SECCION INF. GRAL. PAG. 5
BALAZO: CANDIDATO
CABEZA: Amable, EZP no
accedio a la charla
CREDITO: 


 El respeto a los dias santos prevalecio y ayer fue el primero de cuatro dias que forman el reposo de la Semana Mayor, el mismo que su antecesor en la lid politica anuncio en su momento y que no alcanzo a cumplir.
 Salio de su domicilio, en el sur de la ciudad, a buena hora. Vestido formalmente, saco y corbata oscuros, esperaba dentro de un auto negro a que se abriera el porton de madera para salir a la empedrada calle.
A esa hora, las 9:30, hacia frio, el de las partes altas y surenas de la ciudad. Fuera del domicilio de Cruz Verde 172, dos solitarios reporteros esperaban que algo pasara.
Pero el candidato del PRI a la Presidencia de la Republica, en el interior del auto, en el asiento posterior y con los vidrios cerrados, no accedio a la invitacion de la charla. Con un amable y discreto movimiento de su mano derecha dio a entender que no habria dialogo, y se fue con una media sonrisa.
"šA donde va?", fue la pregunta a un elemento del Estado Mayor con evidente jerarquia sobre una docena de jovenes.
"A la sede nacional del PRI, tengo entendido", respondio con sequedad.
Despues se supo que el candidato habia estado en Los Pinos de donde casi tres horas mas tarde, el Presidente Carlos Salinas saldria rumbo a Agualeguas a descansar.
Hubo tiempo para la observacion. Por esa calle circulan personas y autos que hablan de constrastes sociales: la clase media alta abordo de "suburbans", la baja en vehiculos usados, en mal estado, y otra, representativa de las zonas deprimidas, a pie.
Una de esas personas, las de medio nivel, mujer, paso por el lugar, significativo por los guardias ahi apostados permanentemente desde el pasado martes, y a ellos les dijo, sin el menor rubor:
"Ya tienen candidato šverdad? A ver si ahora si lo cuidan".
Discretas pero hoscas miradas vieron como entre el zarandeo del empedrado se alejaba el auto compacto.
Hasta la media tarde el abanderado priista no regresaba. Dentro de su casa se escuchaba movimiento. En dos ocasiones salieron Emiliano, Carlos y Rodrigo, hijos del candidato, que abordo de una camioneta llevaban bicicletas.
Se fueron a algun lugar a cumplir con el ritual del ejercicio diario. Regresaron y volvieron a salir; el padre, el candidato, no regresaba. En la sede priista se nego reiteradamente que Zedillo Ponce de Leon hubiera estado alli. Se afirmo, en cambio, que estaba descansando en algun lugar. Alli, en los tres edificios que conforman al PRI nacional hubo calma total. El estacionamiento general, otras veces repleto, ayer era un semidesierto vehicular.
Ningun movimiento significativo. Ni en el domicilio particular, en donde se esperaban posibles visitas, ni en el PRI en el que se mantuvo el ayuno informativo.
Pasada la hora de la comida se confirmo algo. El candidato habia estado en sus oficinas de campana, tambien al sur de la ciudad, tan solo por "un tiempo adecuado" para hacer pequenos ajustes al programa de proselitismo que, sin confirmar oficialmente, iniciara la proxima semana por algunos distritos de la capital.
  Fuera de esa actividad, vista una, confirmada otra, Ernesto Zedillo Ponce de Leon se ajusto al respeto de los "dias de guardar".
Ayer fue el primero de ellos.
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