SECCION: ESPECTACULOS PAG. 35 CINTILLO: TEATRO CABEZA: Vigentes los suenos del Quijote de la Mancha CREDITO: XAVIER QUIRARTE "Este que veis aqui, de rostro aguileno, de cabello castano, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y nariz corva, aunque bien proporcionada, las barbas de plata, que no ha veinte anos que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequena, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y esos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos extremos, ni grande ni pequeno, la color viva, antes blanca que morena; algo carga do de espaldas y no muy ligero de pies; este digo que es el rostro del autor de La Galatea y de Don Quijote de la Mancha". En estos terminos se describia a si mismo Miguel de Cervantes Saavedra en el prologo a sus novelas ejemplares, retrato que bien podria corresponder a la intachable representacion que del Caballero de la Triste Figura desde la noche del martes hace Ronald L. Brown en el espectaculo El hombre de la Mancha. Por causas que a veces escapan al entendimiento, la funcion inaugural de El hombre de la Mancha lucio desolada en las gradas del Auditorio Nacional, lo que no impidio disfrutar de una funcion esplendida. Apenas descendieron de intensidad las luces de una sala desierta y la orquesta inicio la obertura, nos trasladamos al siglo XVII en una celebracion emotiva de la novela escrita por Miguel de Cervantes Saavedra en el ano de 1605 con el deseo de que "este libro, como hijo del entendimiento, fuera el mas hermoso, el mas gallardo y mas discreto que pudiera imaginarse", segun consigna en el prologo de su obra. El hombre de la Mancha es Broadway, pero a diferencia de otras obras que recurren a un gran despliegue de tecnologia y escenografias espectaculares, bajo la direccion escenica de Laura Fallon, la obra se desenvuelve con austeridad inusitada. Los cambios de escenografia son minimos, apenas unos barriles aqui, una mesa y unas cuantas sillas por alla. El movimiento constante de actores y una iluminacion discreta pero muy efectiva logran crear en segundos diversos ambientes. Ronald L. Brown desempena con sensibilidad y gracia los papeles de Miguel de Cervantes Saavedra y el Quijote, apoyado por Susan Nock, deliciosa encarnacion de Aldonza y Dulcinea, y el ingenio de Adam Resnick como Sancho. Complementan el elenco quince actores que lo mismo hacen de centinelas y parroquianos, que de mulas, mesoneros o amas de llaves. Reducir a una obra musical la esencia de esta gigantesca obra de la literatura universal fue un reto que han cumplido con creces el escritor Dale Wasserman y el compositor Mitch Leight. A lo largo de mas de tres horas el publico queda cautivado con los ideales de El hombre de la Mancha, vigente casi 390 anos despues de que Cervantes le diera vida (probablemente durante una estancia en la prision de Sevilla). Brown presenta al Quijote al desnudo, con sus suenos y sus ideales, sus locuras y su encuentr o con la realidad. (En su lecho de muerte, se dirige a Sancho para decirle: "Perdoname, amigo, de la ocasion que te he dado de parecer loco como yo, haciendote caer en el error de que yo he caido, de que hubo y hay caballeros andantes en el mundo".) El hombre de la Mancha, una acertada conjuncion de un espectaculo musical con la profundidad y frescura de un texto que hacia el siglo XXI goza de total y cabal salud, se presentara en el Auditorio Nacional los dias 7, 8 y 9 de abril. .