seccion inf. gral. guia: T-EDIT1 PAG. 2-----I cabeza: TLC: no sobrerreaccionar ante criticas reaccionarias Siempre hay que ubicar las criticas externas a las politicas nacionales en su justa dimension, no magnificarlasy saber diferenciar entre las criticas a las politicas y los ataques a la nacion. Esto es especialmente cierto en estos momentos en que el Tratado de Libre Comercio (TLC) entra a su etapa final -la de su legislacion en los tres paises firmantes- que es precisamente donde se expresara una oposicion coordinada al mismo en Estados Unidos. Esta oposicion debe contemplarse en la perspectiva de que el TLC marcha bien, siendo apoyado decididamente por el presidente Clinton, y de que los grupos contrarios al tratado comercial son una minoria que -como senala Salinas de Gortari- no han aportado elementos solidos de juicio para sustentar sus criticas. Estan en su derecho de enjuiciar, pero los mexicanos no debemos sobrerreaccionar ante ello, sino recordar que son opiniones minoritarias en contra de un tratado de innegable valor y que no significan que todos los estadounidenses -ni tampoco la mayoria de ellos- esten en contra del tratado o de Mexico. La madurez y la mesura, entonces, deben prevalecer en nuestras actitudes frente a las criticas externas. En la politica y en la economia en general, los mexicanos hemos definido un rumbo que, pese a los rapidos y a veces sorpresivos cambios en el ambito internacional, ha brindado resultados positivos y parece ser el mas acertado. Por ello, hay que insistir en ese rumbo y no dejarse asustar por opiniones contrarias o de intereses particulares en el exterior. Los mexicanos debemos defender nuestras razones, que son justas y que estan destinadas a prevalecer en el caso concreto del TLC. Como dijo el presidente Salinas, el tratado va bien. Los negociadores mexicanos lo promueven con patriotismo y seriedad y cuentan con criterios basicos que guian su accion, empezando por la defensa de la soberania nacional. Actualmente, negocian los acuerdos paralelos al TLC en materia ambiental y laboral, con base en el principio de buscar resoluciones compatibles entre si, con sentido economico y de ninguna manera proteccionistas. Ademas, se acepto negociarlos, no por ceder a presiones externas, sino porque son del interes fundamental de Mexico. Son parte de una amplia agenda bilateral con Estados Unidos, en la que nuestro pais asume el compromiso necesario de mejorar la calidad de su medio ambiente y asegurar el cumplimiento de las leyes laborales nacionales, que son de vanguardia. En estos tiempos de retos muy diversos, es esencial -como subrayo Salinas ante legisladores priistas- no aflojar el paso, sino mantener la ofensiva y no detenerse a contemplar saldos positivos. Como en el caso del TLC, aun hay muchos avances por consolidar y muchos resultados por obtener. Los legisladores tienen una gran responsabilidad en este sentido y deben -independientemente de su afiliacion partidista- asumirla con lealtad a la nacion. Es un momento oportuno para concentrar esfuerzos y trabajo politico en la tarea de dar permanencia a las transformaciones realizadas en favor del futuro del pais. Al desplegar energias hacia ese objetivo, debemos entender la perspectiva de nuestro tiempo y nuestras circunstancias, en la que no hay razon para inquietarse ante criticas o comentarios adversos iva de nuestro tiempo y nuestras circunstancias, en la que no hay razon para inqu .