Estudio de Rolando D¡az y Luciana Ramos Desinformaci¢n entre estudiantes universitarios acerca del sida El problema que representa el s¡ndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) plantea la necesidad de crear pol¡ticas que permitan la elaboraci¢n de programas de educaci¢n sexual y para la salud en las etapas de instrucci¢n b sica, dirigido tanto a estudiantes como a la poblaci¢n en general, as¡ como promover el cambio de actitudes hacia el uso del cond¢n y considerar a ‚ste como parte de la relaci¢n o el juego sexual. As¡ lo establecieron los doctores Rolando D¡az Loving, de la Facultad de Psicolog¡a de la UNAM, y Luciana Ramos Lira, del Instituto Mexicano de Psiquiatr¡a, al hablar sobre un proyecto de investigaci¢n relacionado con creencias sobre este s¡ndrome en estudiantes universitarios. El estudio indica la persistencia de <%2>ciertas opiniones asociadas con el origen del sida, en particular con el hecho de ser una enfermedad transmitida sexualmente.<%0> Estas creencias, relacionadas con la moral, se asocian con la higiene, las relaciones heterosexuales -m s no con prostitutas- y el control de la ansiedad sexual. Asimismo se¤alaron que conductas particulares, emp¡ricamente relacionadas con el sida, tales como tener relaciones sexuales con diversas personas y no usar preservativos, no fueron consideradas como altamente riesgosas por la mayor¡a de los estudiantes. Al mismo tiempo, aspectos m s generales relacionados con la p‚rdida de valores y la irresponsabilidad, fueron caracterizados como claros or¡genes del sida y, por tanto, considerados por una mayor¡a de los estudiantes como precursores del riesgo de contagio por el virus. <%2>De igual forma, externaron su preocupaci¢n por haber encontrado algunos estudiantes que se sent¡an seguros de no contagiarse porque, aunque hab¡an tenido varias parejas a lo largo de su vida, s¢lo ten¡an contacto con la persona que <%1>en ese momento convivi n; es decir, una monogamia serial (en turno) les da la impresi¢n de seguridad y baja promiscuidad.<%0> El patr¢n general de resultados parece sugerir que el nivel cognoscitivo utilizado por los sujetos para enfrentar el sida, es general, amplio y alejado de las conductas particulares necesarias para resolver el problema. Esto por una parte los protege psicol¢gicamente, ya que la p‚rdida de valores y la irresponsabilidad es algo que se puede achacar a la sociedad y no a ellos. "En realidad es probable que no se ha hablado con la claridad necesaria del problema y m s a£n de las pr cticas de sexo seguro. La sexualidad es una tema que necesariamente debe considerarse e interpretarse en t‚rminos sociales. En M‚xico, como ha sucedido en otros pa¡ses, las presiones ejercidas por grupos que consideran que el hablar expl¡citamente de la sexualidad promover  la promiscuidad o la homosexualidad ha dificultado realizar campa¤as m s francas sobre el problema. El precio del silencio puede ser muy elevado." Tambi‚n sostuvieron que ante la solidez de un sistema de opiniones estereo- tipadas y prejuiciosas que maneja la poblaci¢n sobre esta enfermedad, es in- dispensable que la psicolog¡a social rea- lice m s investigaciones en el  rea de las creencias, a fin de generar estrategias para que los estigmas relacionados con el sida disminuyan o desaparezcan. Concluyeron que m s all  de las presiones sociales ejercidas por ciertos grupos, se debe hablar claro al respecto. .