SEC. INF. GRAL. PAG. 6 CINTILLO: RAZONES CABEZA: Un Ficorca para el PRI CREDITO: Jorge Fernandez Menendez Ernesto Zedillo construyo su actual carrera a partir de una responsabilidad economica que le llego en 1983, en plena crisis de la deuda externa, y que le permitio mostrarse, mas que a la opinion publica, a los sectores de poder politico y economico. Zedillo fue el encargado del programa Ficorca. ¨Que fue el Ficorca? Un mecanismo mediante el cual el Estado se hizo cargo de las deudas en dolares de las empresas privadas y las transformo en deudas en pesos. En otras palabras: asumio un costo (la deuda en dolar es de las empresas) a cambio de un compromiso (el apoyo a la estrategia economica que en ese momento lanzaba Miguel de la Madrid) con un objetivo: la estabilidad del sistema economico. Pues bien, Zedillo parece decidido a repetir el esquema Ficorca ahora como candidato presidencial priista: esta asumiendo las deudas politicas que dejo el sexenio y la candidatura de Luis Donaldo Colosio, y lo hace abriendo espacios partidarios a sectores que habian sido desplazados por el salinismo o el colosismo a cambio de un compromiso de estabilidad y unidad partidaria. Asume, en otras palabras, un costo (en el sentido de que su margen de accion en cierta forma se limita) a cambio de una unidad que, en estas circunstancias, es imprescindible para el PRI. En los hechos, con los cambios de ayer en el CEN confirmamos que existen grupos que entran y otros que salen de este esquema de Ficorca priista. El hecho mas notable es la fuerte presencia del grupo Hank Gonzalez con la llegada de Ignacio Pichardo Pagaza a la secretaria general del partido y de Humberto Lira Mora a la secretaria de Accion Electoral. El grupo politico del secretario de Agricultura, que es politicamente muy cercano a Pedro Aspe, no habia tenido ninguna posicion de peso en el comite de campana de Colosio. Y su influencia en la vieja clase politica se ha puesto de manifiesto desde la primera gira de Ernesto Zedillo. Pero quizas esa presencia fue tan notable porque aun no se habian dado otros movimientos que podrian permitir un cierto equilibrio en ese esquema. Por ejemplo, se asegura que en los proximos dias la CNC, que dirige Hugo Andres Araujo, propondra la realizacion de algunas modificaciones al articulo 27 constitucional que integre parte de las demandas del Consejo Agrario Permanente y que estan en la base de muchos de los conflictos agrarios actuales. Cualquier reforma a ese proyecto significara un golpe para Ha nk Gonzalez y para su principal operador en ese ramo, el subsecretario Luis Tellez. No olvidemos, ademas, que ya Colosio, desde el discurso del 6 de marzo, habia adelantado criticas a la politica agraria. Alli estaria claramente representado como se busca configurar este nuevo equilibrio politico. Otro nombramiento importante es el de Carlos Salomon en la secretaria de Informacion y Propaganda. Esa area fue, sin lugar a dudas, una de las que peor funciono durante la campana de Colosio. Quizas no fuera una absoluta responsabilidad de Liebano Saenz, pero los resultados fueron pobres. Con Salomon se dan las condiciones para un cambio radical en ese aspecto: el ex secretario de Desarrollo Social en el DF cubre las condiciones para ser lo que se requiere en esa area: no solo un jefe de prensa sino tambien un vocero ocupado de la imagen global de su candidato, con buenas relaciones y trato frecuente con la mayoria de los comunicadores influyentes. Pero ademas, la llegada de Salomon abre un espacio a un grupo importante. Se trata de aquellos que estuvieron cerca, en algunos casos muy cerca, de Manuel Camacho, pero que no aceptaron seguir al ex regente de la ciudad en la jugada politica que inicio el 29 de noviembre y que aceptaron las reglas del juego y se disciplinaron primero con Colosio y ahora con Zedillo. En ese grupo, que no necesariamente funciona como tal, se encuentran hombres como el propio Salomon, como Manuel Aguilera, como Jose Francisco Ruiz Massieu y buena parte de los delegados politicos del DDF. Finalmente, la llegada de Esteban Moctezuma como secretario general adjunto del CEN, es el cierre de un candado: la colocacion en un puesto neuralgico de un hombre de todas las confianzas del propio Zedillo, que funcionara como contralor de ese nuevo equilibrio. Un equilibrio que debe tomar en cuenta tambien a los que salen de la estructura. Salvo Liebano Saenz que fue designado secretario particular de Zedillo (donde podra cumplir mejor su labor que en Informacion y Propaganda) el equipo mas cercano de Colosio abandonara el CEN y el comite de campana. Parte de la negociacion que los colosistas establecieron con Zedillo fue dejar esas posiciones para permitirle al candidato libertad para acomodar su nuevo equipo y buscar posiciones en cargos de eleccion popular. En el caso de Santiago Onate que, con su designacion en la Oficina de la Presidencia de la Republica, formara parte de ese nuevo equilibrio entre corrientes partidarias, desde el propio poder. Porque no nos equivoquemos: en el futuro habra colosismo como corriente politica, pero no antes del 21 de agosto. Mientras tanto, en el marco de este nuevo equilibrio no puede obviarse el papel de los sectores. Si bien no ha asumido compromisos explicitos con ellos, Zedillo se apresuro a reunirse, ignorando incluso demandas chantajistas, con los sectores mas tradicionales del partido, en particular la CTM, en un gesto que, evidentemente, busca mas la restauracion de heridas que obtener compromisos de fondo. Paradojicamente, Pichardo Pagaza basara su estrategia mucho mas en el trabajo territorial que en los sectores (y eso es parte de otro equilibrio: el acuerdo con los gobernadores colosistas). ¨Cual sera el resultado de este Ficorca politico, de esta toma de deudas y su transformacion en compromisos? Dependera, como sucedio con el Ficorca economico del plan global, que tuvo exito porque no fue una politica aislada y se enmarco en una estrategia economica de largo plazo. Este nuevo Ficorca, el politico, solo tendra exito en el largo plazo si esos nuevos equilibrios no redundan en un vano intento de volver atras sino de establecer, gracias a ellos, una profunda reforma del partido y del poder. .