SECCION: ESPECTACULOS PAG. 40
CINTILLO: DIRIGE GILBERTO GUERRERO
CABEZA: Cuando Mexico bailaba danzon
CREDITO: BRUNO BERT

El Salon Mexico, desde su reapertura en noviembre pasado, se esta volviendo un interesantre foco de atraccion teatral, y cada estreno convoca a llenos entusiastas. Naturalmente, es un espacio con suficiente personalidad como para exigir que lo que alli se monte no pueda ignorar el entorno y deba -so pena de descalificacion artistica- integrar el espiritu de ese espacio al cuerpo de obra. Ahora acaba de inaugurar temporada Desden o el ultimo danzon, compuesto y dirigido por Gilberto Guerrero Vazquez, 
del grupo Punto y Raya. Aqui la adecuacion es tan absoluta que bien podriamos decir que mas que una obra se trata de un "pretexto teatral a ritmo de danzon".
El espacio figurado es el mismo que el real, es decir, el Salon Mexico en una noche con publico y orquesta -estan presentes y sobre el entarimado con todo su ritmo, Felipe Urban, El rey del danzon, y la Danzonera del Maestro Elizalde- y los tres unicos actores representan a una pareja y a un mesero que los atiende. No existe un argumento, simplemente es el devenir de las circunstancias triviales entre un hombre y una mujer que intentan una reconciliacion luego de dos anos de ausencia. Los puntos de e
ncuentro, los rechazos, los pequenos afectos y los grandes egoismos son subrayados siempre con la musica que entre momento y momento de accion escenica confunde a actores y publico bailando mezclados en la misma pista. Los textos elegidos (salvo los conocidos fragmentos sobre Los amorosos) no tienen un caracter poetico, sino mas bien el valor de un prosa cotidiana con las reiteraciones y los lugares comunes a los que acuden mil veces los seres en estas circunstancias... y las letras de las canciones 
populares de corte romantico. Es decir, todo el espectaculo no es mas que un intento -a veces logrado y otras no tanto- de dar una imagen corporea al clima que ese espacio y esa musica contienen o contenian, sobre todo alla por los cincuenta, que es la epoca que la ropa de los actores esta sugiriendo.
Rafael Perez Fons y Cristina Michaux, en los roles centrales, y Fernando Morales, como el comentador y mesero, asumen el manejo de esos estereotipos con soltura y el leve distanciamiento que corresponde a lo que en ultima instancia son como munecos sociales relanzados a la escena por la memoria colectiva.
Si como espectador pretendemos de El ultimo danzon todo lo que un espectaculo teatral puede dar, tal vez el trabajo nos resulte deficitario. Si nos alcanza el eco de una evocacion casi desprendida del ritmo que escuchamos y podemos bailar, entonces tal vez no vaya a decepcionarnos. En fin, usted decide...
.