JUN28 Asistieron cientificos, alumnos y padres de familia Historica platica de estudiantes y astronautas del cohete Endeavour La mision se realizo desde el Centro de Instrumentos de la UNAM y responde al programa Sarex Por primera vez en la historia de nuestro pais, un grupo de estudiantes mexicanos logro sostener, por algunos minutos, una conversacion radial con astronautas de la NASA, quienes desde el espacio circundaban el planeta en una mision cientifica abordo del transbordador estadunidense Endeavour. Desde el Centro de Instrumentos de la Universidad Nacional Autonoma de Mexico (UNAM), y por un espacio de aproximadamente 10 minutos, seis estudiantes de diversas edades, del Instituto Thomas Jefferson de Ciudad Satelite, lograron convertir en todo un exito el programa Shuttle Amateur Radio Experiment (Sarex), creado por organizaciones de radioaficionados con el proposito de motivar a las nuevas generaciones para el estudio de la ciencia. Una comunicacion en el espacio La boveda celeste envolvia en su ambito nocturno, la madrugada del 23 de junio de 1993, todavia con la humedad de la copiosa lluvia que el dia anterior bano a la ciudad. Al filo de las tres de la manana un grupo integrado aproximaadamente por 100 personas se congrego entusiasta en el Centro de Instrumentos de la UNAM. Representantes de medios de comunicacion, cientificos, catedraticos, estudiantes y padres de familia se aprestaban para ser testigos de un capitulo importante en la historia de la ciencia nacional. Cientificos universitarios encabezados por el doctor David Liberman, director del proyecto UNAM-SAT, del Programa Universitario de Investigacion y Desarrollo Espacial (PUIDE) de la UNAM, estudiantes de la Facultad de Ingenieria de esta institucion que intervinieron activamente, y miembros del Radio Club Satelite, radioaficionados, realizaban los ultimos ajustes a los transmisores. Se pidio a los presentes ocupar sus respectivos asientos. Instalados al frente del aforo, un monitor a color recibia senales de una antena parabolica y daba cuenta de la trayectoria del transbordador. Via telefonica se tenia contacto con el centro de controles de la NASA en Houston. Se apreciaban las maniobras que en el espacio desarrollaba la nave, mientras al fondo de la imagen el globo terraqueo imponente lucia su esplendor. La expectacion iba en aumento. Cerca de las 3:45 el territorio mexicano comenzaba a dibujarse por debajo de la nave a mas de 400 kilometros de distancia. El momento habia llegado. Las transimisiones comenzaron a radiarse. El doctor Liberman, mediante su radiotransmisor, hizo un llamado al astronauta Bryan Duffy, encargado de recibir la senal. El silencio que recibio como respuesta comenzo a tensar los nimos. Una y otra vez el intento por lograr la comunicacion sin conseguirlo. A 27 mil kilometros por hora la nave atravesaria el territorio mexicano en aproximadamente 10 minutos. El tiempo se consumio rapidamente. Desde la NASA se informaba de un cambio en las maniobras del vuelo del transbordador, motivo por el cual las antenas receptoras habian quedado en una posicion poco adecuada para establecer comunicacion. Pese a todo se ofrecia una segunda oportunidad. Habia que esperar cerca de hora y media para que el transbordador completara otra vuelta y llegara nuevamente a sobrevolar el territorio. La espera se convirtio en jubilo En la azotea del Centro de Instrumentos hubo que cambiar la orientacion de las antenas. Transcurrieron mas de 90 minutos y el conteo regresivo dio su marcha. A las 5:23, una nave tripulada zurcaba los cielos de Mexico y se ponia en contacto con el doctor Liberman. La voz de Bryan Duffy hizo explotar el jubilo de la concurrencia. Duffy y Liberman se saludaron mutuamente y los jovenes pudieron conversar con el astronauta. Aunque serenos, los estudiantes no podian ocultar la emocion que los embargaba. Uno a uno formularon sus preguntas y, desde el espacio, el cosmonauta transmitia amigablemente sus respuestas. Jaime Hernandez, el mas pequeno de los estudiantes, con apenas seis anos de edad pregunto cual habia sido el desayuno de Duffy, mientras Petteri Lopez Vallejo lo interrogaba sobre cual habia sido el fenomeno mas raro que habia visto en el espacio. La nave rebaso las fronteras de nuestro territorio y la charla, que duro unos cuantos minutos, subitamente se interrumpio. Al termino de la mision, entre abrazos y felicitaciones se pudo constatar que los objetivos del programa fueron cubiertos cabalmente. Al externar sus impresiones sobre el suceso el doctor Claudio Firmany, director del Centro de Instrumentos, dijo que esta experiencia sensibilizar a las nuevas generaciones y ayudar a comprenders la importancia de convertir a Mexico en un pais creador de tecnologia. Por ultimo, dijo que para la depen-dencia que el dirige lo conseguido la madrugada del 23 de junio constituye un verdadero logro, ya que es una institucion que se dedica con todos sus esfuerzos al desarrollo de la tecnologia y a la busqueda de nuevas ensenanzas de la ciencia. Jaime Villagrana Labastida. 06/28/9306/28/93 .