Û¥- Gonzalo Celorio La Coyolxauhqui, significativo sobreviviente de la destruccion El milagro de lo literal, esa conviccion por la poesia, estuvieron presentes durante la participacion del maestro Gonzalo Celorio en la ultima sesion del ciclo Reflexiones sobre el espacio: poetica de la arquitectura, quien con su lenguaje pausado y meloso envolvio a los presentes y los invito a escuchar un canto a los espacios que los habitantes de la ciudad de Mexico nos encargamos de destruir dia a dia. Gonzalo Celorio comento que los espacios se transforman, se destruyen con una superposicion de nuevos edificios, de nuevos conceptos arquitectonicos que hacen perder de la memoria las im genes anteriores. Senalo que le ha parecido particularmente significativo y notable que una de las pocas piedras prehisp nicas que sobrevivieron a la destruccion de las huestes cortesianas de nuestra ciudad prehisp nica, fuese precisamente la Coyolxauhqui, signo mismo de la destruccion, del desmembramiento; "como si lo unico que pudiera sobrevivir fuera precisamente este desmembramiento que parece significarnos como un elemento tutelar en nuestra cultura". Sin embargo, dijo, hay algunos espacios que en la medida en que se transforman; en la medida en que sus estilos se van superponiendo, no desplaz ndolos, sino acumul ndolos, tienen una dignidad y la edad suficientes como para ser especialmente importantes en terminos historicos, arquitectonicos y culturales; estos son, precisamente, los espacios sagrados. Dijo que "la Catedral Metropolitana es el simbolo m s preclaro de nuestra historia porque en ella se atesoran los s<%1>iglos, desde la epoca prehisp nica hasta nuestros dias. Ha pasado por todos los estilos a lo largo de tres siglos de construccion: el herreriano, del gusto escurialense de Felipe III; el renacentista; el barroco; el churriguerresco y el neocl sico. Por medio de un lenguaje lirico, el maestro Celorio agrego que la Catedral es un simbolo nacional que se inscribe en un pais donde la arquitectura parece cobrar una discusion fant stica, en tanto que a lo largo y ancho de su territorio con frecuencia se transgreden los c nones ortodoxos; se subvierten los estilos por desplazamiento; por simbiosis y mixtura; por superposicion. "Se generan nuevas formas, totalmente ineditas, que producen un efecto fant stico en quien las contempla". Para concluir este primer ciclo, Gonzalo Celorio cito el primer soneto mexicano escrito en el siglo XVI por Francisco de Terrazas, pues lo considera un homenaje a los arquitectos y epigrafe de estas pl ticas entre la poesia y la arquitectura. gnificativo sobreviviente de la destruccion El milagro de lo literal, esa conviccio€  .