GUIA: Padr, Pag. 11 SECCION: Cultural CINTILLA: DIVERSA CABEZA: Rabelais, gigante y padre de gigantes CREDITO: Eduardo Lizalde En un reciente articulo (publicado en Vuelta y traducido por Fabienne Bradu) Milan Kundera afirma que la mas frecuente causa de los malentendidos entre el y sus lectores es el humor; y aclara: el humor que los lectores toman por otra cosa. Eso le ocurrio al escritor de El vals de los adioses con un eminente profesor de medicina, que se acerco a el para decirle que su novela era admirable porque le parecia profetica (cientificamente hablando), pues un personaje de la obra, el doctor Sketra "curaba a las mujeres aparentemente esteriles inyectandoles en secreto su propio semen con una jeringa especial". "Nada mas dificil que explicar el humor", concluye Kundera, despues de relatarnos de que modo rechazo la invitacion del especialista a un coloquio sobre la inseminacion artificial. El articulo del escritor checo se titula El dia que Panurgo ya no haga reir y es una brillante reflexion sobre el surgimiento del humor renacentista a partir de las obras de Rabelais y luego de Cervantes, ambos fundadores de esa empresa historica que el escritor llama la "novela europea". Tambien se apoya Kundera, en otro parrafo de su ensayo, en la observacion de Octavio Paz: "Ni Homero ni Virgilio conocieron el humor; Ariosto parece presentirlo, pero el humor solo cobra cuerpo hasta Cervantes... El humor es la gran invencion del espiritu moderno". Rabelais, sin embargo, es un descomunal anticipador de esa modernidad, pues cuando muere el autor de Gargantua y Pantagruel, el de El Quijote cumplia seis anos de nacido, aunque naturalmente son tiempos, flujos distintos los de la cultura francesa y los de la espanola, ya que esta era la mas reciente y discurria con esporadicos, irregulares contactos con la italiana o la francesa. Ningun conocimiento tiene Cervantes de las obras de su contemporaneo Shakespeare (otro que inventa el humor moderno) ni noticia alguna de su antecesor Franois Rabelais (1494-1553), muerto hace 440 anos y de cuyo nacimiento celebraremos el medio milenio en 1994. Pero los abuelos del humor moderno (en ellos bebe Cervantes, tambien lo hacen Shakespeare y Rabelais) son del siglo XIV: Bocaccio en Italia, el Arcipreste de Hita en la Peninsula, para dar esos ejemplos mayores. El poderio y la originalidad de las antiguas novelas de Rabelais nos siguen sin embargo a la fecha sorprendiendo, como nos sorprende la infinita riqueza y la complejidad de las de Cervantes. Rabelais construye una satira monstruosa, practica un humor al mismo tiempo fino y brutal, y sus caricaturas e imaginerias adquieren una violencia y una irreverencia fascinantes para los tiempos. Por algo se imprimio el libro de Pantagruel (1532), firmado con el seudonimo, el anagrama, Alcofribas Nasier, por si se les ocurria a los inquisidores galos perseguir a un clerigo secular que se atrevia a proferir semejantes blasfemias. Kundera inicia su articulo celebrando la descripcion teratologica del parto sufrido por Madame Grandgrousier (madre de Gargantua), que embarazada del monstruo se aventuro en tal atracon de tripas que "tuvieron que administrarle una purga excepcionalmente fuerte: las paredes de la placenta se desgarraron, y el feto Gargantua se fue por una vena, subio y salio por la oreja de su mama". Muy posiblemente, Rabelais si hubiera podido ser invitado cuando menos a un coloquio medico sobre inseminacion y embarazo, pues hizo en Montpellier formales estudios de medicina y los aprovecho, como puede verse, para construir repelentes y comicas ficciones. Entre las incursiones del frances en el campo de la investigacion prefreudiana esta ese admirable capitulo titulado por editores modernos "El sueno de Panurgo y su interpretacion". Se describe alli la escena en la que Panurgo se presenta en la casa de Pantagruel, que se halla en tertulia con multiples personajes: Juan de los Entomeures, Ponocrates, Endemon, Epistemon y Carpalim (todos ellos apelativos burlescos), para narrar ingenuamente un sueno y solicitar su interpretacion. Panurgo cuenta el sueno: lo adulaba, lo acariciaba, lo peinaba y lo besaba una linda jovencita, que luego le hacia "unos bellos cuernecitos sobre la frente". Pantagruel, psicoanalista avant le lettre hace 500 anos, interpreta el sueno de Panurgo: "Si hay juicio alguno en el arte de adivinacion por suenos, entiendo que vuestra mujer no os colocara realmente y en apariencia exterior cuernos en la frente como los llevan los satiros; pero no os guardara fe ni lealtad conyugal; se abandonara a los demas hombres y os hara cornudo" como los llevan los satiros; pero no os guardara fe ni lealtad conyugal; se abandonara a los demas hombre .