GUIA: iran SECCION: Seccion Cultura Pag. 12 CINTILLO: La confesion de un "perseguido" CABEZA: El triunfo y la derrota de Salman Rushdie CREDITO: Salman Rushdie (Segunda parte y final) Marlin Fitzwater, al momento de explicar por que el gobierno de Bush se negaba a celebrar un encuentro conmigo, decia: "­El no es mas que un escritor que presenta su libro!". Un viraje no habria de ocurrir sino hasta a finales del verano, en Noruega. El PEN Club, los medios de comunicacion masiva y los noruegos mismos se mostraron increiblemente cordiales. Esta vez se unio a ellos el gobierno, incluyendo a la senora primera ministra Gro Harlem Brundland. Logre, ademas, conseguir una terminante promesa de apoyo en la ONU. En octubre fui invitado para tomar la palabra en una conferencia del Consejo Nordico en la ciudad de Helsinki: un gran honor, ademas de la ocasion de impulsar adelante la iniciativa nordica en mi caso. Sin embargo, se presento cierto obstaculo. El embajador britanico, invitado a los debates en los que habia yo de participar, se habia negado a asistir. A mi regreso hable por telefono a un conocido mio, que trabajaba en el Ministerio de Relaciones Exteriores, y quien incesantemente me habia estado asegurando que el gobierno siempre echaba la bendicion a todos mis viajes. Pregunte como y de que manera podia yo esperar que los demas paises creyeran que los britanicos estaban de mi parte, si no lo hacia el embajador britanico en persona. Despues de lo de Helsinki los embajadores britanicos me han estado brindando apoyo dondequiera que este. La actitud por parte del gobierno britanico resulta ahora mucho mas decidida que en cualquier otro momento. La postura con respecto a Iran tambien se ha vuelto mucho mas univoca. A Iran se le ha dicho que no se llegara a la normalizacion de las relaciones mientras no retire la fatwa. El 25 de octubre me fui a Alemania, el principal socio comercial de Iran. Me habian mantenido en la conviccion de que todo mi esfuerzo era inutil, dado que alla nada habria de conseguir a mi favor. Lo que sucedio en Bonn rayaba, por tanto, en un verdadero milagro. El Bundestag tomo la resolucion, apoyada por todos los partidos, en el sentido de que Alemania iba a considerar a Iran como legalmente responsable de mi seguridad y de que en caso de llegara a sufrir cualquier dano, Iran a su vez habria de sufrir las consecuencias economicas y politicas al respecto (Suecia y Canada toman en cuenta la publicacion de semejantes declaraciones). Asimismo, un convenio cultural -contemplado a gran escala- germano-irani ha sido suspendido en tanto que no se retire la fatwa. Tales intentos de "represalias" por parte de Alemania lo unico que consiguieron, en realidad, fue provocar a Iran a pronunciar las recientes declaraciones acerca de mantener en vigor la fatwa y reiterar la informacion sobre la recompensa en metalico, fijada a cambio de mi cabeza. Esta ha sido por parte de Teheran una maniobra muy tonta, dado que no ha hecho mas que reafirmar a un cada vez mayor numero de gobiernos en la determinacion de ocuparse del caso. El pedrusco despenado comenzo a rodar. En noviembre un juez irani de la Corte Suprema dijo que todos los musulmanes estaban obligados a matarme. De esta manera fue como desnudo la falsedad de la aseveracion irani en el sentido de que el gobierno nada tenia que ver con el asunto de la fatwa. Mas tarde, a principios de diciembre, volvi a viajar al otro lado del Atlantico, a Canada. Durante un acto conmemorativo del PEN Club en Toronto, el premier de Ontario Bob Rae salto al estrado, para abrazarme. De este modo fue como se constituyo en el primer lider gubernamental que se situara publicamente de mi lado. Al dia siguiente, en Ottawa, pronuncie ante la subcomision parlamentaria un discurso sobre los derechos del hombre. En el transcurso de 48 horas desfilo a traves del parlamento la propuesta de un decreto, con el fin de que el gobierno planteara este asunto ante el foro de la ONU y la presentara en otros lugares como, por ejemplo, ante el Tribunal Internacional. Siempre he sabido que esta seria una lucha a largo plazo. Ahora, ya por fin, se ha dado un paso adelante. Van ligados con esta cuestion dos grandes problemas: la libertad de expresion y la soberania nacional. Mi caso es el mas conocido entre todos los demas casos que afectan a escritores, intelectuales, progresistas y disidentes, a quienes se les atormenta, encarcela, condena y asesina dentro del mundo islamico. Una enormidad de artistas e intelectuales musulmanes en Iran y en otras partes lo sabe a la perfeccion, y es por lo que con tanta valentia y de manera tan sistematica me brindan su incondicional e ilimitado respaldo. Porque esta constituye tambien, al mismo tiempo, su propia lucha. Ganar significaria ganar un enfrentamiento en una guerra mayor. En cambio, si me tocara la de perder, esto podria acarrear para mi consecuencias fatales, pero seria tambien, a la vez, una derrota dentro de un conflicto mas amplio. No estamos para perder. Asi que tenemos que llegar a triunfar. Asi de sencillo. No se mata a la gente por el solo hecho de que escriba libros. Es obvio. La crisis no habra de acabar hasta que, en forma oficial y univoca, no se ponga fin a las amenazas iranies acerca de un terrorismo internacional, auspiciado por los Estados. Gran Bretana deberia ahora aprovechar toda esta carga de buena voluntad, acumulada por un numerosisimo grupo de personas que actua en mi interes y beneficio en varios paises. Deberia, ademas, guiar los esfuerzos que la sociedad internacional ha ido asumiendo, con el fin de poner termino a este asunto escandaloso que se ha ido alargando ya por varios anos. Doy las gracias al gobierno britanico por todo lo que ha hecho por mi. Pero ahora lo que tengo que suplicarle es que haga aun mas por mi, y eso de una manera un tanto mas decidida, para que con una pizca de suerte y con bastante prontitud pueda empezar a hacer el mucho menos Traduccion deAleksander BugajskiTomado del semanario Forum No. 10 (1441), 7 de marzo de 1993. empezar a hacer el mucho menos Traduccion deAleksander BugajskiTomado del seman .