GUIA: BUNO SECCION: Deportes Pag. 2 BALAZO: Localidades agotadas y reventa CABEZA: Viacrucis en el estadio Azteca para adquirir un boleto Mexico-Honduras SUMARIO: Vuelo de revendedores al cotizar hasta N$200 CREDITO: RODOLFO ROSALES SALINAS ­Trimania en el Azteca! Desde las 07:00 horas de ayer, los aficionados al futbol empezaron a hacer largas filas en las taquillas del estadio Azteca, con la esperanza de que se produjera el milagro y se abrieran las ventanillas para comprar su boleto para estar presentes en el encuentro Mexico-Honduras. Sin embargo, en las taquillas enormes letreros sobre cartulinas anunciaban "localidades agotadas", mas eso no impidio que los amantes al futbol estuvieran en fila, porque en algunos diarios salio la noticia de que quedaban todavia boletos y serian vendidos a partir de las 10:00 horas. Los segundos, los minutos y las horas fueron pasando y las ventanillas nada que se abrian. Para entonces sobre la calzada de Tlalpan, autos estacionados en doble fila, impedian la libre circulacion, los policias hacian intentos desesperados por conminar a los conductores a mover sus unidades, mas estos los ignoraban ­Aahh, como hacen falta las gruas! al menos en situaciones como la anterior. La explanada del Coloso de Santa Ursula ya estaba totalmente poblada por cientos de aficionados, en espera del milagro en semana santa y tambien los puestos de fritangas, aguas frescas, banderas, trompetas, gorras y demas, en fin, estaba todo lo indispensable para tener buen ambiente en las tribunas manana, pero... faltaba lo mas importante, ­los boletos! Efectivamente, ya habian transcurrido casi cinco horas y las ventanillas no se abrian, los aficionados empezaban a caer en la desesperacion, sobre todo por el hecho de que los rayos del sol caian de manera inclemente sobre su humanidad. Cansados de su larga espera, algunos se dedicaron a mitigar la sed, otros a saciar el hambre y algunos mas a comprar gorras para protegerse de los rayos solares. Sin embargo, los precios en todos los puestos estaban por las nubes. Los tradicionales taquitos, se cotizaron a tres nuevos pesos, los refrescos embotellados a dos, las aguas y naranjadas a cinco, las gorras a 10, una trompeta a cinco, las banderas desde cinco y hasta 20 nuevos pesos. Los aficionados, ya en plena desesperacion, preguntanban a los puestores si no habia algun revendedor, para adquirir sus boletos. Un hombre comentaba que vino desde Acapulco para comprar sus boletos, pues tenia la intencion de que su esposa conociera el estadio Azteca, se fue mas que triste, puesto que su viaje fue en vano. Los revendedores, facilmente identificados, por su mirada nerviosa, lento andar y sobre todo hablando en voz baja, ofrecian su mercancia, lo hacian con cautela, ello debido a que una veintena de inspectores de la delegacion Coyoacan estaban ahi ­celosos de su deber! para impedir la labor. Al fondo de la explanada, unos 50 sujetos, todos ellos revendedores, sostuvieron breve charla con uno de los inspectores, al poco rato empezaron a hacer su aparicion. Timidamente, un aficionado se aproximo a un hombre con un block de boletos en la mano, le compro cuatro, luego otro fue a solicitarle los preciados boletos. En ese momento nuestro companero Lucio Blanco aprovecho la ocasion para tomar graficas delatoras. Al ver eso, cuatro inspectores, que para ese momento comian tacos, quisieron quedar bien y se llevaron al sujeto hasta la calzada de Tlalpan; ahi, luego de rodearlo, a los cinco minutos lo soltaron y el tipo continuo con su labor. ­Valientes inspectores! Cuando se pregunto a uno de ellos, obviamente no quiso dar su nombre y se limito a decir, al tiempo de dar media vuelta. "No hemos visto revendedores por ningun lado, al menos hoy" y practicamente huyo. A uno de los policias se le pregunto sobre la pena que alcanzan los revendedores y externo: "uno simplemente los remite al Ministerio Publico y es el juez quien dicta la sentencia, pero... a muchos ya no nos los podemos llevar por la sencilla razon de que ­estan amparados!, imaginese". Pese a lo anterior, los aficionados buscaban su boleto con desesperacion, como se busca un vaso de agua en el desierto, sin importarles el contribuir con el delito de la reventa. Los revendedores cotizaron a buen precio sus boletos como lo marca el siguiente cuadro: Especial bajoN$ 000 y 000N$ 000 000 LugarPrecio NormalReventa General N$ 5 N$ 20 Preferente N$ 15 N$ 40 Especial alto N$ 25 N$ 70 Especial bajo N$ 30 N$ 90 Platea alta N$ 36 N$ 100 y 120 Platea baja N$ 40 N$ 150 y 200 Cabe destacar que algunos revendedores al ver nuestro trabajo, asi como algunos inspectores de la delegacion Coyoacan, pasaban a nuestro lado y lanzaban miradas amenazadoras, afortunadamente todo quedo en eso. Despues de ver el viacrucis de los aficionados por comprar una localidad, llegamos a la conclusion de que para ellos esta mas dificil lograr un boleto para entrar al estadio que para la seleccion mexicana lograr su boleto al mundial del 94  esta mas dificil lograr un boleto para entrar al estadio que para la seleccion mexicana lograr su .