PAG. 31 SECCION: Cultura CINTILLO: LIBROS/I CABEZA: Correspondencia del absurdo cotidiano CREDITO: Enrique Franco Calvo Es cierto, como dice Teresa del Conde: entre la gente del medio se hablaba de la correspondencia que Jorge Alberto Manrique y ella mantenian desde hace anos. Se decia, por ejemplo, que el epistolario sumaba algo asi com tres mil cuartillas. Otros, escepticos, senalaban que se trataba de un exceso y que tal correspondencia era en su mayor parte burocratica, sin mayor trascendencia. Craso error esto ultimo. Los que sabiamos que ya estaba en prensa un buen numero de las cartas -pues, contra lo deseado, se tuvo que hacer una seleccion-, permaneciamos a la expectativa de la edicion que finalmente vio la luz a finales del ano pasado, pero que por desgracia aun no circula en las librerias. Cartas absurdas. Correspondencia entre Teresa del Conde y Jorge Alberto Manrique, del Grupo Azabache, es el volumen que presenta un epistolario fechado entre el 16 de enero de 1989 y el 16 de abril de 1992. Si bien las ent regas no fueron diarias, el lector encuentra de entrada algo muy dificil de hallar en otros libros similares: el dialogo con coherencia. Sumado a esta caracteristica, ya importante por si sola, se encuentra otra: los autores, insignes investigadores, maestros, criticos e historiadores de arte, se nos encaran honestamente como personajes reales, como individuos participes y hacedores del momento politico cultural. Ahora bien, hay una circunstancia que habria que hacer notar acerca de este epistolario. Por un lado, a diferencia de este, hay otros que son orte mayor a la realidad narrativa. En este rubro podriamos pensar en Jose Cadalso o en Mariano Jose de Larra, entre muchos mas. Hay otro tipo de cartas que no necesariamente son publicas pero que si tienen un poder discursivo que las convierte en valiosas, literariamente hablando; pienso en las cartas de Hernan Cortes, como caso de carta cuyo trasfondo tiene el de ue nos asomamos a la vida intima de sus autores con todo el descaro que la sociedad nos permite a traves de las mas soberbias justificaciones: intereses intelectuales, casi siempre. Asi, por ofrecer un caso proximo, si leemos las cartas entre Lupe Marin y Jorge Cuesta, ¨de verdad asi entenderemos mejor los ensayos y la poesia de Cuesta? ¨Esas cartas deben leerse? ¨Quien debe leerlas? La verdad es que un numero amplio de autores contemporaneos, -pienso en Alfonso Reyes- cuya vida es literaria hasta en los minimos detalles, escriben cartas con la idea -consciente o no- de que alguna vez estas encontraran destino en un libro. Esta diferencia hay que hacerla notar con quienes escribieron epistolas no solo como un genero literario, sino usandolas como la herramienta que despues vendria a ser sustituida por el telegrama, el telefono, y hoy dia el fax. Sin grandes pretensiones, la carta es el medio de un mensaje de una carga humana fortisima, la tinta y la escritura son los signos mayores para decir que el autor ha hecho ese texto, Ahora bien, adentrandonos mas en las Cartas absurdas..., debemos senalar lo siguiente: Manrique y Del Conde han concebido textos sui generis. Por una parte esta lo que senalabamos anteriormente, dialogo, pero este elemento solo no tendria un valor mas alla sino fuera acompanado del estilo singular de los autores, es decir, sino tuviera spondencia. Por tanto, fue un epistolario que se preparo como libro desde un principio. Cito a Del Conde: .