GUIA: 16CA, pag. 7 SECCION: Inf. Gral. CREDITO: Leopoldo Gonzalez Quintana CABEZA: Catolicismo y democracia En el espectro de los partidos politicos, el Democrata Cristiano tiene mas hondas raices en Latinoamerica que el partido catolico de 1911 en Mexico. Quiza a esa circunstancia contribuyo el hecho, demasiado evidente, de que los catolicos mexicanos, agrupados en el viejo Partido Conservador, habian sido los perdedores del grueso de las batallas ideologicas y sociales del siglo pasado. Indudablemente, tambien influyo el hecho de la obvia secularizacion de la sociedad mexicana, que todavia entonces se estrenaba en las tendencias, lineas de reflexion y enfoques del tipo de "el sujeto de la historia", "el sujeto de la filosofia", "el sujeto del contrato social", "el sujeto de la economia", etcetera. El Partido Catolico es uno de los de mas efimera existencia del siglo XX en Mexico. En dos anos de vida, de 1911 a 1913, pudo apoyar la gestion de Madero, tener 36 diputados federales y lanzar como candidato a la Presidencia de la Republica al escritor (el famoso autor de "Santa") Federico Gamboa. Nada mas. Y desde entonces casi quedo abolido para la politica nacional. Sin embargo, la inquietud de los catolicos no desmayo, y en todo el periodo posrevolucionario los encontramos haciendo nuevos experimentos: bien como cristianos clericales, ora como cristianos civilistas y "sociales" o configurando espacios propios de un cristianismo no pastoral, tampoco evangelico, sin llanamente "sociologico" y popular. Huelga decir que lo que en Europa llaman "cristianismo sociologico" se corresponde con los llamados partidos de centro, populares, ¨de masas?, que en Mexico no cuentan todavia con un referente claro, ni en el aspecto ideologico ni en los modelos que proponen de organizacion de la sociedad. Por ahora, solo el PDM va en esa direccion, pero le falta elaborar el perfil ideologico de esa patente. En Mexico, el propio catolicismo esta imbuido de "cristianismo sociologico", el cual se expresa en la participacion no uniforme de los catolicos en politica, lo que asimismo ha supuesto la existencia de una secularidad y un criterio de libre eleccion entre el sector que se suponia mas homogeneo de la sociedad mexicana. Los votantes catolicos son mayoria en nuestro pais, pero vistos y valorados por sus inclinaciones politicas son mas bien un sector difuso que homogeneo, mas bien imprevisible y fluctuantes que determinados por sus creencias religiosas. Debido a ello y a que ciertas premisas del orden de las ideas frecuentemente chocan con la realidad, duele la ausencia de materiales y ensayos de sociologia politica que diluciden el fenomeno de un electorado catolico disperso. Una pregunta impuesta por la nueva cultura politica y por la sociologia abierta, popperiana, es entonces la de si las formas politicas del catolicismo estan lacradas u ofrecen, por lo contrario, una interpretacion novedosa de la realidad social y una alternativa de gobierno coherente con la democracia. Si la respuesta de la sociologia moderna a esa interrogante, es coincidente en afirmar que alguna o algunas de las variedades de catolicismo, y el voto religioso en politica, tienen una propuesta que hacer valer, y asimismo una alternativa que no pueda ser ni mas ni menos que eso, ello no querra decir que el Partido Catolico de 1911 fue el ombligo ideologico o intelectual de la revolucion del 10, o que entonces habria que fundar uno ahora. Querria decir, sencillamente, que mientras el socialismo y el capitalismo de Estado terminaron el siglo abrumados de jaquecas, la filosofia socialcristiana sienta nuevos fueros ideologicos y formas distintas para asegurar el cambio social. Todo este rodeo para aterrizar en una aseveracion sustentable: la epoca de geometrias politicas del tipo de "izquierda y derecha, reaccion y revolucion, burguesia y proletariado", historia es ya y en los ochenta nacio para Mexico el centrismo como vocacion dominante. De ahi el renovado auge del centro como eje de accion politica y nucleo, es decir sintesis, de las creaciones ideologicas de los ultimos anos: el centro izquierda confuso del PRD, que no tiene poco de la herencia de Bernstein; el centro-derecha gradualista, y tendente al "aplebeyamiento" del PAN; y enseguida el centro, propiamente dicho, que en Mexico no representa nadie. La Democracia Cristiana pertenece a la tradicion centrista y "tercerista", que ahora tiende a fundirse en la nueva cultura politica y, en un cierto sentido, a ser una de sus encarnaciones. No hay fin de la historia, asi, tan a secas; lo que hay es un cambio de sentido en la historia y de la historia, la cual se sucede ahora sobre el plano de lo que cada sociedad va inventando para darse una certeza de ser y estar. Tampoco hay fase terminal en las ideologias, como se ha afirmado socarronamente, incluso -lo subrayamos- desde el corazon de una ideologia. Fin y crisis son dos conceptos que puntualizan dos procesos: el primero referido al caracter terminal de una concepcion del hombre, la sociedad y el Estado; la segunda expresa mas bien una soledad temporal de la ideologia que una ausencia definitiva de esta. Pero aun aqui cabe un matiz que es tambien una distincion y una resignificacion de lo que, recurriendo a una licencia literaria, se ha dado en llamar crisis de las ideologias y sus referentes los partidos politicos: generalizar es una actitud intelectual y politica poco seria, pues bien sabido es que las que estan en crisis, justamente por el lado de sus "lacrados" determinismos, son el liberalismo clasico y el marxismo y sus mas de 17 derivados, de los cuales conocio puntualmente el hombre del siglo XX. En efecto, la crisis de los extremos es indisociable del estallido del mundo en la decada pasada, y la crisis de ambos extremos es a su vez indisociable del repunte del centrismo ideologico, a cuya vera florecieron ¨o reverdecieron? los democrata- cristianos chilenos, el Partido Socialcristiano guatemalteco con Vinicio Cerezo, el Partido Popular Cristiano de Peru y otros. Respecto a Europa, Polonia fue el nervio de los cambios, con el grupo de Walesa que en cuanto pudo fundo el Partido Alianza Centro de Polonia. Solamente quedara por definir, y esto al filo de la realidad, si el centrismo sera dominado por el centro, a secas y sin adjetivos, o por las nuevas formas ideologicas y politicas en que reencarnaran el liberalismo individualista y el marxismo colectivista. O, ¨acaso se volvera profetica la advertencia de Malraux, en el sentido de que el siglo XXI sera cristiano o no sera? ista. O, ¨acaso se volvera profetica la advertencia de Malraux, en el sen .