Guia: R13COMO Rocio Esquivel Seccion: Economia pag.-24 Cabeza: Como el TLC ayudara a America Credito: LOUIS S. RICHMAN, tomado de la revista Fortune (Primera de dos partes) Ese ruido ominoso que se escucha y que amenaza al Tratado de Libre Comercio (TLC) no es lo que teme Ross Perot, es decir, la fuga de empleos al Sur del Rio Grande. Es el sonido de la Administracion Clinton y del Congreso que arrastran los pies a la hora de promover que el Tratado sea ratificado. Estan disminuyendo las perspectivas de que el TLC este listo para su debut, proyectado para el 1 de enero de 1994. Incluso, es posible que el trato aun se deshaga. Eso seria muy desafortunado. Aparentemente influenciada por los ruidosos criticos del TLC, que preven una estampida de companias estadounidenses hacia el Sur para aprovechar las normas ambientales menos estrictas y la mano de obra que se paga a dos dolares por hora, la opinion publica norteamericana es de mas de dos a uno contra el Tratado, segun una encuesta del Wall Street Journal. No obstante, practicamente todo esfuerzo serio de los economistas por evaluar los efectos del TLC ha llegado a la conclusion de que un comercio mas libre entre Estados Unidos, Mexico y Canada impulsara las economias de los tres paises. Para EU, ello significara agregar alrededor 30 mil millones de dolares a su Producto Interno Bruto (PIB), una vez que el acuerdo este plenamente implementado. Estos bajos salarios mexicanos no son la ganga que parecen ser. La entrada y salida de empleados en muchas maquiladoras (fabricas a lo largo de la frontera Mexico-EU que reciben un trato comercial preferencial) es de hasta 20 por ciento al mes. George Baker, un asesor de maquiladoras, calcula que la sustitucion y la capacitacion de estos empleados que cambian de un empleo a otro, puede aumentar el costo total de tener un empleado a diez dolares por hora, o sea, mucho mas que ese sueldo de subsistencia de dos dolares por hora por el que se preocupan los estadounidenses. Los opositores tambien deberian tener en mente que la economia de Estados Unidos, que es 20 veces mas grande que la de su vecino del Sur, ya se encuentra bastante abierta para las mercancias mexicanas. Los aranceles sobre las exportaciones de Mexico promedian solo el cuatro por ciento y muchos productos entran a Estados Unidos casi sin pagar derechos. Segun el economista Gary Hufbauer, del Instituto para la Economia Internacional, en Washington, "los criticos del TLC se olvidan de que las politicas comerciales tendran que cambiar muy poco para cumplir con los objetivos del Tratado". El impacto principal del TLC se sentira en Mexico. La decision del presidente Carlos Salinas de Gortari y de sus predecesores de abrir su mercado -protegido durante largo tiempo- a la competencia internacional, esta obligando a empresas mexicanas a realizar cambios profundos. Pero tambien les promete importantes ganancias. Hufbauer estima que la eliminacion de barreras comerciales podria sostener el crecimiento del PIB mexicano entre el cuatro y cinco por ciento al ano, en terminos reales despues de la inflacion, durante los proximos 25 anos. Un crecimiento mas rapido, a su vez, asegura una continua expansion del comercio entre Estados Unidos y Mexico, que desde 1988 casi se ha duplicado a 76 mil millones de dolares al ano. Un auge de las exportaciones estadounidenses a Mexico explica gran parte del incremento. En 1991, Estados Unidos registro un superavit comercial en el intercambio de mercancias con Mexico por primera vez en casi una decada y ese superavit se elevo a 5.5 mil millones de dolares el ano pasado. El TLC es crucial para un comercio tan vigoroso. Hufbauer y el economista Jeffrey Schott proyectan que, si el TLC es legislado, Estados Unidos mantendra un superavit anual en cuenta corriente con Mexico de alrededor de 90 mil millones de dolares durante toda esta decada. "Ningun otro pueblo del mundo tendra la misma propension a comprar lo estadounidense como los mexicanos", dice el economista Sydney Weintraub, de la Universidad de Texas. En promedio, el mexicano ya consume productos estadounidenses con un valor de 380 dolares cada ano. Es 20 dolares mas de lo que consume en promedio un sudcoreano, cuyo ingreso personal es del doble del de un mexicano. Aunque muchos trabajadores no se daran cuenta de que deberan agradecerselo al TLC, habra beneficios en terminos de mejores empleos y salarios para los norteamericanos. Si bien las estimaciones del efecto del TLC sobre el empleo varian enormemente, casi todos los estudios coinciden en que el Tratado creara mas puestos de trabajo. El Departamento de Comercio estima que cada mil millones de dolares adicionales en exportaciones crea mas de 19 mil empleos en Estados Unidos, implicando un incremento adicional de aproximadamente 60 mil puestos para fines de la decada. Tales empleos orientados a la exportacion probablemente ofreceran salarios mas altos que las ocupaciones que abastecen o brindan servicios solo a la economia domestica. David Walters, principal economista de la Oficina del representante comercial de Estados Unidos, calcula que en 1990 los trabajadores que elaboraron productos para su exportacion a Mexico disfrutaron de un pago mejor en 12.2 por ciento en relacion al promedio de 10 dolares por hora que ganan los trabajadores no agricolas del sector privado. Si, inevitablemente habra perdidas de empleos en industrias especificas, como en la fabricacion de escobas y de productos de vidrio para el hogar, ya que algunos tipos de trabajo intensivos en mano de obra se trasladaran a Mexico. Hufbauer y Schott estiman que un comercio mas libre con el vecino del Sur habra eliminado alrededor de 145 mil empleos estadounidenses entre 1990 y 1996. Pero hay que recordar que estas perdidas, aunque sean dolorosas para los individuos afectados, seran mas que compensados por los nuevos empleos creados por un comercio mas amplio. A continuacion se analiza de cerca los beneficios que brindara el TLC en tres sectores clave de la economia norteamericana: (1) vehiculos automotrices y autopartes, (2) textiles y ropa y (3) telecomunicaciones. (1) Vehiculos automotricesy autopartesPara los trabajadores de la industria automotriz de Estados Unidos, el TLC es, a primera vista, algo que elimina empleos. El numero de puestos de trabajo en las plantas estadounidenses de General Motors, Ford y Chrysler se desplomo desde 845 mil a fines de los anos setenta, a 485 mil en 1991. Los mexicanos, mientras tanto, han demostrado que pueden fabricar automoviles que los estadounidenses quieren comprar. Entre 1986 y 1992 las exportaciones de vehiculos desde fabricas de propiedad extranjera en Mexico aumentaron en 400 por ciento, de manera que los automoviles y camiones ya son los productos que mas divisas ingresan al pais despues del petroleo. Se preve que los fabricantes extranjeros de autos y los proveedores de autopartes invertiran otros cuatro mil millones de dolares en Mexico entre 1990 y 1994. Entonces, ¨habra sangre en las calles de Detroit? No. La fuerte produccion automotriz de Mexico ha sido inflada por un mercado muy protegido. Las llamadas reglas para equilibrar las importaciones en Mexico exigen que los fabricantes extranjeros de vehiculos exporten dos dolares de producto por cada dolar de producto que ingresan al pais. Los autos importados enfrentan un arancel del 20 por ciento y, en todo caso, los fabricantes extranjeros no pueden ingresar bienes con un valor de mas del 15 por ciento del valor de lo que producen en Mexico. Con algunas excepciones, notablemente la fabrica de la Ford en Hermosillo y las nuevas instalaciones de la Nissan en Aguascalientes, las plantas automotrices mexicanas que producen principalmente para el mercado interno se encuentran en un desorden. La mayoria tiene varias decadas de operacion y es sumamente ineficiente. Un requerimiento que obliga a emsambladores de vehiculos a obtener por lo menos el 36 por ciento de sus autopartes de proveedores mexicanos tambien aumenta los costos. Al eliminar gradualmente estas barreras en el transcurso de la proxima decada, el TLC brindara a los fabricantes de automoviles un acceso ilimitado a un mercado que ansia nuevos productos sobre ruedas. Hoy, solo uno de cada 16 mexicanos posee un automovil, en comparacion con uno de cada dos estadounidenses. Un estudio realizado por la Unidad de Inteligencia de The Economist pronostica que las ventas anuales de autos y camiones en Mexico aumentara de 706 mil unidades en 1992, a mas de dos millones para fines de la decada. James P. Womack, asesor de la industria automotriz y miembro del Grupo de Transacciones de Cambridge, Massachusetts, proyecta que en aproximadamente 30 anos el mercado podria expandirse a 5.5 millones de unidades al ano. Los Tres Grandes de Detroit predicen que sus exportaciones conjuntas a Mexico podrian aumentar de mil 032 vehiculos, a mas de 60 mil en el primer ano del TLC, aunque permaneceran muchos obstaculos. Como ya no se requerira que produzcan en Mexico, los fabricantes automotrices empezaran a mover su produccion de algunos modelos con precios mas elevados a fabricas mas eficientes en Estados Unidos. La Ford, por ejemplo, probablemente pondria fin a su produccion mexicana de unos 10 mil Mercury Cougars y de Thunderbirds, optando por fabricarlos para su exportacion en su planta de Lorain, Ohio. General Motors esta considerando el traslado del montaje de sus Cavaliers, Chevrolet, fabricados actualmente solo en Mexico, de nuevo a Lansing, Michigan. Segun Mustafa Motaharem, el principal economista de General Motors: "Con el TLC, por primera vez en la larga historia de la compania en Mexico, podremos tomar decisiones sobre el origen de nuestras compras con base en lo que tiene sentido comercial". Las llamadas reglas de origen del TLC tambien significaran un gran beneficio para empresas como Allied Signal, TRW, Dana y muchas otras de la industria estadounidense de autopartes, cuyo valor es de 100 mil millones de dolares al ano, pero que actualmente se encuentra en dificultades. El Tratado exige que el 62.5 por ciento del contenido de un vehiculo tenga su origen dentro de la region del TLC para que pueda calificar como un auto hecho en America del Norte, de manera que pueda evitar aranceles mas elevados. Womack preve que esto alentara que una parte de la produccion de automoviles pequenos y, por lo tanto, negocios de provision de autopartes, se traslade gradualmente de regreso desde Asia Oriental a America del Norte. Pero, ¨no emigraran a Mexico los fabricantes de autopartes de Estados Unidos a fin de evitar la perdida de terreno ante competidores con bajos salarios alli? No es probable. Los alrededor de 600 proveedores de partes en Mexico de ninguna manera estan en condiciones de ponerse al nivel de eficiencia de las empresas del ramo en Estados Unidos. Como los salarios representan menos del 15 por ciento de los costos de produccion, nivel que suele ser menor que el del transporte de los productos, pocas companias fabricantes de componentes para autos en EU ven la necesidad de trasladarse a Mexico. Segun Dennis Gorman, presidente de Federal- Mogul, una empresa proveedora de autopartes que tiene plantas en ambos lados del Rio Grande: "Las empresas que no pueden competir en Estados Unidos no podran encontrar un refugio seguro en Mexico" lados del Rio Grande: "Las e .