Con ella se accede a supraconciencia En la pintura de Remedios Varo todo es ligero, suave, ¡ntimo y et‚reo Arte donde el mundo conocido perde su familiaridad para dar lugar a lo extraordinario, dijo la doctora Juliana Gonz lez Ah¡ donde ocurre lo imposible y los cuerpos adquieren otra corporeidad; donde se producen las mezclas o combinaciones m s ins¢litas e inconcebibles y el mundo conocido pierde su familiaridad, para dar lugar a lo extraordinario; es decir, el extremo opuesto, la realidad superior; ah¡, en el fondo subterr neo del deseo inconsciente y en la otra l¢gica, ah¡ est  el arte de Remedios Varo. No obstante, hay en la pintura de Varo una peculiar claridad -e incluso sencillez- lograda por la delicadeza y la n¡tida calidad de las escenas; por la persistencia y hasta la reiteraci¢n de los motivos, sin que menge para nada la riqueza imaginativa. La doctora Juliana Gonz lez, directora de la Facultad de Filosof¡a y Letras, quien particip¢ en el ciclo Maestros del Exilio Espa¤ol con la conferencia Mundo y trasmundo de Remedios Varo, agreg¢ que en las obras de esta pintora no se hace patente el prodigio con la oscuridad simb¢lica, sino al contrario: la claridad acent£a el misterio. Todo lo anterior lo alcanza, reiter¢ la doctora Gonz lez, gracias a la inteligibilidad, la transparencia y la n¡tidez de los s¡mbolos mismos. Explic¢ m s adelante que Remedios Varo no perteneci¢ a ninguna escuela esot‚rica o grupo determinado ni sigui¢ ninguna ortodoxia. Su b£squeda fue siempre individual -y de hecho solitaria-, sumamente cr¡tica y esc‚ptica ante la abundancia de trivializaciones y falsificaciones. Ello no significa, dijo, que no se nutriera de las m s diversas fuentes, tomando de aqu¡ y de all  todo cuanto le parec¡a contener una genuina sabidur¡a y, sobre todo, revelar la existencia de verdades perennes y universales. Asimismo, lejos de perseguir un automatismo para dejar aflorar las im genes on¡ricas del inconsciente, Remedios construye conscientemente (¨o acaso intuye?) un trasmundo idealizado en el que reinan la armon¡a y la sublimidad. Su pintura tiende a lo c¢smico, no s¢lo porque busca las claves del orden, sino porque se proyecta hacia el universo objetivo, buscando en ‚l, m s all  de su raz¢n cient¡fica y la raz¢n com£n, su trama secreta y su esencial unidad. Se trata, a¤adi¢ la doctora Gonz lez, del m s literal surrealisme (suprarrealismo); de acceder a estados de supraconciencia y de suprarracionalidad, en los cuales el arte surrealista se encuentra, no con los caminos del psicoan lisis, sino con los de la m¡stica o de las religiones y sabidur¡as esot‚ricas. Aunque las b£squedas de Remedios Varo no se hallan dentro de rutas o c nones de un credo determinado ni tampoco dentro de cualquier modalidad de te¡smo, son, en todo caso, exploraciones inseparables de la fantas¡a y de la poes¡a. "En la pintura de Remedios todo ocurre en una atm¢sfera de extraordinaria sutileza. Todo tiende a perder peso, gravedad -como fen¢meno f¡sico y espiritual-. Todo es ligero, suave, ¡ntimo y et‚reo. "Abundan en ella las levitaciones, los vuelos, los ascensos y las alturas. Siempre hay p jaros o insectos revoloteando. Los personajes, casi asexuados, casi incorp¢reos, se hallan en trance de vivir experiencias de ascenso y trascendencia. "Los paisajes, los escenarios, las vestiduras, los objetos son de una materialidad ciertamente sutil, vol til, energetizada, sublimada." As¡, en las obras de Varo, nada es vulgar, disforme, s¢rdido o viscoso. Trasciende la maldad y la fealdad. Nada es tampoco desgarrador o tr gico. Todo sucede sin violencia. Finalmente, la directora de la Facultad de Filosof¡a y Letras, luego de explicar algunas de las obras m s significativas de Varo, agreg¢ que las pinturas de Remedios poseen la cualidad especial de tener tambi‚n un significado filos¢fico y no s¢lo art¡stico; un contenido literario y no s¢lo pl stico. As¡, no deja de ser poes¡a, juego... arte puro. .