PAG. 32 SECCION: Cultura CINTILLO: LIBROS CABEZA: Ariel Valero, como fragmento de sombra CREDITO: Alejandro Ortiz Gonzalez "...Como un fragmento de sombra (...) puesto ahi, como un espejo (...) ni un nudo sobre el cuello". Original de la Ciudad de Mexico (1941), gusto por la produccion poetica de los Contemporaneos y la tradicion hispano-mexicana: Sor Juana, Acuna, Gutierrez Najera, Lopez Velarde (Gonzalez Martinez), Villaurrutia, Gorostiza, Owen, Huerta, Paz, Sabines y Chumacero. Ali Chumacero Lora, Logicamente leido Ideal, izado. Alentando las cenizas Luchas con las llamas Incendias los inviernos, Ata ardientemente amores Limpialos, lanzalos Intactos. Editado por la Universidad Autonoma Metropolitana en su Serie Literatura, Fragmento de Sombra, de Ariel Valero (1941-1987) permite a quien tenga la fortuna de leerlo un acercamiento ¨juvenil? por ubicar en un primer momento la caracteristica primordial a la primera generacion de escritores espanoles nacidos en Mexico. La crisis es materia para trabajar y asentar la experiencia del espiritu, y es en esta crisis donde Ariel Valero encontro casa y sustento para su poesia. No dividio, como se frecuenta, palabra y accion en la palabra. El amor, la soledad, el desencanto y "la impotencia de edificar un espacio mas habitable, un mundo mas digno de vivirse", van degradando su percepcion y sensacion de ese mundo feliz, que culmina con la muerte y con la diseminacion de sus cenizas en el mar de Mazatlan. "La poesia es dialogo, une lo que estaba separado, no hay contradiccion entre lo que se piense y lo que se siente" y lo que se suena, que es, acaso en su pretension mas intima, el basamento de la vida. Alejandra Herrero y Vida Valero elaboran una aproximacion a Fragmento de Sombra, partiendo del conocimiento cercano de Ariel Valero. Sus obsesiones escriben en la introduccion se expresan en vocablos tales como silencio, voz, cancion, llanto, palabra, agua, canto, mar, todos ellos relacionados con su oficio de poeta y su desilusion por el mundo que lo rodea. Todo se pierde o todo se apresura los dias caen en el llanto los arboles arden y nos queman A los 46 anos, despues de haber sufrido el golpe de Tlatelolco quiza doblemente en su condicion de hispano-mexicano exiliado de la madre Espana, escribe una larga serie de evocaciones: Y nadie lo dice es la guerra de los ninos y los viejos la flor contra los ciegos Para iniciar a partir de los Anos 70 (como se titula la III parte del libro), la recapitulacion de lo vivido y una nueva empresa poetica, empecinada en la penetracion de las palabras: Arrancando la voz desde la celula nace algo parecido a los poemas armados de algo que semeja el sinsentido, brotan cautelosas las palabras ascienden poco a poco, se arrebatan rabiosas la imagen de lo dicho Y, en Anos 80 (ultima parte), la batalla interior amenaza ya la salud de quien escribe. Ha comenzado la caida y los destellos son, como suelen ser los espasmos antes de la muerte, lucidos y ambiciosos en el juego: La imaginacion cirio enamorado de su llama se derrite consumiendose y se mata De ahi, a los corredores del silencio: Transcurriendo la luz por las entranas la muerte se detecta poco a poco, es el pancreas brutal, cosas extranas, quien provoca silencios, me hace loco. En la sombra precisa de las canas veo surgir la vida y me coloco tan sutil, como multiples aranas, a tocar de una vez lo que no toco: la piel frutal de ninas inventadas, liquido rostro de narciso ciego, ojos claros, miradas clausuradas... No hay temores, casi calor, si, fuego y con visceras siempre enamoradas el morir es vivir, vivir mi juego. .