SEC. INF.GRAL. PAG. 3 CINTILLO: SOCIEDAD Y PODER SUMARIO: * Videodestape, videoevidencias * Zedillo dentro, Cordoba fuera * En Tijuana y en San Cristobal CREDITO: Raul Trejo Delarbre Un video sirvio para articular las adhesiones de la cupula priista en torno a la designacion de Ernesto Zedillo. Otro video, ha servido para ampliar las averiguaciones (y antes, las especulaciones) sobre el asesinato politico de Luis Donaldo Colosio. Videocultura y videopolitica; videoconflicto y videocrimen: el imperio de la imagen, sin embargo, no sustituye a las ideas, ni a los hechos. Ernesto Zedillo era el hombre indicado, en el lugar adecuado, para sustituir al candidato presidencial que le fue asesinado al PRI. Manlio Fabio Beltrones, en un gesto publicitario que, con intencion tambien de promocion, fue conocido en la prensa del dia siguiente, le entrego un video al presidente Carlos Salinas. El mismo primer mandatario se encargo de insertarlo en la videocasetera, para que apareciera la imagen de Luis Donaldo Colosio anunciando a Zedillo, luego de elogiar su capacidad y trayectoria, c omo el coordinador de su campana. No hubo otra propuesta. Estaba decidido. Una hora mas tarde se comenzaba a conocer la noticia y poco despues, el ex secretario de Educacion Publica rendia en el edificio del PRI su protesta como nuevo candidato presidencial. Las escenas serian vistas por television en todo el pais. Modesto, escrupuloso podria decirse, Ernesto Zedillo no dejaba de recordar, en discurso y gestos, que su designacion habia sido resultado de la fatal y sorpresiva ausencia de quien el mismo consi dero que habia sido el mejor hombre del PRI. Una circunstancia inedita Asesinado Colosio, su partido tuvo que darse prisa para habilitar un nuevo candidato presidencial sobre todo porque las presiones, de dentro y de fuera del PRI, estaban convirtiendose en nuevo espacio de confusion. En menos de una semana, Mexico vivio un terrible crimen politico, una secuela de rumores y versiones que contribuyeron a forjar una sensacion de crisis como no la habia existido en mucho tiempo y, en un veloz esfuerzo de recupercion del sistema politico, la articulacion de consensos en torno a la candidatura de Ernesto Zedillo. El regimen politico reacciono con una rapidez exigida por las circunstancias. No era momento para ensayar innovaciones en los procedimientos para designar al candidato. Todos buscaron, todos presionaron. Incluso viejos personajes de la politica antigua, la de la mano dura antes que la conciliacion, fueron mencionados como posibles beneficiarios de la nueva candidatura priista. Pero el partido en el gobierno necesitaba de una postulacion que, ademas de propiciar el acuerdo aunque sea en terminos generales de esa enorme coalicion de intereses que el PRI, expresara ante la sociedad la decision para mantener los compromisos de Luis Donaldo Colosio. Nadie mejor para ello que otro miembro de la llamada generacion del cambio, educado tanto en la escuela publica mexicana como en el conocimiento de las nuevas realidades del mundo. Ernesto Zedillo ha tenido una vocacion reformadora que si bien le ha valido enfrentamientos, en su momento, con intereses corporativos como los que se articulan todavia en el enorme sindicat o de los maestros, tambien ha podido desarrollar con elegancia, sin autoritarismo. El dedo en la videocasetera Zedillo no tenia, como otros miembros del equipo que ha gobernado con Salinas, taxativas constitucionales para aspirar hoy a la Presidencia. Era el hombre adecuado, en el sitio indicado. Su designacion, en esta hora del complejo transito politico mexicano, ocurrio merced a un video, oportunamente suministrado por el gobernador de Sonora (un hombre con utiles relaciones en grupos aun influyentes y a quien distintas versiones ya ubican dentro del equipo de campana y desde luego, en la proxima administracion f ederal si es que el PRI, como parece previsible hoy, gana las elecciones de agosto). El dedo que puso a funcionar la videocasetera fue, sintomaticamente, el de Carlos Salinas. Viedodestape, si, pero todavia resuelto en Los Pinos. La renovacion en los metodos internos y que tendria que corresponder a una vocacion innovadora en el discruso politico, es dificil y no podia ser inmediata en el PRI. El hecho de que el nombre del nuevo candidato saliera de la casa presidencial, parecio contradecir las aspiraciones de distanciamiento entre el PRI y el gobierno que apenas veintitres dias antes habia expresado Luis Donaldo Colosio, en su comprometedor discurso del 6 de marzo. La circunstancia era de excepcion, aunque puede considerarse que en estos tiempos no hay decision politica importante que no lo sea. PRI, todos se manifestaron La proclamacion de Zedillo fue resuelta atendiendo a la prevision estaturaria que confiere al comite nacional priista la facultad de disponer cambios de candidaturas por motivos de urgencia. No hubo asamblea nacional, ni un proceso de auscultacion abierto, aunque no puede negarse que en pocos dias todos los resortes, los propositivos y los descalificadores, los de la renovacion y los del atavismo, se movieron en ese partido en un juego de fuerzas en donde no hubo corriente o grupo que no se manifestara. Fue entonces cuando, para facilitar las cosas, evitar dudas y en un anuncio que debio requerir gran sentido de la responsabilidad, o de la disciplina, Fernando Ortiz Arana se autodescarto como aspirante a la presidencia del pais. La decision de la cupula priista, rapidamente formalizada luego del videoconsenso forjado en Los Pinos, estuvo complementada con la aparticipacion de los gobernadores miembros de ese partido, en una busqueda de apoyos locales y regionales que apuntalaron la candidatura de Zedillo. Camacho, criptica adhesion Tambien hubo adhesion de calidad, como las que rapidamente acuedieron a expresar otros de los personajes que, en el otoo pasado, aspiraban junto con Zedillo a al nominacion presidencial. Pedro Aspe y Emilio Gamboa, apoyaron sin equivocos la postulacion de Zedillo. Manuel Camacho envio un extrano mensaje: "Cuentas con mi apoyo y contaras con el, conforme se construya una opcion republicana y democratica de gobierno". No queda claro si el Comisionado para la Paz considera esa forma de gobierno ahora no existe , o si pinesa que con Zedillo puede ser edificada, o si solo con cambios respecto del rumbo actual cree que seria posible. Pero el apoyo, expresado esta. A Zedillo se le identificaba con Jose Maria Cordoba Montoya, uno de los personajes conocidos como mas influyentes, aunque de importancia talvez paradojicamente magnificada por la discrecion de la que siempre ha buscado rodearse. Operador silencioso de los hilos. o de las telaranas del poder politico, consejero en los momentos de exitos pero que aparentemente tuvo menos peso en las horas de crisis, asesor espejo segun se le ha llamado tambien, el ingeniero, filosofo y economista nacido en Francia y que recib io la nacionalidad mexicana hace menos de nueve anos ha tenido, sobre todo, el privilegio de la cercania con Carlos Salinas. Descalificaciones chovinistas Si pudo pensarse que la designacion de Ernesto Zedillo habia sido favorecida por el consejo de Cordoba Montoya, el riesgo de tutela que pudiera haberse encontrado en ese personaje se disipa con su salida del pais. Luego de haber sido jefe de la Oficina de la Presidencia de la Republica, cargo creado para el mismo y en el que no se sabe si habra sustituido, Cordoba se va a Washington como representante mexicano ante el Banco Interamericano de Desarrollo. Cordoba Montoya fue destinatario frecuente de criticas que, por no ser formuladas directamente en contra de Carlos Salinas, eran enderezadas en perjuici suyo. Cuauhtemoc Cardenas, por referirnos solo a uno de sus denostadores mas persistentes, afirmaba tercamente que Cordoba fungia como una suerte de vicepresidente y que eran suyas muchas de las decisiones del gobienro federal. De esta manera servia de pararrayos del Ejecutivo, aunque las especulaciones que se forjaron sobre su real o ficticio poder dificil mente beneficiaron al presidencialismo, o a la cultura politica de nuestro pais. Personaje circunspecto -ubicado en el centro de las decisiones del poder, pero muy alejado de las tensiones reales de la sociedad mexicana, a la que no solia asomarse- Cordoba no ha sido cuestionado tanto por sus propias opiniones o decisiones, sino por la influencia que las especulacions le atribuyen. Muchas de esas descalificaciones, se originaron no en razones sino en un espiritu chovinista, en donde el patrioterismo se convierte en fuente de persecuciones debido a su origen extranjero: como si nuestro p ais no se beneficiara, todos los dias, de la contribucion de nuevos mexicanos, o amigos de Mexico, que nacieron en otras latitudes. La sombra del narcotrafico Desde Washington, cumpliendo quiza tareas de lobby mas alla de sus nuevas responsabilidades formales, Jose Cordoba podra seguir sirviendo a su pais adoptivo. Desde alla, se enterara de la compleja situacion mexicana que no acaba de tener horizontes claros. Dos pesadas nubes oscurecen un panorama ya de por si cruzado por el dolor y la confusion. Tijuana y Chiapas, escenarios de acontecimientos de violencia con motivos posiblemente muy distintos, son hoy coordenadas inevitables del quehacer publico. Un ejercicio de voluntarismo nos llevaria a desear que el asesinato de Luis Donaldo Colosio hubiera sido preparado, y ejecutado, por un solo, desquiciado individuo. Pero conforme avanzan las averiguaciones, policiacas o periodisticas, todo pareciera indicar que esa ilusion no nos sera cumplida, puesto que con Mario Aburto parecen haberse conjurado otras personas. Los videos conocidos ahora sobre el magnicidio en Tijuana, ofrecen nuevas vertientes de posibles complices. La feria de nombres, antecedentes y re laciones de otros protagonistas del crimen en Tijuana, ha configurado un panorama de mayor barullo que el subprocurador Miguel Montes tiene la dificil pero fundamental tarea de explicar y resolver. Uno de los hilos de la madeja en torno al magnicidio de Tijuana, se encuentra en la corrupcion de personeros de los aparatos judiciales e, incluso, su posible vinculacion con el narcotrafico. El PLM, contra Samuel Ruiz Y alla esta Chiapas. La guerra declarada por el EZLN no ha sido resuelta, aunque la pesadilla y la conmocion de los acontecimientos mas recientes nos haya permitido olvidar momentaneamente ese problema. Mientras el Ejercito Zapatista se parapeta en un singular silencio, otros actores de la vida chiapaneca recomponen sus alianzas y tomarlo en cuenta, se vuelve indispensable en cualquier solucion. Al mismo tiempo, hay algunos interesados en exacerbar los animos. Este fin de semana, en la ciudad de Mexico apar ecieron groseros carteles en contra del obispo Samuel Ruiz, a quien se acusa de dirigir la insurreccion neozapatista. Esa propaganda ha sido impresa, y colocada, por el llamado Movimiento de Solidaridad Iberoamericana, que no es mas que la nueva cubierta del antes denominado Partido Laboral Mexicano, una organizacion con antecedentes de vinculaciones policiacas en los Estados Unidos, que desde hace 20 anos ha cumplido con tareas de provocacion contra movimientos sociales en nuestro pais y de la cual ha sido parte la senora Cecilia Soto, hoy candidata presidencial por el Partido del Trabajo. El MSI (que por casualidad tiene siglas identicas a las de uno de los grupos de nueva derecha que acaba de ganar las elecciones de Italia) sostiene que las negociaciones para la paz en San Cristobal han sido una farsa y convoca para que "aplastemos la rebelion en Chiapas, auspiciada desde el extranjero". La provocacion, o se nutre de numerosas coincidencias, o parece tener muchos nombres y muchas hebras. .