PAG. 31 SECCION: Cultura CINTILLO: Poeata de la integradiad/I CABEZA: Juan Banuelos: Llama que respira CREDITO: Oscar Wong Desde su irrupcion en el ambito de la literatura nacional en 1960, los cinco poetas que confomaron a En tanto grupo, lograron lo que ninguno de sus integrantes pudo realizar en su oportunidad desde la propia perspectiva personal. Una actitud controvertible y controvertida, donde el erotismo y la revolucion, asi como la angustia de los anos 60 -en plena guerra frnia- se metamorfosearon en manotazos de feroz alegria, espejos humeantes, himnos a la impaciencia, estados de sitio y companias de combate. Discursos liricos que trascenderian el realismo socialista, puesto que el ejercicio poetico de estos autores era inherente al cambio de la sociedad. Diferentes entre si, los poetas de de una generacion atormentada por la impotencia, la colera y, acaso, la frustracion de no llegar hasta las ultimas consecuencias, pese a la exaltacion que del oficio hicieron: la poesia al servicio de la accion, del cambio brusco, a saltos. Cada poeta opto, finalmente, por su camino mas personal: Labastida derivo en articulista politico; Oliva ha insistido en la burocracia cultural, dirigiendo una revista en plena frontera sur; Shelley sigue publicando poemas de manera esporadica; Eraclio Zepeda es, ahora, un cuentista y cuentero de primer orden, con una labor politica tambien importante (ha sido diputado federal por un instituto politico ya desaparecido y forma parte de la Comision Especial integrada por Salinas de Gortari durante los recient es acontecimientos en Chiapas, protagonizados por el EZLN). Juan Banuelos prosigue con sus talleres literarios, sus poemas y sus ideas comunitarias, apoyando siempre a los desposeidos: cabe recordar que en 1984, al recibir el Premio Chiapas en Artes, cedio el monto del galardon al obispo Samuel Ruiz, para sus actividades pastorales con los grupos indigenas chiapanecos. Esta actitud del poeta Banuelos cobra, en el presente, mayor relevancia puesto que Chiapas es un tema obligado. Por ello, justamente, sorprende la aparicion del poemario Donde muere la lluvia, del poeta senalado, como un reconocimiento a su obra. El volumen es, de hecho, antologico, puesto que rescata algunos textos fundamentales. Ruben Bonifaz Nuno refiere en la presentacion: e, entre todos, hacer su casa libre y justa de este mundo prodigo y sabio que hoy se les niega En su turno, Marco Antonio Campos, quien hizo la seleccion de los poemas, apunta: Indiscutiblemente, la figura de Juan Banuelos esta identificada con la lucha de nuestros pueblos de America. Su voz y obra solidarias reflejan, siempre, los mas altos valores humanos, como son: el sentido de la justicia, la amistad, la fraternidad y el deseo de superar las contradicciones que nuestra sociedad consumista impone. Ahi, precisamente, radica su concepcion estetica: la poesia debe responder a las necesidades de la colectividad como principio irrestricto. Acaso por lo mismo el titulo de su primer libro sea un indicador: os alcanza alturas insospechadas: es un poeta dolido por todo y por todos, atenaceado por la rabia y la impotencia; su voz es un grito que estalla en pleno rostro. En Espejo humeante (Premio Nacional de Poesia 1968, Edit. Joaquin Mortiz, Mex.), Banuelos utiliza una expresion mas decantada y madura; menos colerica, por asi decirlo; sus imagenes comienzan a tocar el amor. Sensual y erotico -aunque sin descuidar el relato de los contecimientos sociopoliticos-, el autor acepta esta tematica en su produccion literaria. El mejor Banuelos es el que canta el sentimiento mismo del hombre, el que observa a la humanidad desde su perspectiva amorosa. En Destino arbitrario se advierten ritmos variados, versificacion libre -alternada de cuando en cuando con endecasilabos y heptasilabos, a manera de silvas-; imagenes y atmosferas logradisimas, hacen de este volumen una autentica joya en tecnica y contenido. Destino arbitrario (Edic. Papales Privados, Mex., 1982) es una edicion hermosa, sin erratas, propia para coleccionistas; ahi Banuelos se halla mas dispuesto a reflejar otras instancias mundanas, lejos de la exaltacion, del salmo imprecativ o derivado de la realidad circundante. .