JUNIO21 Bajo la direccion de Jose ramon Enriquez El edipo imaginario, farsa teatral que ironiza el culto a la maternidad Guion de Alberto Castillo, el cual gano el primer lugar en el certamen que organizo la revista Punto de Partida Todo hombre que se precie de serlo, en algun momento de su vida, consciente o inconsciente, ha deseado cometer incesto sin sacarse los ojos. Esto pudo haberlo dicho Freud. Lo cierto es que el culto a la institucion de la maternidad, propio de nuestra sociedad, donde se han reproducido desde siglos atras las relaciones edipicas entre madres e hijos, resulta ya gastado ponerlo de manifiesto, sobre todo cuando se recurre a la multicitada tragedia griega. No ocurre lo mismo si una farsa teatral, ironica al extremo, exprime el caudal de rasgos psicologicos de tal relacion enfermiza, tan regulares en nuestras vidas cotidianas. Aqui el lenguaje y las acciones de todo hombre estan sin duda impregnadas de referencias infantiles y del deseo por regresar al seno materno, no importa que a cambio se ofrezca obediencia, respeto y sacrificio: madre solo hay una; "por fortuna", anade Jose Antonio Alcaraz en el programa de mano que presenta la obra El Edipo imaginario,de Alberto Castillo. En esta puesta en escena, realizada en el Foro del Centro Universitario de Teatro (CUT), dirigida por Jose Ramon Enriquez, se logra por fin desacralizar hasta el monumento a la madre. Con una buena dosis de buen humor y las excelentes caracterizaciones de los actores, la obra nos remite al universo grotesco del eterno Edipo que deambula por la vida buscando a su segunda madre, luego de que confirma no poder regresar al lugar de donde vino. German Corona (Eloiso), licenciado de oficina que hasta los 12 anos dejo el biberon y se chupo el dedo durante toda su ninez, resulta presa facil de Aida Lopez (Abelarda), que ya cuenta los anos que le restan para poder concebir un hijo. Ambos, con el recurso del chantaje -verbo de cuno materno-, se utilizan para subsanar sus carencias afectivas y para realizar sus fantasias sexuales. El hijo que anora el seno materno encuentra uno de a mentiras. La amante satisface tambien sus deseos al asumir este rol. Transcurre la puesta en escena entre juegos erotico-infantiles, de modo que el drama, por origen y excelencia, deviene en una saira feroz. La actuacion esta reforzada por la participacion de Margarita Castillo (Josefita), actriz invitada que hace de la tia alcahueta, especie de celestina ridicula, adivina y curandera. La llegada del tercero, anhelada y a ratos odiada por el sufrimiento fisico que representa; el hijo que resulta de este juego, viene a romper con los equilibrios emocionales. Un hijo -rival al fin- siempre acarrea conflictos entre quien juega a ser preferido y centro de atencion de otra, ya asumida como martir al procrear al hombre que a cambio de sacrificio ser de por vida el companero. Se ventilan en esta propuesta teatral todas las conductas enfermizas que derivan del conocido complejo, sin drama y sin tragedia, como espejos grotescos ante un publico masculino y femenino que se reconoce tal vez en escena. Con este guion, ganador del primer premio en el certamen de la revista Punto de Partida, Alberto Castillo hace su debut como autor escenico. El Edipo imaginario se presenta de miercoles a viernes a las 20:30 horas, los s bados a las 19 y los domingos a las 18 horas en el foro del CUT. Estela Alc ntara Mercado 06/21/9306/18/93 .