GUIA: 10OLGA, PAG: 5 SECCION: -Espectaculos CINTILLO: El arte de la seduccion CABEZA: Olga Breeskin en la intimidad SUMARIO: El proximo 7 de mayo la espectadular violinista reaparecera con un fastuoso show en uno de los mas prestigiados escenarios de Las Vegas, por tal motivo hemos cibujado el siguiente perfil que la recuerda como la mas admirada vedette de los ultimos tiempos CREDITO: Rafael Croda LOS ANGELES, E.U.- En alguna epoca de su vida, Olga Breeskin trato de ser como la pintan -seductora mujer devorahombres: "Me creia el papel", dice- y en su contabilidad personal acumulo tantos amorios que perdio la cuenta. "No me alcanzarian los dedos para contarlos, te lo juro", sostiene la vedete mexicana revoloteando los dedos de sus manos, quitada de la pena, divertida, mientras las llamas de tres velas encendidas, al centro de la mesa, titilan su reflejo en sus ojos color miel. -¨Y eras muy comehombres, Olga? Inquirimos, mientras un mesero oriental coloca sobre el mantel las primeras bebidas. -En cierto sentido si (ji ji ji), -en seguida suaviza el gesto y con la mano derecha atrapa su copa de vino tinto recien servido- pero eso me costo lagrimas, la-gri-mas, porque esa no era yo. Olga tenia la mente en el final de los anos setenta, la ciudad de Mexico, sus gloriosos anos de vedete en el ultimo piso del hotel Continental, donde llego a cobrar hasta 100 mil dolares por semana gracias a su bien montado espectaculo, tipo Las Vegas, y a su cuerpo de cintura breve y ondulaciones inquietantes. Era el simbolo sexual de Mexico, y su bella silueta impresa en miles de carteles colgaba de miscelaneas, estanquillos y habitaciones de hombres solos: Super Olga en foto de cuerpo entero aparecia por doquier en diminuto bikini de lentejuelas, con su violin al hombro y la cadera al vuelo, exuberante, regia. Dias aquellos en que despues de cada show, al camerino de Olga Breeskin se apersonaban poderosos caballeros que, de cuando en cuando, merecian su atencion. "Yo estaba en plan de seductora hasta con el barrendero y ­me lleve cada ramalazo!, porque estaba tratando de vivir en la vida real a la vedete del escenario, algo falso que no tenia nada que ver conmigo, entonces los galanes se daban cuenta y al otro dia nada, ni sus luces, ni una llamada". ¨Sufriste mucho en tu epoca de comehombres? Sufri horrores, ho-rro-res pero es un precio que tuve que pagar antes de que aprendiera a desdoblarme y a dejar a la glamorosa y seductora vedete en el lugar del que nunca debio salir: el escenario. Olga confiesa que mas alla de la diva que estruja el corazon de los hombres, es en realidad una mexicana tipica, tradicional y "nada seductora", que incluso en su mas profunda intimidad ha debido luchar contra arraigados atavismos sexuales. "Cuando tuviste una educacion muy conservadora no es facil que te atrevas a disfrutar el sexo en forma natural, te cuesta mucho trabajo". -¨O sea que a la hora de la hora tu eres en verdad muy... reprimida? -Demasiado -responde y estira el brazo para soltar la copa junto al candelabro de plata que esta al centro de la mesa-, pero poco a poco le he ido quitando cochambre a mis ideas y he buscado la manera de ser mas libre para gozar algo que la vida nos da de buena manera. -¨Enfrentaste sus atavismos? -Los enfrente y los sigo enfrentando porque, por ejemplo, si tengo un esposo maravilloso que me quiere ver desnuda despues de la regadera, aunque yo no este acostumbrada y me muera de verguenza le voy a echar los kilos. Cuando te piden algo que no es amoral ni pervertido hay que dar el paso, asi es el amor. Estamos en el restaurante del hotel Biltmore del centro de Los Angeles, un sitio sobrio y discreto, casi a media luz, propicio para confesiones verdaderas. Aunque Olga perdio la cuenta de sus amores "chiquitos", su corazon palpita cuando expone que sus amores "grandes, de a de veras", han sido tres: un caballero "mas o menos" ligado al medio artistico, un politico de nombre inconfesable y Joey Dusset, su actual esposo y padre de su hijo Alan, de siete anos. -¨De cual politico te enamoraste, Olga? -Nooo, no se vale decir nombres, no, no... mira, lo mas importante es respetar la privacidad de la gente con la que has compartido momentos de tu vida, sobre todo en mi caso, que ya estoy casada, aunque no he firmado ningun papel. Olga Breeskin habla en cambio de su experiencia con el caballero "mas o menos" ligado al medio artistico, al que conocio cuado iniciaba sus presentaciones en la television mexicana y quien se convirtio en el primer hombre en su vida. -¨Esa primera vez te sedujeron o fuiste tu la que tomo la iniciativa? -Noooo, yo fui seducidita, estaba chiquiiiiiita -responde. -¨Cuantos anos tenias? 17. Ahi fue mi primer ramalazo. Pronto habria de aprender la joven violinista de curvas opulentas que en el ambiente de la farandula "no se pueden intercambiar sentimientos", y comenzo a practicar la cautela extrema con los empresarios "lanzados". -¨Son muy lanzados los empresarios artisticos en Mexico? -preguntamos a Olga, quien se acaricia el largo flanco derecho de su cabellera y luego lo avienta hacia adelante, a un lado del busto, donde queda quieto. -En Mexico y en todos lados -afirma-, en muchas ocasiones he enfrentado a empresarios que me decian "o firmas en mi departamento o no hay contrato" -¨O sea que querian..? Querian que hubiera intercambio corporal a cmbio de un contrato, pero se quedaron con las ganas porque en esos casos yo pensaba que aparte del cuerpo tenia una carrera como violinista. Ese instrumento lo estudie desde los siete anos y era como mi escudo en esas situaciones. -¨Nunca cediste? -Cometi errores de ese tipo, pero no tantos como si no hubiera tenido mi violin. -¨Eso quiere decir que algunas veces cedias? -preguntamos apenas se retira un mesero mexicano que se encarga del servicio y coloco diligentemente una ensalada para Olga. -Por un contrato nunca -precisa mientras toma el tenedor con su mano derecha-, cedia mas bien por amor. Comienza a degustar su ensalada a pequenos bocados, sin perder su vertical compostura. Siempre esta sentada con el torso erguido, firme, y las piernas entrecruzadas por debajo del mantel. Una servilleta cubre su muslo derecho. El capitan de meseros le comunica en ingles que tiene una llamada telefonica y Olga se levanta y camina hacia el vestibulo bamboleando levemente la cadera. Viste un conjunto de lana rojo de corte conservador, holgado, pero insuficiente para diluir sus intactas hechuras de mujer fecunda, abundante, esbelta. Su cuerpo, que hoy procura conservar con largas sesiones en el gimnasio, ha sido permanente objeto del acoso varonil. Ella despierta deseos febriles y lo sabe. Acaso ese sea su destino manifiesto. -¨Es dificil para una mujer asumir la condicion de simbolo sexual acechado por los hombres, Olga? -preguntamos cuando la vedete regresa a la mesa. -Mira -explica luego de entrecruzar las piernas, acomodada de nuevo-, asi se hizo el genero masculino y punto. El hombre es mas animal pero despues aprendes a manejarlos y te das cuenta que ellos llegan hasta donde la mujer quiere. -¨Compartes entonces la tesis freudiana de que la psiquis del hombre, del ser humano en general, esta permeada por el libido, el sexo, la aspiracion al placer? -Mira, yo creo que el sexo es el 60 por ciento del asunto en una relacion de pareja, porque puedes estar con un hombre maravilloso en la cama pero si no engranas en lo demas te sientes insatisfecha. -¨Que entiendes tu por "maravilloso en la cama"? -Algo asi como un acto completo, como un show que tiene muchas luces, un gran sonido, canciones bellas, una buena orquesta, un solo de trompeta, rayos laser que cruzan la pista -explica, gesticula, manotea divertida (ji ji ji) -¨El amor es necesario para un acto asi, con rayos laser y todo eso? -preguntamos a la dama que no para de reir y salta a brinquitos sobre su silla. -El amor intensifica la relacion sexual y las sensaciones -plantea en tono picaresco, la sonrisa dibujada en su rostro-, pero si no hay amor tambien puedes hacer algo bueno en la cama, porque el placer carnal, animal, todos lo traemos, nacimos con eso. El tiempo transcurre placido, propicio para los secretos y la intimidad. Olga se alarga la pestana derecha con la una del dedo indice, entrecierra el ojo, la boca semiabierta. -¨Son naturales, Olga? -¨Las pestanas? -pregunta. -Las pestanas -decimos asintiendo con la cabeza. -Ciento por ciento naturales, asi me las vendieron en la tienda -afirma con una risita (ji ji ji) -¨Y todo lo demas, de las pestanas para abajo? -Todo lo demas es ciento por ciento natural, igual que las pestanas -contesta a las risas, divertida en serio, golpeando con sus manos pequenas, de unas cortas, sin pintar, el filo de la mesa. Tentados estuvimos de pedirle que aclarara si se trataba de una broma o si lo decia en serio, pero no: mejor nos quedamos con la duda y pedimos la cuenta. Era de noche afuera cuando nos levantamos de la mesa y caminamos con Olga hacia la entrada principal del hotel Baltimore, donde la espera su chofer en un automovil Toyota "Luxus" ultimo modelo, blanco, de vidrios polarizados. -Chao corazon. -Chao, Olga -alcanzamos a decir cuando la dama subia al asiento posterior del "Luxus", antes de que el conductor cerrara la portezuela. (Notimex) mos a de .