracia. Todo ello bajo una extrana yuxtaposicion de planteamientos religiosos, ma
rxistas, agraristas.
Esa misma escala de valores explica la decision -que demostro su enorme eficacia publicitaria- de enviar a la vanguarida, en los primeros dias de la insurgencia, a indigenas adolescentes armados con rifles de madera y cuchillos caseros, y dejar en la retaguardia, para mejor ocasion, a los hombres entrenados y dotados de armamento moderno y de alto poder. Las imagenes de los cadaveres de indigenas muy pobres y muy jovenes llenaron las pantallas de las cadenas televisivas y las primeras planas de los principa
les diarios del mundo: cumplieron eficazmente su funcion publicitaria.
A juzgar por los indicios que de el se tienen, el hombre del pasamontanas conocido como "subcomandante Marcos", no es nino, adolescente, indigena, iletrado o desnutrido. Es un adulto que conce el mundo en el que vive, que quiza posee educacion superior, esta al tanto de las polemicas entre los intelectuales. Eso no lo descalifica, por supuesto, como lider, pero aporta elementos para juzgar su responsabilidad moral, politica y juridica en la militarizacion de ninos que, aun en las zonas dominadas por el EZLN
, debieran estar aprendiendo las primeras letras.
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