SECCION: CULTURA GUIA: CHICAS PAG:13 CINTILLO: Las prostitutas y sus enamorados CABEZA: Cultura y vida cotidiana de Zacatecas en el siglo XIX SUMARIO: "No se puede concebir una ciudad viva" sin las meretrices CREDITO: MERRY MAC MASTERS, ENVIADA ZACATECAS, Zac., 6 de abril.-En el "gran teatro" que fue la ciudad decimononica de Zacatecas, un punto poco tratado y trabajado lo constituyen las llamadas "flores nocturnas", a decir de la pasante en historia por la Universidad Autonoma de Zacatecas, Claudia Magana Garcia, participante en el ciclo Cultura y vida cotidiana de Zacatecas en el siglo XIX, -iniciado ayer en la Biblioteca Mauricio Magdaleno- con el tema Mujeres decentes y vendedoras de placer, dentro del Festival Cultural Zacatecas 1993. Pero, ¨como no acudir a una casa de tolerancia cuando besar a la novia en la calle se consideraba una falta a la moral que ameritaba, a juicio de las autoridades, sanciones de tipo fisico o economico?, planteo la egresada de la primera generacion de historiadores de la UAZ. Para su intervencion, que comenzo con el poeminimo "¨Por que tan bellas y tan galanas( seran las chicas zacatecanas?", de Luis G. Ledesma, Magana Garcia expuso datos y casos de las ultimas dos decadas del siglo XIX. En 1878 se publico el Reglamento de la Prostitucion en Zacatecas. Aunque el siglo XIX presento una perspectiva cientifica, social y cultural mas amplia en algunos aspectos, se seguia viviendo en "un mundo de apariencias, que continua hasta nuestros dias, y de una rigidez moral muy fuerte", aseguro la historiadora ante una "casa llena". A pesar de esa estrechez la mujer luchaba contra ciertas imposiciones, atavismos y tabues, "ya fuera para brillar o marginarse". Por supuesto que la historia en general nos ha hablado de las primeras, que fueron realmente pocas, mientras que parece que las otras "nunca hubiesen existido", aunque "no se puede concebir una ciudad viva sin esa masa que ocupaba las principales calles (del Teatro Calderon, de la Condesa, de Tacuba, San Agustin) y las relegaban a los segundos planos". Segun el censo realizado en 1895, la poblacion de Zacatecas se estimaba en 461 mil 377 habitantes; ya para 1889 existian 278 mujeres publicas registradas en la capital, aunque seguramente muchas mas ejercian el oficio clandestinamente. De acuerdo con los datos recopilados por Magana Garcia, la mayoria de estas prostitutas eran triguenas, de pelo negro y estatura mediana. Casi todas tenian senas particualres aparte de lunares; muchas estaban picadas de viruelas o tenian cicatrices en la cara o en alguna otra parte del cuerpo, o defectos fisicos tales como la boca chueca, un ojo mas chico que otro. Incluso una pobre criatura de tan solo 15 anos andaba a gatas por estar lastimada de la cintura. En las paredes de la biblioteca se monto una muestra fotografica de estas meretrices. No nada mas procedian de Zacatecas, sino de Fresnillo, Guadalajara, Aguascalientes, San Luis Potosi, inclusive habia dos "desbalagadas" de Veracruz. Sus edades fluctuaban entre los 14 y los 36 anos. ¨Sus nombres? Eufemia, Geronima, Rucia, Tiburcia, Pilar, Secundina, Cleofas, Barbara, Alberta, Feliciana, Estefana, Cayetana, Crecencia, Anacleta, Atilana... pero eran mejor conocidas como Las Cocoras -madre e hija-, La infame brava, La planchada, La siete vainas y La larga romana. Sus cuotas oscilaban entre 50 centavos y 1.25. En la decada de los 80 habia seis burdeles registrados, sin embargo, otras mujeres ejercian por cuenta propia en su domicilio, en casas de asignacion o en donde pudieran. Residian en la Merced Vieja, muy famosa en aquella epoca por sus burdeles como el de dona Camila Belmontes, o "la Ciudad de Berlin", o sus cantinas como La Patinadora o La Babilonia. Tambien habria que mencionar la casa de tolerancia de Esther Gonzalez en "el callejon del Resbalon", nombre muy ad hoc con su giro. El reglamento estipulaba que estos lugares no debian tener senales exteriores que indicaran lo que eran, los cristales de los balcones o ventanas debian de estar opacados y ademas con cortinas interiores. Toda casa en donde estuvieron reunidas dos o mas prostitutas deberia estar vigilada por una mujer mayor de 30 anos, llamada "matrona" o en lenguaje coloquial "lenona", que ademas de cuidar la alimentacion, el vestido y aseo de sus cargos, no deberia permitir a las mismas salir en grupos, evitando asi llamar la atencion. Como este particular estipulado nunca se obedecia, muy a menudo, si no casi a diario se reunian varias de estas rameras "provocando el escandalo en los transeuntes, ya fuera en las puertas de los burdeles o en las calles diciendo disverguenzas, (sic) o incitando a la gente para llevarla casi a la fuerza a sus burdeles; o simplemente divirtiendose a plena luz del dia provocando a los concurrentes al Teatro Claderon o estirandoles los jorongos a los hombres cuando estos pasaban por donde ellas se encontraban. Tambien molestaban a los vecinos tocando la vihuela y cantando estridentemente en compania de los clientes a la hora que se les antojase". Por su parte, la historiadora de la Universidad Autonoma Metropolita- na-Azcapotzalco, Elvira Buelna, bajo el titulo de Vende caro tu amor aventurera, analizo, a traves de la letra de canciones populares, por que los hombres se enamoraban de "estas mujeres". Apunto que en los anos 30 del presente siglo se encontraba una sociedad menos rigida que dos decadas despues. "La Revolucion Mexicana habia trastornado los valores porfirianos y los hombres y mujeres de la epoca vivian con mas naturalidad y menos conflicto la sexualidad", senalo Buelna. Tambien historiadora de la UAM- A, Marcela Suarez Escobar habia hecho una reflexion acerca del modelo cristiano de comportamiento sexual y las normas para regularizar esta conducta que llegaron a America durante el Virreinato y de la interiorizacion de estos discursos en el siglo XIX y hoy. Mas adelante afirmo que con la reglamentacion de los burdeles a fines del presente siglo, "otra vez el Estado se esta convirtiendo en un lenon". Finalmente, Guadalupe Rios de la Torre, tambien historiadora de la UAM-A, al hablar de Salud, reglamento y valores victorianos en la era porfiriana, indico que al probar el porfirismo los valores victorianos de la sexualidad, la encontro sucia e ilegitima, sin embargo, tambien fue capaz de tolerarla escondiendola en los burdeles os de la sexualidad, la .