El proceso de desregulaci¢n no ha tenido ‚xito Reactivar la miner¡a, precondici¢n para modernizar la econom¡a nacional Ese sector enfrenta problemas como el agotamiento de las minas y la falta de financiamiento En el proceso de desregulaci¢n de la miner¡a, como sector primario, no se ha obtenido el ‚xito esperado, pues liberar esta parte primordial de la econom¡a no ha sido garant¡a para su reactivaci¢n. "Este proceso liberalizador o desregulador surge a partir de la prisa por volver funcional la pol¡tica econ¢mica actual en t‚rminos de crecimiento. Sin embargo, esta tendencia ha contribuido a ignorar y subestimar este rengl¢n, y adem s ha cancelado la posibilidad de que ante cualquier repunte de la econom¡a mexicana, no pueda existir un soporte de insumos productivos". As¡ lo expres¢ el maestro Benjam¡n Garc¡a P ez, de la Facultad de Econom¡a (FE), durante su participaci¢n en el seminario permanente Avances y resultados de la investigaci¢n, realizado en la Hemeroteca de esa facultad. En su trabajo Miner¡a y desregulaci¢n econ¢mica indica que este sector "es una actividad que a lo largo de la historia ha tenido gran presencia en el desarrollo del pa¡s, y su reactivaci¢n constituye una precondici¢n indispensable para lograr el crecimiento y la modernizaci¢n de la econom¡a nacional en esta nueva etapa". Agreg¢: "M‚xico ha sido destacado productor y comercializador de minerales met licos e industriales desde hace a¤os, y podemos decir que la miner¡a ha contribuido a configurar nuestra extensi¢n territorial". El maestro Garc¡a P ez explic¢ que el problema por el que atraviesa esta rama de la econom¡a tiene su origen en el agotamiento de las minas, la crisis financiera del sector p£blico; el retiro de las instituciones financieras y de la participaci¢n econ¢mica del Estado, con lo que se queda expuesto a la libre concurrencia de capitales. Una vez que la miner¡a se desregula, dijo, el monto de las inversiones en este sector son m s bajas que en otros renglones de la econom¡a; la inversi¢n privada, nacional y extranjera, es m s cautelosa y considera aspectos tales como los riesgos geol¢gicos, la intensidad de capital y la tecnolog¡a. En este sentido, el investigador de la FE puntualiz¢ que "la conyuntura econ¢mica es extremadamente delicada, toda vez que ha sido exitosa en el rengl¢n de las finanzas p£blicas y en la estabilidad inflacionaria; pero no lo ha sido en el repunte productivo del pa¡s; en esa coyuntura, el gobierno contin£a desregulando al sector minero. Un identificador del proceso es que m s de 11 millones de hect reas de terreno minero se han desregulado en todo el pa¡s". Por su parte, Sergio Sosa, maestro e investigador de la FE, al exponer lo referente a la industria automotriz de M‚xico, precis¢ que a pesar de que esta "industria tiene un papel estrat‚gico en el crecimiento econ¢mico, actualmente es una industria de enclave, de maquila, que cada vez tiene menos arrastre y no jala a la econom¡a: no es motor de crecimiento y no proporciona divisas suficientes". Al exponer las etapas por las que ha transitado la industria automotriz, el maestro Sosa explic¢ que "en 1925, con la apertura de la Ford, M‚xico inici¢ con ‚xito el proceso de sustituci¢n de importaciones de la industria automotriz terminal". Sin embargo, este proceso sustitutivo daba muestras de debilidad, agravada por la insuficiente capacidad exportadora. Bajo estas circunstancias, "la industria auxiliar reiniciaba un acelerado proceso sustitutivo que tend¡a a su fortalecimiento". El maestro Sosa precis¢ que "si se considera que en 1988 las importaciones de insumos para las maquiladoras representaron el 50.4 por ciento del total de las compras al exterior de productos automotrices, se comprender  que para ese periodo el conjunto del sector automotriz estableci¢ un engranaje con la econom¡a norteamericana que ha transformado ya su mec nica de funcionamiento. Agreg¢ que esta nueva etapa a la que se ha llegado en la industria, fundamentalmente por su propia conformaci¢n y din mica estructural, depende en gran parte de las caracter¡sticas y evoluci¢n de la econom¡a estadounidense. En la d‚cada de los a¤os 90 se inici¢ la liberalizaci¢n de las importaciones de autom¢viles terminados, los cuales ingresan a nuestro pa¡s por medio de las empresas de montaje. La medida pretende ajustar la industria automotriz mexicana al esquema de globalizaci¢n mundial que prevalece hoy d¡a, en la que cada pa¡s produce las partes que le brindan mayores ventajas comparativas, concluy¢ el investigador Sosa. .