GUIA: CARLOS PAG. 9 SECCION: CULTURA CINTILLO: Entrevista a Juan Carlos Conetti CABEZA: Enamorado de las mujeres, amante de la literatura CREDITO: Javier Goni El escritor uruguayo Juan Carlos Onetti, de 84 anos, acaba de publicar su ultima novela, Cuando ya no importe (Alfaguara). Es un libro escrito en noches de insomnio, en el que el autor demuestra ser fiel a su mundo; el escenario mitico de Santa Maria, algunos de sus personajes mas queridos, el burdel de siempre y paisajes y personas perfectamente reconocibles para sus lectores habituales. Es como una inmensa ballena blanca varada, que nunca abandona la cama, de esas de hospital que permiten sobrevivir con el tronco erguido. A su alrededor no yacen los restos del naufragio, no los fardos que ha arrojado a la orilla el mar, sino sus utensilios, los que le escoltan. Alardea de su incurable pereza; a Onetti le cuesta publicar, pero no escribir. "¨Que si escribir ayuda a vivir? Si, sin duda". Onetti enciende un cigarrillo al que al rato dejara a su suerte, olvidado en un cenicero. "Escribir es una felicidad". Y lo dice mientras echa una ojeada rapida a su ultima novela, Cuando ya no importe (Alfaguara). "Este ultimo libro lo escribi aca en noches de insomnio, porque ahora se me ha cambiado el sueno, vete a saber por que razones misteriosas, y me he pasado las noches escribiendo, y muy feliz de hacerlo. Siempre he tenido la sensacion de que escribiendo uno esta agarrado a la cola de la vida... En este libro aparece de nuevo el escenario mitico de Santa Maria y todo su mundo. Pero ¨por que vuelvo siempre al mismo mundo imaginado? Ah, eso no lo se". A su edad, y con la obra que tiene ya a sus espaldas, tal vez Onetti pueda sentir que se esta despidiendo de la literatura. "Si, sin duda, y creo que esta vez he tenido, si no de forma totalmente consciente, la sensacion de que esto es lo ultimo que voy a escribir. Seria como mi testamento literario, para decirlo en espanol, ¨no?, que ustedes son muy grandilocuentes. He percibido ese presentimiento, si, y que". Tal vez ha escrito este libro sabiendo que lo mejor de Onetti ya esta en la literatura o quien sabe, le pregunto, si se escribe con la idea de mejorar lo anterior. "No tengo la menor intencion de hacer comparaciones entre unos y otros. He escrito este libro porque me entusiasmaba la historia y sin otro proposito. Tengo la suerte de que he escrito..., no se, bueno, digamos diez libros, pues tengo la suerte de que siempre hay un grupo de lectores que dice: Este libro que a nosotros nos gusta es el mejor, y creeme si te digo que conozco por lo menos diez grupos de admiradores, asi que, que quiere, salgo siempre ganando". Interrumpe el accidentado dialogo y pide, anfitrion inmovil, alcohol para el visitante y para el. "¨Ag™uita, verdad, Juan?, ag™uita", sugiere sin conviccion una voz femenina. "Si, para el whisky", ordena Onetti, y se pierde por el pasillo la voz rendida femenina. "Si, estupendo, con los antibioticos que estas tomando". Enciende un cigarrillo de corta vida y prosigue su soliloquio: "...Aceptaria que despues de tantos anos ya he dado lo mejor de mi, que esto se acabo, pero no me preocupa. Nunca he sido un esclavo del escribir, como lo son Vargas Llosa o Garcia Marquez. Alguna vez se lo he dicho a ellos: lo que tu tienes son relaciones conyugales con la literatura, tienes que cumplir con tu senora esposa, mientras que yo tengo relaciones pasionales con mi amante, eso es la literatura para mi; una amante. Cuando noto esa pasion, escribo, y cuando no, pues no. En un pasado reciente estuve muchos anos sin escribir, tenia asuntos personales que arreglar y no paso nada". Y lo dice mientras ve como una solicita mano femenina le echa agua traicionera al whisky y hace un gesto de rendicion complice. "No me sorprende demasiado leer lo que los demas piensan de mi obra. Cuando leo criticas siento mas bien curiosidad, una curiosidad muy desgajada de ese libro que se supone que es mio, que fue mio, porque yo cuando termino un libro, le digo adios". "Donde estaria yo cuando concebi Santa Maria?, pues posiblemente en Argentina, si, en Buenos Aires, porque ahora pienso, sin poder afirmarlo totalmente, que fue en el tiempo de la dictadura peronista... y no se por que cono se le ocurrio a Peron -tal vez por un comentario de radio que no le gusto- suprimir un barco que hacia todas las noches el trayecto Montevideo-Buenos Aires y viceversa; si, pudo ser por eso, porque yo no tenia ya claro ni una ciudad ni otra, y me imagine Santa Maria, conservando indudablemente, porque no podia ser de otro modo, caracteristicas rioplatenses, que ahi estan, se pueden rastrear, seguro". Y en ese mapa imaginario se mueven, desde entonces, los fantasmas de su literatura, el doctor Diaz Grey, Larsen, Brausen. Pero en el mapa imaginario de Onetti siempre hay rotos, por los que se cuela la realidad. En Cuando ya no importe se alude a Montevideo. "si, hay un viaje a Montevideo, al principio", y se alude tambien a aquella triste frase celebre de cuando la dictadura militar uruguaya del aeropuerto de Montevideo: "El ultimo en salir que apague la luz". Extrana, si, su pais, Uruguay, pero no le gusta que hable de nostalgia. "Nostalgia, no; nostalgia es un termino que indica algo de intensidad, como la saudade, y volver alla seria como volver a mi vida, pero con 50 anos mas, y eso no sirve para nada. Como decia Neruda, nosotros los de entonces ya no somos los mismos; nosotros ni, ay, amigo, las mujeres, que siempre me interesaron enormemente, ya no somos los mismos, y no quiero ver viejas, no quiero carajo". Onetti lee todo lo que cae en sus manos (libros y periodicos, y muestra una gran preocupacion por lo que ocurre en Espana; me dijo que no grabara lo que piensa que hay detras de Jose Maria Aznar, esa muneca rusa) y, sobre todo, novelas policiacas. "No me averg™uenza decir que me gustan las policiales, ¨sabias que Neruda viajaba siempre con una maleta que le preparaba su mujer llena de novelas policiales? ¨Y que el presidente Roosevelt, con quien siempre he simpatizado, era un hinca de las policiales?". Y que cosas, en definitiva, le siguen importando, ahi, en la cama, embarrancado en el ultimo piso de la avenida de America. "Hay tantas cosas todavia, escribir, leer... Me importa escribir, me importa leer, me importan las visitas de hermosas ninas..., son tan misteriosas las mujeres, ¨sabes que mantienen el encanto mucho mas tiempo que el hombre?". "Siempre he adorado a las mujeres, siempre... Fui muy feliz con ellas". Y mientras enciende un cigarrillo y solo encuentra agua en su vaso de whisky, Juan Carlos Onetti, el autor de El pozo, de Tiempo de abrazar, de La vida breve, de Tan triste como ella, de La muerte y la nina, de Los adioses, en fin, calla  pozo, de Tie .