SECCION: CULTURA GUIA: ARENA PAG: 11 CINTILLO: RELOJ DE ARENA CABEZA: Segundo Renacimiento, de Ikram Antaki CREDITO: Jose Antonio Lugo E n su Oracion por la dignidad del hombre, Pico de la Mirandola le cede la palabra a Dios, quien le dice al hombre: "No te he hecho ni celeste ni terrestre, mortal ni inmortal, a fin de que tu mismo, a la manera de un buen pintor o de un habil escultor, encuentres tu propia forma". Siglos mas tarde, despues del holocausto, la bomba atomica, la destruccion ecologica y el derrumbe de la creencia en el progreso, nuestra especie vive una etapa de confusion en la que, como en la epoca de los estoicos, mas que una logica o una teoria del conocimiento, lo que el hombre busca es una etica, un sistema de valores que le permita navegar por un mundo que ofrece pocas o nulas certezas. Ikram Antaki, en Segundo Renacimiento: Pensamiento y fin de siglo, nos ofrece "un paseo a traves de las ciencias que estan revolucionando nuestra mentalidad y nuestra vida, asi como los desarrollos ultimos de nuestra sociedad y nuestro quehacer politico", empleando una prosa de frases cortas y contundentes, cercanas en ocasiones al aforismo, que no descarta sino alienta la ironia, y cuyos meritos principales son evitar la mas minima concesion hacia el pesimismo a ultranza, el maniqueismo o la anoranza nostaligca, asi como mantener una mirada lucida. Por su origen arabe, su inteligencia y sus ojos, Ikram Antaki me recuerda a Leila, "la golondrina egipcia" de El cuarteto de Alejandria, que le descubrio a David Mountolive los secretos del arte, la cultura y la tolerancia. Y es precisamente la tolerancia lo que permitira la sobrevivencia de nuestra especie. Como nos dice la autora siria: "En los tiempos de pobreza cultural que se anuncian, la lucidez de los agnosticos es necesaria, no para amar la modernidad, sino para llevarla a trascender, con sutileza, el pensamiento sesentaiochero". Del origen del Universo a la caida del muro de Berlin, Ikram nos demuestra la fragilidad de nuestras certezas y como la medida del desorden permitio la aparicion del Homo Sapiens. Pero el hombre juega a ser Dios, hace sus pininos en la ingenieria genetica y prepara el mapa del genoma humano, olvidando que "lo peligroso no es el conocimiento, sino la ignorancia". Mientras, ensuciamos y lastimamos a Gaia, nuestro hermoso planeta, como si no vivieramos aqui. La destruccion de la capa de ozono, junto con otros factores, ha elevado la temperatura de la tierra, lo que provocara, en las proximas decadas, una elevacion de mas de un metro en el nivel del agua de los oceanos, con la consiguiente inundacion de las tierras bajas. A esta tragedia habra que agregar otras: Chernobyl, el derrame del Amoco-Cadiz, Three Mile Island, y la desaparicion diaria de especies animales y vegetales. Ikram Antaki nos describe asimismo otras variables de este fin de siglo: el resurgimiento de las religiones, que puede traer de nuevo integrismos como el que condeno a Salman Rushdie u otros que en su tiempo hicieron lo mismo con Galileo y Giordano Bruno; el resurgimiento de los nacionalismos, que tanto sufrimiento han provocado a lo largo de la historia; la caida del comunismo, que ha dejado el vacio de sus aspiraciones igualitarias, si bien nunca llevadas a la practica; y el transito de los derechos humanos al "derecho de injerencia", que nos enfrenta a un nuevo concepto de la soberania entre las naciones. El postmodernismo, los medios masivos y el alejamiento de las universidades, no solo de los procesos productivos sino de una critica transformadora de la sociedad, son otras de las circunstancias de nuestro tiempo. Mientras tanto, y a pesar de los tratados de reduccion de armas nucleares de las superpotencias, el mundo se arma hasta los dientes y la educacion humanista pierde alumnos a lo largo de todo el mundo. De repente ya no se siente uno tan lejos de Wilde y su lucha por defender el derecho al placer individual en medio de una sociedad puritana, o de Des Esseintes, el personaje de Huysmans, dedicado a la contemplacion inerte no de la television, sino de su dorada tortuga incrustada de piedras preciosas. A finales de la Edad Media y principios del Renacimiento se derrumbaron las creencias que habian sostenido al mundo durante mas de diez siglos, surgiendo una etapa en la que, en palabras de Flaubert citado por Yourcenar, "solo quedo el hombre", enfrentado a sus temores y su soledad, pero con la libertad y el talento de vencer sus miedos e interactuar en armonia con los demas y con el Universo. En El ascenso del hombre, Jacobo Bronowski nos relata como, al iniciar la filmacion del libro para la BBC, uno de sus camarografos sufrio un accidente en el que, si bien quedo ileso, pudo costarle la vida. Al dejarlo en libertad de continuar el trabajo a pesar de lo sucedido y del riesgo flotante o abandonar la responsabilidad, el camarografo le contesto que, aunque tenia miedo, haria lo que tenia que hacer. Bronowski concluye que, desde el primero que metio las manos al fuego para domenarlo hasta el que piso la luna por vez primera, la lucha del hombre por vencer y superar sus miedos es lo que ha logrado su ascenso. Al hablar de la inteligencia y del pensamiento, Ikram Antaki menciona solo cuatro nombres, de manera tangencial aunque afortunada: Arquimedes, Einstein, Elias Canetti y Paul Valery. Fue precisamente Elias Canetti el que escribio en La provincia del hombre: "No se trata de saberlo todo, sino de reunir en una sola cabeza lo que esta hecho anicos. Es casi seguro que una empresa asi no puede tener exito, pero la mas minima esperanza merece todos los esfuerzos". Guardadas las proporciones, es lo que nos ofrece Ikram Antaki en Segundo Renacimiento: Pensamiento y fin de siglo: una vision inteligente de nuestro tiempo, impregnada de un profundo humanismo: "Lo esencial sera no combatirnos mas unos a otros. Es cierto que la guerra es parte de un aspecto cultural, pero no la necesitamos. Admirar las puestas de sol deberia ser una cultura capaz de unirnos" Ikram Antaki, Segundo Renacimiento: Pensamiento y fin de siglo, Cuadernos de Joaquin Mortiz, Mexico, 1992. apaz .