Investigan con ejemplares en cautiverio Faltan recursos para estudiar y proteger al lobo gris, en peligro de extinci¢n En M‚xico se ha perdido la esperanza de rescatar la subespecie canis lupus baileyi Fuerte, valiente, inteligente y magn¡fico padre, el lobo siempre ha sido temido y odiado por el hombre, quien en su af n por deshacerse de ‚l provoc¢ que esta especie se encuentre en peligro de extinci¢n. No obstante, diversos grupos de investigadores, de diferentes partes de la Rep£blica Mexicana, se han dado a la tarea de tratar de rescatar a esa especie, y buscan el lugar m s adecuado para que habiten y propiciar su reproducci¢n. Durante el Primer simposio nacional sobre el lobo mexicano, organizado por el Instituto Nacional de Ecolog¡a de la Secretar¡a de Desarrollo Social (Sedesol), el Departamento del Distrito Federal y la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitl n, del 4 al 6 de agosto pasados, los especialistas se¤alaron que entre las amenazas a la supervivencia del animal se tiene el sobrepastoreo, el control de depredadores, la disminuci¢n de especies presa y la falta de financiamiento para su adecuada protecci¢n y estudio. En M‚xico no se tiene la esperanza de reintroducci¢n del canis lupus baileyi, una de las 24 subespecies del lobo gris, que alguna vez se distribuy¢ por Norteam‚rica, que se caracteriza por su agilidad y preferencia de habitar en lugares a los que es muy dif¡cil llegar. La £nica forma de que no desaparezca es su adecuada protecci¢n y cuidado. En tiempos pasados esta especie se encontraba en m s lugares del mundo que cualquier otro mam¡fero. Originalmente se hallaba en los estados de Arizona, Nuevo M‚xico y Texas, en Estados Unidos, como l¡mite septentrional; hacia el sur, ya en territorio mexicano, se le localizaba en la Sierra Madre Occidental y la altiplanicie, llegando hasta la cuenca del Valle de M‚xico. Esta especie depredadora tiene mucha semejanza a un perro pastor alsaciano, aunque su cuerpo es m s voluminoso y su cabeza m s pesada. Su longitud oscila entre uno y un metro cuarenta cent¡metros. El lobo gris vive en manadas durante el invierno, el resto del a¤o habita con su familia o solo. Por lo general, caza en cuanto se encuentra con su familia y lo hace en un  rea de varios centeneras de kil¢metros cuadrados. Se alimenta principalmente de mam¡feros y aves como los ciervos o roedores, conejos y ratas e incluso de peces; tambi‚n come carro¤a. Durante los periodos en los que escasea la caza, se alimenta tambi‚n de tub‚rculos, ra¡ces, bayas e incluso de frutos. Con la llegada de los europeos a Am‚rica, y con la introducci¢n de ganado, las mejores tierras de pastizal fueron ocupadas para el desarrollo de la ganader¡a, desplazando as¡ a los nativos y sus depredadores. Algunos lobos atacaban al ganado, y junto con otros animales carn¡voros re-presentaron un fuerte factor de merma en las utilidades de los ganaderos. La caza de lobos se agudiz¢ e incluso surgieron campa¤as para su exterminio en las que se inclu¡an trampas y recompensas, as¡ como el veneno. Todos esos aspectos fueron las principales causas de que la poblaci¢n en libertad se haya reducido a tal grado que no se conoce a ciencia cierta cuantos ejemplares existen y los sitios donde se encuentran. Su comportamiento se supone igual al de otros lobos; sin embargo se sospecha que presenta ciertas adaptaciones sutiles a sus especiales condiciones ecol¢gicas y ambientales, por habitar la regi¢n m s austral de la distribuci¢n de la especie, lo que lo hace a£n de mayor inter‚s. Durante el acto se puso de manifiesto que el estudio de las poblaciones cautivas es muy importante, pues de eso depender  conocer su etolog¡a, morfolog¡a, fisiolog¡a, nutrici¢n y biolog¡a. CREDITO = Ana Lilia Torices .