SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: CONSTRUIR LA PAZ, NO LA VIOLENCIA CREDITO: Renward Garcia Medrano Si alguna ensenanza nos debieran dejar los tres primeros, dolorosos, largos meses del ano, es que no somos inmunes a la violencia y que esta, a la hora de la verdad, sea en Chiapas o en Tijuana, es brutal, primitiva, indeseable. Que destruyo familias humildisimas y las dejo sin hogar en Chiapas; que en Tijuana aniquilo en un sengudo toda una vida personal y familiar entregada a la construccion de un gran proyecto de nacion. La violencia duele, lastima, asusta. Por algo aunque el senor Nestor de Buen dice: hay violencias que "...aplaudo y las hago mias", de inmediato reconoce: "no las ejecuto porque me falta valor para hacerlo". (La Jornada, 3 de abril de 1994). No tengo interes en discutir si al senor De Buen le falta o no valor, pues ese es un asunto del ambito estrictamente privado, intimo de una persona a quien no conozco. Pero cuando el sugiere que para actuar con violencia -es decir, para violar, destruir, agredir, matar- se requiere valor, incurre en una distorsion que no puede pasar inadvertida. šEs valor lo que se necesita para ser violento? El termino valor, segun el Diccionario de la Lengua Espanola, significa, en la acepcion que nos ocupa, "Cualidad del animo, que mueve a acometer resueltamente grandes empresas y a arrostrar sin miedo los peligros". Por su parte la violencia, segun la misma fuente, significa: "Calidad de violento. 2. Accion y efecto de violentar o violentarse. 3. fig. Accion violenta o contra el natural modo de ser. 4. fig. Accion de violar a una mujer. En consecuencia, si hablamos en espanol, ninguna de estas acciones propias de la violencia puede considerarse como una gran empresa, aunque quiza alguna de ellas requiera "arrostrar sin miedo los peligros". El descuido del senor De Buen en el uso del idioma es un asunto intrascendente que me tiene sin cuidado. Lo que me preocupa, y mucho, es su abierta, clara, explicita apologia de la violencia (siempre que no lo involucre a el, claro), porque esto si tiene que ver con el pais y no con el arrojo personal o el manejo del lenguaje de un senor. Hace De Buen una larga lista de "violencias" que a su juicio son justificables: desde la que es un "instrumento de venganza social" o "el concepto de guerra justa que la iglesia ha manejado siempre", hasta "las violencias que merecen estatuas". Incluye en la misma lista de "violencias" a la pobreza, la arbitrariedad, el fraude electoral y otras conductas que, por respeto a su inteligencia debo creer que repudia, aunque su texto no sea explicito al respecto. Esa clase particular de violencia que califica de "una nueva legitima defensa social, como las huelgas de hecho, o los balazos homicidas de quienes se defienden frente al asalto impune que caracteriza a nuestra vida actual" es la que en particular merece su aplauso. Pero la conclusion de su razonamiento es que una "medida de violencia, y "de las peores, (es) que los intelectuales se lancen contra la libertad de expresion". El senor De Buen y quienes como el aplauden, idealizan y hasta ejercitan su esgrima epistolar a favor de la violencia, son leidos por hombres y mujeres que les creen, mucho de ellos son jovenes, y acaso tienen lo que el considera "el valor para hacerlo". Por ello De Buen y sus congeneres incurren en una seria responsabilidad, al menos en los campos de la etica y la politica, al hablar con tanta ligereza sobre un tema tan grave como el de la violencia. El senor De Buen se considera a si mismo como uno de "los intelectuales jornaleros" que, dice, estan "en la incomoda situacion de reos del delito de incitacion a la violencia". Que los lectores juzguen, pero en todo caso, lo peor que a el y otros articulistas les puede pasar por lo que escriben, es ser refutados o criticados y sufrir la incomodidad que ello les ocasiona; pero no pasa de alli. El pais, en cambio, los hombres y mujeres de toda condicion social y de todas las edades que han perdido la vida a c ausa de la violencia, sufrieron mucho mas que la incomodidad que aqueja a los "intelectuales jornaleros". No se sabe de algun atentado contra la libertad de expresion de esas personas, ni seria legitimo que alguien lo cometiera. Pero el hecho mismo de que puedan decir cualquier cosa, incluso justificar la violencia en uno de los momentos mas delicados de la historia reciente del pais, demuestra que en Mexico existen condiciones plenas para la discusion, el debate, la solucion pacifica de las diferencias por la via del derecho. El derecho de ellos para argumentar a favor de la violencia, y el que les reprochan a los demas para estar en desacuerdo. Pero todo esto, el articulo del senor De Buen y los de los "intelectuales jornaleros", los que han sido publicados en las revistas Vuelta y Nexos, y este mismo texto mio, se produjeron en paz, a traves de la palabra y no de la agresion fisica; por escrito y no a balazos. La paz social no es un valor renunciable ni debe ser puesta en peligro. Todas las diferencias de opinion y de intereses, pueden ser dirimidas por medios civilizados. Muchos pasos se han dado desde el primer dia del ano para corregir errores, algunos de ellos graves, y para crear condiciones mas propicias para la democracia. Los esfuerzos por la paz en Chiapas no son menores. Los cambios constitucionales y legales derivados del Acuerdo para la Paz, la Justicia y la Democracia no pueden descalificarse de un " maquinazo". El que los nueve partidos politicos tengan ya sus respectivos candidatos presidenciales y se dispongan a reanudar sus campanas electorales, es signo de que estamos remontando la crisis en paz y dentro de la ley. El que el senor De Buen pueda escribir lo que quiera sin temor a represalias de ninguna especie, y yo tambien, es algo que no debemos perder el, yo, ni mucho menos la sociedad que solo en una minima parte tiene acceso a una tribuna periodistica. Por eso si algo debemos hacer quienes tene mos ese privilegio, es llamar a la paz y no a la violencia. tribuna periodistica. Por eso si algo debemos hacer quienes tene mos ese privilegio, es llamar a la .