SECCION INF. GRAL. PAG. 11 BALAZO: REVELACIONES DEL MEDICO LEGISTA CABEZA: Nadie habria podido salvar a Colosio CREDITO: MARIO ABAD S., ENVIADO Salazar decide salir al quite de las especulaciones: "Aunque hubiera estado en el mejor hospital del mundo, con el equipo mas adelantado, nadie podia ya salvar al licenciado Colosio, porque la herida que recibio en el cerebro era mortal. Fue el quien estuvo a cargo de las acciones post-mortem, como perito medico responsable por parte del Servicio Medico Legal del Tribunal Superior de Justicia, acompanado tambien por el doctor Jesus Ramon Escajadillo Diaz, a los que se agregaron las intervenciones por parte de la Procuraduria General de Justicia del Estado, del doctor Esteban Chapitel Gutierrez; por la Secretaria de Salud, Alonso Villegas Cuervo y por la Procuraduria General de la Republica, Antonio Iran Munoz Lara. En opinion de Salazar Fernandez, la version de dos posibles agresores es ilogica. Y aclaro que la causa determinante de la muerte del aspirante presidencial priista se debio a una "herida por proyectil de arma de fuego, perforante de craneo". El protocolo de autopsia fue redactado en las oficinas de la PGR de esta ciudad. En la pagina cinco -de un total de seis- figura que: "el cadaver muestra dos impactos por proyectil de arma de fuego como sigue: 1.-Un orificio de entrada en region supraauricular derecha de 11 milimetros de diametro con trayectoria de derecha a izquierda, moderadamente de atras hacia adelante y discretamente de abajo hacia arriba con orificio de salida en region temporoparietal izquierda que queda involucrado en la herida quir urgica para craniectomia". Y, 2.-"Un orifio de entrada por proyectil de arma de fuego en region abdominal a nivel del epigastrio a 6.3 centimetros a la izquierda de la linea media que mide 9 milimetros de diametro con trayecto de izquierda a derecha ligeramente de arriba hacia abajo, con salida, en hipocondrio derecho a 97 milimetros de la linea media anterior. Esta herida -aclara- no penetro a la cabidad abdominal. Por lo anterior, el doctor Salazar Fernandez precisa que "el orificio de entrada estuvo arriba del pabellon auricular derecho y que encontramos rastros de polvora, la cual indicaba que el disparo se hizo a tres o cuatro centimetros de distancia, tuvo una trayectoria de abajo hacia arriba y moderadamente de atras hacia adelante. Y salio por el area temporoparietal izquierdo". "Despues del primer tiro -indico- el cuerpo giro sobre su eje hacia la derecha. Por eso el segundo tiro en el abdomen entro de izquierda a derecha. Par determinar esto, se toma en cuenta el retroceso del arma, la velocidad de la bala, la estatura y el peso de Colosio, la velocidad que llevaba al caminar y la pendiente hacia abajo, por donde iba circulando. El segundo impacto -preciso- no toco ningun organo. Paso por debajo de la piel y solo dano musculo". Lo anterior significa que la segunda bala dejo una marca, un tatuaje, en la piel: fue un tiro hecho aproximadamente a 30 centimetros y dejo una entrada de nueve milimetos. La primera bala, que le perforo al craneo, en su opinion, le ocasiono muerte cerebral. Cuando era traslalado al Hospital General, iba con "automatismo respiratorio y cardiaco. Despues tuvo falla respiratoria, lo entubaron y conectaron a un respirador". Del examen practicado se desprende que presento multiples fracturas en la boveda y en la base del craneo, originadas por el aire que llevaba el proyectil adelante y atras. No obstante lo anterior, aclaro, "llego al hospital con el corazon latiendo. Ahi siguio respirando artificialmente. Pienso que vivio una sobrevida, las cuatro hoas demas, por el trabajo que se le hizo desde que recibio el disparo". En Tijuana, en el medio medico, existe la certeza de que fueron correctos todos los procedimientos que se hicieron para mantener vivo a Colosio Murrieta, incluida la accion del paramedico Juan Venegas que le brindo los primeros auxilios despues de tres minutos del balazo, dentro de la ambulancia del Grupo Delta 7, numero 44. "El procedimiento, los procedimientos -recalca- fueron los adecuados". En la autopista tambien fueron testigos, aunque solo como observadores, el medico cirujano, mayor Guillermo Castorena -medico particular de Colosio- y un doctor de apellido Lopez, del Servidio Medico Forense (del DF) asi como el histopatologo, Alfonso Valenzuela. .