Puede ser consumido como verdura El amaranto podr¡a ayudar a resolver el problema alimentario en Cuba La UNAM realiza un proyecto multidisciplinario con el fin de elevar las prote¡nas en la dieta diaria En medio del problema alimentario que vive Cuba el amaranto podr¡a convertirse en un elemento que enriquezca la dieta diaria, pues es una fuente altamente rica en prote¡nas, hidratos y vitaminas, asegur¢ la doctora Teresa Reyna Trujillo, coordinadora del proyecto Introducci¢n de especies de Amaran-thus en la Rep£blica de Cuba, durante una entrevista para Gaceta UNAM. Explic¢ que recientemente en el IV Simposio de bot nica se presentaron los resultados de cuatro investigaciones que sobre amaranto realiza nuestro pa¡s y un estudio de intercambio internacional efectuado entre el Instituto de Geograf¡a (IG), el Programa Universitario de Alimentos (PUAL) y la Universidad de La Habana. La investigadora se¤al¢ que la Rep£blica de Cuba pidi¢ la ampliaci¢n del proyecto de Introducci¢n de especies de Amaranthus y que como proyecto multidisciplinario llevar  el nombre de Estudio biol¢gico ambiental y etnobot nico del amaranto. El objetivo es conocer todo lo relacionado a este recurso vegetal altamente prote¡nico y ponerlo a disposici¢n de una poblaci¢n. Dentro del Programa, continu¢ Teresa Reyna, tambi‚n apoyado por Intercambio Acad‚mico de la UNAM y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog¡a (Conacyt), se plantea el desarrollo paralelo de una educaci¢n alimentaria que incluya varios aspectos sociales, ya sea el impacto en la poblaci¢n, la distribuci¢n, el porcentaje de producci¢n necesario o la industrializaci¢n, entre otros. El amaranto contiene, en promedio, de 13 a 15 por ciento de prote¡nas en el grano) y puede ser consumido como verdura. Ciertas investigaciones reportan que las hojas frescas de amaranto de una especie africana tienen hasta un 35 por ciento de prote¡nas, ‚sta es una excepci¢n y en este sentido debe seguirse estudiando ese vegetal. Jap¢n y M‚xico realizan un estudio sobre el tipo y contenido de grasas de amaranto, por medio del cual se ha descubierto que el vegetal tiene un alto contenido de  cidos grasos polinsaturados, sanos y mucho m s adecuados para la salud comparado con las grasas animales como la manteca o mantequilla. Por otra parte, se ha descubierto que los aceites extra¡dos del amaranto son de gran utilidad en la industria farmac‚utica. Las semillas de este vegetal, afirm¢ la especialista, tienen propiedades emulsificantes y gelificantes que pueden aprovecharse en la industria alimentaria para la elaboraci¢n de diversos productos, ya sea como agregados en el yogurth o en las sopas tipos cremas, etc‚tera. De igual forma el amaranto tiene una alta plasticidad gen‚tica y ecol¢gica por lo que se adapta a muy diferentes agroecosistemas y carece de gluten, lo cual es muy ventajoso pues ayuda a evitar un problema de salud conocido como "celiaqu¡a". Al referirse a la existencia de amaranto en Cuba, la doctora Reyna dijo que el vegetal se encuentra de manera silvestre en la isla y se cre¡a que no se contaba con los medios para cultivarlo. Sin embargo, "nos enteramos que desde hace 10 a¤os se estableci¢ un programa nacional de amaranto en suelos salinos, en los que se ha buscado la posibilidad de adaptaci¢n". La especialista agreg¢ que durante ese proyecto experimental se descubri¢ que en Guant namo y Santiago de Cuba, sobre todo, exist¡an ciertos vegetales que m s o menos se adaptaron a suelos salinos. Desde aproximadamente tres a¤os se introdujeron diversas especies mexicanas de amaranto que se cultivan perfectamente y, hasta el momento, han dado buenos rendimientos de semilla en comparaci¢n con otros vegetales como las verdolagas que no lograron desarrollarse. Record¢ que el a¤o pasado se obtuvo una producci¢n que permiti¢ elaborar de manera experimental harina para hacer bolillo y gofio (pinole) y se distribuy¢ en la poblaci¢n con buena aceptaci¢n. "En la prueba se mezclan ciertos porcentajes de trigo y amaranto, pues la harina por s¡ sola no panifica". Este proyecto M‚xico-Cuba puede tener resonancia y un gran impacto, pues por medio de ‚l la naci¢n cubana dio a conocer los avances de sus estudios en esta rama. As¡, se obtuvo una relaci¢n m s directa con el Ministerio de Agricultura de la isla, lo cual ofrece mayores posibilidades de que los resultados de esta investigaci¢n sean aplicados en la realidad. Por el momento se trabaja de manera experimental con especies mexicanas. En la actualidad, se pretende reunir toda la informaci¢n acerca del amaranto e integrarla mediante un programa nacional que llegue m s all  de la mera introducci¢n del vegetal. Diversas instituciones como la Academia de Ciencias de Cuba, el Ministerio de Agricultura y los Comit‚s Estatales de Intercambio Extranjero piden se anexe su investigaci¢n al proyecto original del estudio. La investigadora Reyna afirm¢ que en Cuba, al igual que en muchas otras partes del mundo, se utiliza el amaranto como planta forrajera, con la que se alimentan gallinas y cerdos. La poblaci¢n rural algunas veces utiliza los amarantos silvestres como ensaladas o potages, especie de sopa, mientras que las zonas urbanas no lo consu- men. Sin embargo, en el campo los antepasados ten¡an la costumbre de utilizarlos como verdura. Esa situaci¢n curiosamente se da en las mismas condiciones en M‚xico, incluso podr¡a decirse que el amaranto como verdura en las grandes ciudades se presenta todav¡a como platillo ex¢tico. No obstante, ciertas cadenas restauranteras se han interesado en introducir este nuevo complemento alimenticio e incluso lo ofrecen como sopa, ensaladas o en harinas para pasteles, flanes o galletas. En M‚xico, puntualiz¢ la doctora Reyna, el amaranto es un cultivo de gran potencial en las regiones de escasos recursos econ¢micos y se le considera de cobertura nacional. Puso de manifiesto la necesidad de que el cultivo del amaranto donado por Am‚rica sea mayormente conocido e investigado, y las superficies para su cultivo sean cada vez mayores, aumente el equilibrio entre la oferta y la demanda y llegue m s f cilmente a las mesas de las poblaciones marginadas, pues adem s de su valor alimenticio, representa una esperanza de vida para los "cel¡acos" del mundo. Finalmente, la especialista dijo que particularmente en M‚xico, desde hace una d‚cada aproximadamente, este recurso vegetal ha sido muy estudiado. En lo referente a la ecolog¡a, se han analizado y cuantificado los factores abi¢ticos: clima y suelo, principalmente. CREDITO = Ana Lilia Torices. .